Vamos a trabajar con tres ejemplos especÃficamente, vamos a mirar qué pasa con las extorsiones, vamos a mirar qué pasa con los sobornos y vamos a mirar qué pasa con las licitaciones amañadas. Comencemos por las extorsiones. Seguramente, usted ha intentado ejercer un servicio público, ir a alguna oficina gubernamental a que le den un servicio público y ha escuchado frases del tipo, "ayúdeme a ayudarle", "nosotros nos podemos entender de la manera más sencilla", "usted podrÃa terminar este trámite de la forma más rápida posible". Y en donde lo que le están, evidentemente, solicitando es directamente una extorsión. Por ejemplo, supongamos que usted tiene un niño o una niña que va a la escuela pública correspondiente el primer dÃa de clases a inscribirla, y que el director de la escuela le dice, "mire, en realidad, afortunadamente en México la educación es popular, es pública y es gratuita, pero nosotros aquà tenemos unas cuotas que son voluntarias, no son obligatorias, son voluntarias, sin embargo, si no la paga, pues no vamos a inscribir a su niño o a su niña". Eso, eso sin duda es una extorsión. Y el principal problema que tenemos con esa extorsión es que están limitando el acceso a un derecho, en este caso, el derecho a la educación de ese niño o niña. Por eso es importante que evitemos ese tipo de extorsiones. Esto sucede no solamente en el derecho a la educación, sucede en todos los derechos. Cuando usted llega a un Ministerio Público y le piden dinero para levantar una denuncia o para hacer actos de investigación, también le están limitando sus derechos, le están limitando el derecho de acceso a la justicia. Si, por alguna razón, usted, por ejemplo, se queda sin agua y va a la oficina correspondiente de la Comisión Nacional o la Comisión Local de aguas y le piden dinero para conectar la tuberÃa, ahà también tenemos una extorsión y esa extorsión está limitando un derecho, le está limitando el derecho de acceso al agua. Entonces, como ve, los actos de corrupción, en este caso las extorsiones, generan violaciones a sus derechos, generan limitaciones de acceso a sus derechos. Ese es el primer ejemplo. Veamos el segundo ejemplo que tiene que ver con los sobornos. En estos casos, los sobornos son el dinero que le dan a algunos empresarios, algunos particulares interesados en hacer actos prohibidos por la ley que generan, en consecuencia, violaciones a derechos humanos, pero que son, de alguna manera, intereses especÃficos de esos empresarios. Vamos a trabajarlo con mucha más claridad con un ejemplo, la mina Pasta de Conchos. No sé si usted recuerda a la mina Pasta de Conchos, es una mina que estaba en Coahuila, explotaban, especÃficamente, carbón y, lamentablemente, la mina tuvo un fuerte accidente en donde murieron decenas, decenas de mineros que, a la fecha, sus cuerpos no pudieron ser recuperados. Si bien la mina Pasta de Conchos fue muy conocida por esa explosión en ese ya lejano 2006, lo que no es tan conocido es que en esa misma época, de hecho, apenas tres semanas antes, habÃan terminado un largo proceso de inspección en esa mina. La SecretarÃa del Trabajo mandó a los inspectores correspondientes, generó el proceso de más o menos un par de años para mirar que la mina cumpliera con las reglas de seguridad, por un lado, y de salubridad, por el otro lado, y dos o tres semanas antes le habÃa dado el dictamen de que la mina cumplÃa con todas las medidas correspondientes. Y "pum", dos o tres semanas después la mina explotó. Si nosotros fuéramos mal pensados, lo primero que dirÃamos es, "seguramente, el inspector recibió algún soborno para permitir que esa mina siguiera trabajando con los problemas de seguridad y con los problemas de salubridad que tuvieron como consecuencia la explosión en la mina Pasta de Conchos". Y, muy probablemente, eso fue lo que sucedió. AhÃ, lo que tenemos otra vez es un acto de corrupción, en este caso el pago de un soborno para permitir una acción prohibida. La acción prohibida era que una mina estuviera siendo manejada sin cumplir con los elementos de seguridad y sin cumplir con los elementos de salubridad. Y la violación a derechos humanos, en este caso, fue muy costosa, fue la vida de varias decenas de mineros. Esto no sucede, únicamente, con los inspectores en los centros de trabajo, sucede de muchas distintas maneras, por ejemplo, también con evaluadores. Una cosa que sucede mucho en México por el modelo económico que tenemos es el proceso de construcción de proyectos y de megaproyectos que están relacionados con energÃa hidráulica, con energÃa eólica, obviamente también con minerÃa, y parte del proceso en esa construcción de esos proyectos y de esos megaproyectos incluye la elaboración de las evaluaciones de impacto. Se especializan en evaluaciones de impacto ambiental pero no debieran ser sólo de impacto ambiental, también debieran ser evaluaciones de impacto a los derechos de las comunidades que van a ser afectados por esos megaproyectos y, también, de impacto social. Y algo que suele suceder, lamentablemente, en esos procesos de evaluación es que los evaluadores reciben sobornos para decir que no va a haber ningún problema con el megaproyecto o con el proyecto que se está echando a andar con el fin, obviamente, de aventajar los intereses particulares que se encuentran detrás de esos proyectos. La consecuencia de eso, la consecuencia de tener evaluaciones mal hechas a través del pago de sobornos, es que tenemos comunidades indÃgenas y comunidades campesinas cuyos derechos son violentados porque no fueron debidamente hechas