[MÚSICA] [MÚSICA] Por último, y para cerrar este curso, queremos que podemos dar un broche final, un cierre con una persona excepcional. Hemos tenido la ocasión de compartir muchos momentos con un empresario en nuestro punto de vista ejemplar, un empresario ejemplar, que es el presidente de Bimbo, y fundador de Bimbo, de la compañía mexicana hoy líder mundial en productos en panificadoras, que es don Roberto Servitje. Tuvimos la ocasión de tener a don Roberto Servitje en una sesión en el IESE, y queremos terminar este curso con un fragmento de su discurso final que refleja perfectamente las líneas fundamentales de lo que hemos dicho en muchas de las sesiones anteriores, en el cuidado de las personas, en las empresas humanas, en los valores, etcétera. Veamos a don Roberto Servitje en unos breves minutos de su intervención en el aula magna del IESE. >> Desde hace muchos años >> creí entender que la empresa tiene una fuerte responsabilidad ante los diferentes públicos que le corresponden. Tiene desde luego que ser rentable para atender debidamente a los aspectos económicos, y tiene que ser responsable en lo que toca a las personas; personas de todo tipo, clientes, consumidores, proveedores, competidores, y de manera muy, muy particular, de su personal. En nuestro grupo, Grupo Bimbo, tenemos una norma que es la base y el sustento; decimos que queremos ser una empresa altamente productiva, y plenamente humana. Sentimos como un deber el que las personas, todas las personas, encuentren el ambiente que les permita realizarse como tales. Quisiera abundar un poco sobre algunas características o conceptos que hemos querido, hemos tratado de ir viviendo en el grupo, para hacer realidad ese anhelo de hacer una empresa plenamente humana, una empresa, como decimos, una empresa con alma. Hace años decíamos, y creo que fue un principio muy sano, que al personal había que tratársele con justicia, con respeto, con confianza, y con afecto. Después, entendimos que estas buenas intenciones, estos buenos deseos, solo se harían realidad si los jefes sentían como propias estos valores, y dijimos algo muy importante, la empresa va a ser lo que sean sus gentes, y sus gentes van a ser lo que sean sus jefes. De este concepto pues derivó o deriva el enorme cuidado que se requiere para seleccionar a quienes tienen o a quienes van a tener responsabilidades de jefatura. La selección es de importancia fundamental. Pensamos que el fundamento de la empresa es la gente que va a tomar decisiones, los directores, los jefes, los supervisores. Y si ese trabajo de selección no se hace con todo el cariño, con todo el cuidado, con todas las normas, algo, algo va a fallar en la estructura. Un elemento para, fundamental es la capacitación. Para ello, existen una diversidad de cursos que van desde lo necesariamente operacional a diversos aspectos que se refieren más a la persona, a sus objetivos personales, a su crecimiento, a su vida personal, y a su vida familiar. Esto último, que podría parecer trivial, es el cimiento que permite que la persona no sea un ejecutor silencioso, sino un elemento entusiasta, participativo, y verdaderamente orgulloso de su empresa. Con el tiempo, también caímos en cuenta que si bien éramos una empresa con algunas buenas cualidades, no teníamos muy clara la importancia de la calidad total. Íbamos a prisa, nos iba muy bien, pero no habíamos entendido la importancia de operar con excelencia. Decíamos, un poco a la mexicana, que cantábamos mal pero recio. Es un dicho muy mexicano. Entender la importancia de operar con calidad total y hacer todo lo que se tuvo que hacer para conseguirlo, fue un paso muy importante que, a nuestro juicio, vino a reforzar y a consolidar ese esfuerzo de hacer verdaderamente una empresa socialmente responsable. Hace algunos años, al término de una conferencia que di a un grupo de empresarios jóvenes, uno de ellos me hizo esta pregunta, me dijo, ¿cómo puede usted hacer una empresa humana que sea al mismo tiempo una empresa rentable? Y yo le dije que le iba a contestar con otra pregunta, le dije, ¿cómo puedes tú hacer una empresa rentable que no sea al mismo tiempo una empresa humana? Y lo que sucede es que una empresa en la que las personas cuentan, es una empresa que tiene mayores probabilidades de tener eficiencia, creatividad, y flexibilidad, sobretodo ahora que los cambios son tan bruscos y tan, tan acelerados. >> Hemos visto pues cómo don Roberto Servitje, >> repito, a nuestro juicio, uno de los mejores empresarios que hemos conocido en este periplo que hemos hecho por más de 200 directivos, y conociendo a cantidad de empresarios y directivos, cómo resume o completa >> todas, prácticamente todas las prioridades que hemos visto de la alta dirección. Don Roberto, en su día pensó en cuál debía ser el futuro de Bimbo cuando fundó la empresa junto a su primo; también hemos visto cómo ha ido cambiando el modelo de negocio a las circunstancias de los distintos mercados donde está hoy Bimbo, y son todos los mercados mundiales; la dedicación suya, personal, a todas las personas de la organización, cómo trata a las personas; y también dentro del ámbito de la estrategia institucional, la importancia que le da a los valores y a la cultura organizativa. [MÚSICA] [MÚSICA]