El dolor es una experiencia trascendental, singular y única. Cada persona la experimenta de una manera diferente y, sin embargo, hay algo en la experiencia del dolor que nos une a todos. En este tema, queremos abordar el hecho de compartir la experiencia del dolor y la importancia que tiene y, precisamente, queríamos utilizar un caso real, el de Edith Piaf. Edith Piaf, la cantante francesa, es conocida en el mundo de la interpretación por su calidad vocal y por la calidad de sus interpretaciones, pero también Edith Piaf estuvo afectada por la artritis reumatoide. Ella sufrió grandes niveles de dolor desde los 30 años, sufriendo cojera y deformidad en sus manos. Y, por otro lado, sufrió varios accidentes de tráfico con secuelas muy severas que, incluso, la condujeron a tomar mucha morfina y analgésicos. Precisamente, Edith Piaf no pasará a la historia por esos problemas de salud que tuvo, sino por la capacidad de afrontamiento que no la pararon para poder ser una de las mejores intérpretes de la historia de la canción. Y, precisamente, esa capacidad de afrontamiento, esas habilidades que tenía Edith Piaf son las que queremos destacar en este video. Es muy beneficioso si tenemos esa capacidad para desarrollar esas herramientas que nos permitan afrontar el dolor. Y, precisamente, uno de los aspectos más importantes o habilidades que podemos desarrollar, es la capacidad de comunicar a nuestro entorno cómo nos sentimos, cómo el dolor nos puede estar limitando y luchar para que esas afectaciones no se vayan más allá de ese punto. Y, para poder comunicar hacia afuera, lo importante es que veamos el efecto positivo de la comunicación, pero no sólo con nuestro entorno directo, sino también con nuestro profesional de salud. Puede ser de vital importancia tener esa capacidad para no sólo indicar qué síntomas tenemos, sino también cuando un tratamiento, por ejemplo, no está funcionando. O, incluso, para verbalizar cuando detectamos que puede haber un empeoramiento de nuestro estado de salud. El hecho de tener esa capacidad comunicativa puede ser clave, en primer lugar, para que no se produzca un infradiagnóstico. Es decir, que no se produzca el diagnóstico del dolor en el tiempo adecuado y oportuno. Pero, también, puede ser clave para identificar cuándo se está produciendo un infratratamiento, es decir, que el tratamiento que nos han prescrito no está de acuerdo con lo que necesitamos en su momento. Realmente, si trabajamos de manera colaborativa en alianza con nuestro profesional de salud, puede ser clave para que logremos, precisamente, que se produzca lo que se le llama la "alianza terapéutica", en que la persona que sufre el dolor y la persona que nos ayuda a tratar ese dolor trabajan colaborativamente para desarrollar estrategias comunes que lleven a aliviar el dolor de manera efectiva.