[MUSIC] Dentro de los sistemas, una vez que nosotros gestionamos las personas, gestionamos a los equipos, pero necesitamos también la ayuda de unos sistemas que nos permitan orientar el trabajo hacia la obtención de resultados. Y para eso pues utilizamos los sistemas, sistemas de fijación, de objetivos, de selección de objetivos. Veíamos en el caso de Ikea, en el caso de Unilever, cómo estos objetivos después se van bajando a distintos niveles de la organización. Y damos por tanto distintos poderes, distintas responsabilidades a cada uno de los directivos. Hemos de asociar estos objetivos unos elementos de medición, hemos de hacer un seguimiento, hemos de ser capaces de contrastar el cumplimiento o no cumplimiento de estos objetivos. Fundamental en la orientación hacia los resultados, como indicaba antes el profesor Llopis, con aquella referencia a Marcos de Quinto sobre de dar resultocracia en la obtención de resultados, que nos da luego más poder de decisión. Y finalmente tenemos que evaluar, no solamente los resultados, tenemos que ser capaces de evaluar a las personas, de corregir aquello que sea corregible, de premiar aquello que sea premiable. Una tarea no siempre es grata en las organizaciones, como en la vida normal. Tener que corregir siempre tiene sus elementos ingratos, pero si queremos que las personas aprendan y se desarrollen, tenemos que ser capaces de impartir aquellos criterios sobre aquello que se hace bien y aquello que no se hace bien. Pero más allá de la exigencia en los resultados, necesitamos comprometer a las personas, apasionarlas, como diríamos también en algunas de las presentaciones que hemos visto anteriormente. No se trata solamente de formalizar unos determinados objetivos, sino de empezar comunicando claramente cuál es nuestra estrategia, qué es aquello que pretendemos. Conseguir que compren, que se enamoren, como nos decían en y Joaquín Serra, pues que tengamos personas que se enamoren del proyecto, que se impliquen, que se comprometan, ¿no? Y para ello, se necesita en las organizaciones comunicación, comunicación, y comunicación, muy importante si queremos que las personas se comprometan. Si tenemos un entorno orientado a resultados donde se exige, se mide, se ayuda, se da soporte, pero a la vez se comunica, se implica y se compromete pues obtendremos seguramente lo mejor de las personas. E incluso más importante obtenemos la capacidad de aprendizaje de estas personas que las va a ser mejores profesionales, y seguramente mejores personas, ¿no? Y ésta es la dinámica del proceso de implantación, ¿no? Y como en las otras sesiones, pues es bueno terminar con esta visión un poco dinámica de los procesos. Porque igual que el futuro va siempre cambiando, que hemos de estar constantemente cambiando, adaptando nuestro modelo de negocio. Pues el cambio estratégico nos lleva a que debemos estar haciendo constantemente cambios en nuestra organización, en nuestros sistemas. Hemos de cambiar constantemente en función de las necesidades de nuestra estrategia, porque estamos intentando hacer realidad la estrategia. Pues hemos de poder cambiar la organización delegando, cambiando la delegación de responsabilidades de unas personas a otras. O cambiando el tipo de responsabilidades reasociando estos objetivos, y éste es un proceso pues continuo en la organización, que normalmente tiene unas determinadas etapas en el calendario. Pero que no podemos olvidar que en un mundo tan cambiante pues tiene que ir cambiando con bastante rapidez. Igual que nuestros sistemas de seguimiento, de evaluación, esta contrastante interacción con las personas, teniendo siempre en cuenta este último punto que es la gestión del aprendizaje. Al final, el hacer realidad a la estrategia, la implantación de la estrategia es fundamentalmente una manera de ordenar el aprendizaje de la organización. Porque no solamente queremos obtener resultados hoy, sino que queremos tener una organización con personas más capaces, mejores, para poder obtener los resultados seguramente más difícil, más exigentes, del mañana. [MUSIC]