las evaluaciones correspondientes. De nuevo, un segundo acto de corrupción, el pago de sobornos para realizar acciones prohibidas que tienen como consecuencia la vulneración de derechos. Vamos con el último de los ejemplos que, probablemente, es uno también de los más complicados y de los más conocidos, que se trata de las licitaciones amañadas. ¿Qué son las licitaciones amañadas? Es cuando se entrega un contrato a una empresa, a algún empresario para para prestar algún servicio o para dotar al gobierno de determinados bienes. Y el lÃo que solemos tener con estas licitaciones amañadas es que la entrega de esos contratos no necesariamente se da al mejor postor, sino que se da a partir del pago de un soborno. Tenemos dos casos muy conocidos en la historia reciente mexicana que con esto, yo creo, que va a quedar muy claro el ejemplo correspondiente. Por un lado, el de la Casa Blanca del ex presidente Enrique Peña Nieto y, por el otro lado, las empresas fantasmas del ex gobernador Javier Duarte en Veracruz. Vamos con el primero de ellos, la Casa Blanca de Enrique Peña Nieto. El lÃo, bueno, todos ustedes lo saben. Era una mansión que se tenÃa en la Ciudad de México donde vivÃa el presidente con su familia. Y el punto complicado es que esa mansión no estaba a nombre del presidente ni de ninguno de sus familiares, sino directamente de una de las empresas constructoras que habÃa recibido el grueso de los contratos, que habÃa sido la que habÃa tenido las mayores ventajas mientras el entonces presidente habÃa sido gobernador del estado de México. Lo que podemos suponer cuando ese tipo de cosas pasa es que regalos de ese tipo, como esas mansiones, es el pago, precisamente, por el otorgamiento de los contratos, por el otorgamiento de esas licitaciones. Y usted, en este momento, podrÃa preguntarse, "bueno, en los dos casos anteriores quedará muy claro cómo habÃa una violación de derechos humanos, ¿por qué las licitaciones amañadas tendrÃan que tener una violación en materia de derechos humanos?" El principal problema que tenemos es que, de acuerdo con la OCDE, cuando hay una licitación amañada el precio de los bienes o de los servicios que están siendo licitados aumenta entre un 30 o un 50 por ciento. Es natural que aumente el precio de los bienes y los servicios porque, obviamente, de algún lugar tiene que salir el pago del soborno que, a veces, puede ser del tamaño de una mansión como la mansión de la Casa Blanca. Y el gran lÃo es que esos pagos, esos sobornos no los absorbe directamente la empresa contratista, nos lo pasa a todos y cada uno de los mexicanos y mexicanas a través del costo de esos bienes y servicios. Es decir, nosotros tenemos un presupuesto acotado y ese presupuesto acotado, en la medida que aumenta entre un 30 o un 50 por ciento el pago de los bienes o servicios, se hace todavÃa más pequeño. ¿Qué quiere decir que el presupuesto se haga más pequeño? Quiere decir que vamos a tener menos jueces y juezas, quiere decir que vamos a tener menos maestros o maestras en las escuelas públicas, que vamos a tener, de hecho, menos escuelas públicas, menos doctores, menos médicas, menos enfermeras o enfermeros, menos instrumental médico. Vamos a tener menos de todas aquellas obligaciones de garantizar, de proteger, de promover que tiene el Estado de todos y cada uno de los derechos humanos. Por eso es que esas licitaciones amañadas, con ese aumento de los costos, también tienen un impacto en los derechos humanos de todos y cada uno de nosotros, porque se hace más pequeño el presupuesto y el Estado, en consecuencia, tiene menos capacidad de pago de bienes y servicios para cumplir con las obligaciones que le corresponden en materia de derechos. Sin embargo, hay un caso todavÃa peor que es, precisamente, el caso de las empresas fantasma de Javier Duarte que yo anunciaba ya hace un rato. Porque, si bien es cierto que en el caso, por ejemplo, de la Casa Blanca lo que podrÃamos imaginar que sucedió es que tenemos un presupuesto más acotado por el aumento de los precios de los bienes y servicios, el principal problema con las empresas fantasmas de Javier Duarte es que esos bienes y servicios que fueron licitados o, más bien, contratados a través de licitaciones amañadas, ni siquiera se entregaron. Esos bienes y servicios no tenemos alguna prueba que nos permita verificar que fueron efectivamente realizados los servicios, efectivamente entregados los bienes. Peor aún, en donde se llevaron a cabo las estafas de esas empresas fantasma era en las partidas que estaban dedicadas a las personas que se encontraban en la peor condición social, en la peor condición de desventaja, los más desfavorecidos de los veracruzanos. Entonces, eso, como se podrán imaginar, pues viola derechos en todos los sentidos porque viola derechos de las personas más desaventajadas y porque no se entregan esos bienes y servicios que buscaban, justamente, el cumplimiento de las obligaciones, de garantizar y de proteger en materia de derechos humanos que no fueron finalmente realizadas. Entonces, con esto, pues, un breve y muy rápido explicación y repaso de cómo es que los actos de corrupción generan violaciones a derechos humanos. Y es relevante que nosotros tengamos muy presente que esto sucede porque, si bien es cierto que debemos de tener una polÃtica anticorrupción, una polÃtica de combate fuerte a la corrupción por el solo hecho de que la corrupción es mala en sà misma, también es muy relevante que nosotros tengamos claro que hay que combatir la corrupción porque vulnera muchos de nuestros derechos.