[MÚSICA] Esta semana hemos hecho un amplio recorrido por algunos de los aspectos más profundos del aprendizaje. Las metáforas y las analogías no son solo parte del arte y de la literatura, son una de las mejoras técnicas que puedas hacer, no solo para recordar, sino para comprender fácilmente conceptos en muchos campos diferentes. Se trata de crear una metáfora o una analogía con esos conceptos nuevos. A menudo, cuanto más visual mejor. Hemos aprendido del ganador del premio Nobel, Santiago Ramón y Cajal, que si cambias tus pensamientos realmente puedes cambiar tu vida. Parece que las personas pueden mejorar el desarrollo de sus circuitos neuronales practicando aquellos pensamientos que utilizan esas neuronas. Úsalo. Al igual que Santiago Ramón y Cajal, puedes enorgullecerte de aspirar al éxito por las mismas cosas que hacen que otras personas digan que no puedes hacerlo. Hemos visto también que a pesar de la edad tu cerebro tiene capacidades plásticas que te permiten seguir adaptándote y aprendiendo. Para ello es importante encender el interruptor de la plasticidad. Utiliza el modo focalizado, esfuérzate porque vale la pena, y no olvides darte un premio. Usa todo tu cerebro. Ten en cuenta que cuando completas velozmente una tarea o una pregunta en un examen, y no vuelves a revisar tu trabajo, estás actuando como una persona que se niega a usar la totalidad de su cerebro. Qué pena, ¿no? Haz una pausa para tomar un respiro mental, y luego revisa lo que has hecho. Date el panorama general del trabajo que has hecho para ver si efectivamente tiene sentido. Algunas estrategias contrarias a la intuición, como la técnica de empezar por lo más dificil y saltar a lo más fácil, pueden darle a tu cerebro la oportunidad de reflexionar sobre los desafíos más difíciles, mientras te concentras en otros problemas más sencillos. Estos son algunos de los últimos consejos para rendir en los exámenes. Uno, recuerda que tu cuerpo produce sustancias químicas cuando estás bajo estrés. La manera en la que interpretas la reacción de tu cuerpo a estas sustancias químicas puede hacer una gran diferencia en tu desempeño en ese examen. Cambia tu forma de pensar, no pienses, esta prueba me da miedo, trata de pensar que esta prueba me entusiasma, va a dar lo mejor de mí, y verás cómo tus resultados en el examen mejorarán. Si sientes pánico a un examen dirige por un momento tu atención a la respiración. Relaja el estómago, coloca la mano sobre él, respira profundamente y lentamente. Tu mano acompañará a tu tripa en esos movimientos, y verás cómo tendrás una sensación de calma que te ayudará a encontrar las soluciones adecuadas. Tu mente puede engañarte para que pienses que lo que has hecho es correcto, aunque quizás no lo sea, eso significa que siempre que sea posible debes parpadear, cambiar el foco, cambiar tu atención, y luego revisar las respuestas desde una perspectiva nueva, fresca. Pregúntate si eso tiene sentido. Y finalmente recuerda, no dormir lo suficiente la noche anterior a un examen o a una prueba importante puede anular cualquier preparación que hayas hecho. El sueño es tu aliado. [MÚSICA] Soy Teresa Martín-Retortillo. Gracias por Aprender a Aprender.