[MÚSICA] Hola, ¿qué tal? Dentro de los medicamentos inyectables diferentes a la insulina que vamos a hablar el dÃa de hoy, tenemos dos grupos farmacológicos, los análogos de amilina y los análogos de GLP1. Dentro de los análogos de amilina, tenemos al pramlintide, un medicamento que se administra por vÃa subcutánea una vez al dÃa, en dosis de de 60 a 120 microgramos al dÃa. Los principales efectos colaterales son náusea, vómito, diarrea, distensión abdominal. Los agonistas del GLP1 simulan las acciones del GLP1 endógeno, de tal manera que reducen la glucosa y reducen el peso corporal. Se clasifican en tres grupos, lo que es agonistas de acción corta, los agonistas de acción intermedia y los agonistas de acción prolongada. Todos estos medicamentos se administran por vÃa subcutánea. Los de acción corta incluyen al exenatide, el cual mejora la glucemia postprandial. Dentro de los de acción intermedia, tenemos al liraglutide y lixisenatide, cuyo principal efecto es en la glucemia de ayunas. Los agonistas de acción prolongada se administran una vez a la semana, y en ellos encontramos al exenatide LAR, al dulaglutida, a la albiglutida y al semaglutide. Ahora vamos a hablar de la exenatida, que fue el primer agonista de acción corta desarrollado para uso clÃnico. Este medicamento se aisló de la saliva del monstruo de Gila, que es la exendina 4. Este fármaco resiste la acción del DPP-4 y se puede administrar por vÃa subcutánea a dosis de cinco a diez microgramos al dÃa. Ahora vamos a hablar de los agonistas de acción intermedia, en ellos encontramos dos fármacos, liraglutida y lixisenatida. Liraglutida es un fármaco que se administra una vez al dÃa. La dosis inicial es de 0.6 miligramos al dÃa. Su vida media es de 13 horas, pero su efecto biológico puede prolongarse hasta 24 horas. Si el paciente lo amerita y lo tolera, se puede incrementar la dosis semanalmente a 1.2 y 1.8 miligramos al dÃa. Primero, las normas de higiene de manos. Es importante tener un torundero con alcohol, limpiamos el área donde vamos a aplicar el medicamento que, generalmente, es cinco centÃmetros alrededor del ombligo. Tomamos nuestro medicamento, revisamos la fecha de caducidad, destapamos nosotros nuestra aguja, la cual vamos a atornillar. you que seleccionamos nuestra dosis, nos colocamos en posición para aplicar el medicamento, presionamos y contamos mentalmente diez segundos. Retiramos y tapamos. Dentro de los agonistas de acción intermedia, también tenemos a lixisenatida. Este medicamento tiene una potencia cuatro veces mayor que el GLP1 endógeno, su vida media de 2.8 horas y puede durar su efecto hasta 24 horas. Ahora vamos a hablar de los agonistas de acción prolongada. Empezaremos con el exenatide LAR. Este medicamento se obtuvo de mezclar el exenatide con microesferas de ácido láctico y ácido glicólico. Se administra una vez a la semana, en dosis de dos miligramos. No requiere titulación progresiva de la dosis y su administración no tiene que ver con el horario de los alimentos. Semaglutide es un medicamento muy parecido al liraglutide, pero tiene un ácido graso de 18 carbonos que le permite unirse fuertemente a la albúmina, de tal manera que su vida media es mayor de 150 horas. Por otra parte, se han estado realizando ensayos clÃnicos que demuestran la eficacia de semaglutide oral versus inhibidores de SGLT2. También tenemos al albiglutide. Este medicamento lo que hace es combinar dos moléculas de GLP1 modificado con una molécula de albúmina, de tal manera que cuando se administra en el tejido subcutáneo su disociación es más lenta, permitiendo una administración semanal. Dulaglutide es un medicamento que combina dos moléculas de GLP1 modificadas con una fracción de inmunoglobulina, obteniendo una proteÃna recombinante. Taspoglutide era un medicamento para administración semanal, pero debido a las reacciones adversas que provocaba, fue retirado del mercado. Los análogos de GLP1 producen pérdida de peso en magnitud variable. Los que se ha visto que generan una mayor pérdida ponderal, han sido liraglutide y exenatide. Los efectos adversos más comunes de los análogos de GLP1 son gastrointestinales, como náusea, vómito, diarrea, distensión abdominal. Las náuseas son dosis dependientes y pueden disminuirse usando una titulación gradual de la dosis, o bien agonistas de acción semanal. Los episodios de hipoglucemias son poco frecuentes y, cuando llegan a ocurrir, es en pacientes tratados con secretagogos o insulinas. Estos medicamentos, debido a que son inyectables, pueden asociarse con reacciones dermatológicas locales, aunque los que menor incidencia han dado son liraglutide y dulaglutide. En roedores, los análogos de GLP1 se han asociado con discretas elevaciones en los niveles de calcitonina, por lo que no se recomienda usar este tipo de fármacos en pacientes con antecedentes de cáncer medular de tiroides o neoplasia endocrina múltiple tipo 2. Se describe la formación de anticuerpos con exenatide, liraglutide y lixisenatide. Sin embargo, esto no ha afectado la eficacia clÃnica de estos medicamentos. Debido a sus posibles efectos neuroprotectores, se ha empezado a evaluar su posible rol en pacientes con Alzheimer, demencias, Parkinson y trastornos cognitivos en personas con diabetes. En cuanto al desarrollo de pancreatitis, la información actual no es contundente. Sin embargo, se recomienda no utilizar estos fármacos en pacientes que tengan factores de riesgo para esta patologÃa. La adición y análogo de GLP1 en pacientes con diabetes tipo 2 que usan insulina basal, ha demostrado buen control glucémico y menor incidencia de hipoglucemias en comparación con aquellos pacientes diabéticos tipo 2 que usan insulina basal, más insulina rápida o análogo ultrarrápido. Por último, en pacientes con insuficiencia hepática, se puede administrar esos fármacos sin ajuste de dosis, aunque la experiencia en estos casos es limitada.