[MÚSICA] [MÚSICA] Yo diría que había cinco valores fundamentales que a mi personalmente, lógicamente como yo tuve el privilegio de poder definir la compañía que yo quería, de establecer los valores que a mí me gustaban. El primero es el esfuerzo. Yo creo que el esfuerzo es básico, es decir, si no hay el talento, si no hay esfuerzo, no sirve para nada. Esto es como un equipo de fútbol, es decir, si son muy talentosos los jugadores pero no corren y no sudan la camiseta, no hay resultado. Por lo tanto, el esfuerzo es absolutamente básico. Otro aspecto fundamental que me parece importante y que, parece mentira, pero incluso en grandes corporaciones no se tiene en cuenta, es la consistencia, es decir, que entre lo que dices y lo que haces haya una consistencia absoluta. Si tú dices, mi visión estratégica es esta, esta es mi estrategia y yo tengo que ser consistente en las medidas que adopto en el día a día. Todo tiene que ser consistente. Y a veces ves auténticas atrocidades en acciones de compañías que dices, ¿cómo puede ser que esta compañía haga una cosa parecida, no? Totalmente inconsistente con la propia estrategia de la compañía. Por lo tanto, consistencia era un segundo valor que a mi me parecía fundamental. Había un aspecto que a mí personalmente me parece que es fundamental y que no es negociable, que es el respeto. Yo creo que tú puedes tener discrepancias, tú puedes tener opiniones distintas, pero lo que no puedes dejar nunca es de respetar a la gente, es decir, el respeto entre los compañeros de trabajo, entre el empleado. Es decir, yo he llegado a despedir a un director de ventas que era muy bueno en su trabajo, que estaba haciendo un trabajo extraordinario, pero era una persona que tenía un nivel de despotismo que para mí era inaceptable, es decir, a mí el que seas jefe no es una excusa para que puedas hacer lo que te da la gana, por lo tanto ese respeto tiene que existir, y el que no lo entiende, pues no puede entrar en este equipo, punto. Es así de sencillo. Luego, hay otro aspecto que a mí también me parece importante que es la capacidad de trabajar en equipo, es decir, que estrellas solitarias tampoco sirven para mucho. Lo del llanero solitario está muy bien en las películas, pero no nos funciona. Tiene que ser un equipo que trabaje con una visión global, todos para una, con un sentido realmente colectivo de resultado. Y luego, hay un último que you sé que puede parecer un tanto fuera de lugar, pero que a mí me gusta mucho, que es una divisa que usan. Yo tuve la suerte de hacer un seminario hace muchos años cuando estaba en París con una persona que había sido un coronel de las, era un seminario sobre dirección por misiones concretas, y el que lo estaba dando había sido coronel de las fuerzas especiales de Inglaterra, y su divisa era el protect and serve, que también lo usan algunas fuerzas de policía, como la de Nueva York, por ejemplo, y otras fuerzas especiales utilizan esta divisa. Y yo creo que esto a mí me gustó mucho porque define mucho mi manera de entender la compañía, proteger y servir, es decir entender que tú estás al servicio de la compañía y no estás para servirte de la compañía. Tú tienes que, a ti cuando te reclutan en una posición de este tipo, que eres la máxima responsabilidad de la compañía, tú estás ahí para proteger los intereses de mucha gente, los intereses de los accionistas, obviamente, pero estás también para proteger los intereses de los consumidores haciendo productos que sean leales, correctos, no engañando al consumidor, estás para defender los intereses de los propios empleados de la compañía, tú tienes que hacer la compañía más fuerte, más sólida para que toda esta gente tenga un futuro. De ti dependen muchas familias, por lo tanto tú tienes una responsabilidad social, que yo creo que esto es una cosa absolutamente básica, entender que tú estás para servir a la compañía, para proteger sus intereses, y, vuelvo a decir, la compañía son no solamente los accionistas, los accionistas, son los clientes, son los consumidores, son los empleados. Y por lo tanto no para servirte de la compañía. Y esto significa en definitiva considerar que el management es una responsabilidad, es un ejercicio de responder y de honestidad, no es un privilegio, es decir, yo cuando veo gente que de alguna manera se aprovecha de su puesto para, y yo creo que políticamente es un ejemplo, podría ser exactamente lo mismo, a mí me parece absolutamente atroz, es decir, creo que es absolutamente inaceptable. Entonces, yo creo que es muy importante esta sensación, esta consideración de que tú estás para servir a la empresa y no para servirte de la empresa, o sea que tu carrera es algo que tiene que llegar de más a más, pero que tu prioridad absoluta sea hacer crecer la compañía, hacer crecer su valor, y, por lo tanto, respetar los intereses de la compañía. Y luego, si además tú tienes la suerte de que eso te permite tener tu propio desarrollo profesional, pues tanto mejor. Pero a mí eso me parece absolutamente fundamental, y me parece que es algo que es indiscutible, y por lo menos en mi caso, innegociable. Y esto es un poco los valores que intentamos de establecer. Que, como digo, en algunos casos pues nos obligó a tomar algunas decisiones que a veces tienes que tomar, es decir, porque si alguien que puede ser muy bueno, pero no se ajusta a esos valores y va como un electrón libre, pues habrá según qué tipo de actividades de profesionales que a lo mejor esto sirve, pero en el caso de nuestra compañía esto no funcionaba. Y en el caso de nuestro grupo, yo he visto situaciones un tanto también anómalas porque hacemos una compañía de lujo, no en nuestra división que era mucho más, estaba más en el mastis que en el prestigio, pero en nuestro propio grupo ha habido situaciones que han sido conocidas de la prensa que, en el mundo sobre todo de la moda, los grandes diseñadores son personas particulares, peculiares, y que en algunos casos de un grupo no ha tenido la más mínima duda en desprenderse de grandes diseñadores de fama mundial simplemente porque habían hecho algo que no encajaba con los valores de la compañía, y el caso de John Galliano fue un ejemplo. [MÚSICA]