A ver, platÃÂcame, ¿qué tan rápido lees y cómo afecta esa velocidad a tu aprendizaje y a tu comprensión? En esta sesión estaremos explorando velocidad y fluidez lectoras. [MÚSICA] [MÚSICA] La velocidad lectora se refiere al número de palabras que puedes leer en un minuto. Cuando se trata de un experimento o una investigación, se contabilizan los caracteres, y se dice que cinco caracteres constituyen una palabra. Asàes que algo como la palabra "intelectual" cuenta por dos. FÃÂjate que la velocidad se puede medir tanto cuando hacemos lectura en silencio como cuando la hacemos oralmente. Cuando la hacemos oralmente vamos como checando qué pasa como tres palabras adelante de la que estamos diciendo. La fluidez lectora incluye no solamente a la velocidad, sino también a la precisión, es decir, que digamos exacto lo que está escrito, y por otro lado también a la expresión o prosodia, que es como la intención o la emoción que le ponemos a lo que estamos leyendo para que sea congruente con lo que el autor quiso decir. Por ejemplo, si me están evaluando la fluidez lectora y me presentan la frase que me presentan en la pantalla y yo digo: "probablemente, de todos nuestros sentidos el único que no es verdadero, nuestro, es la esperanza, la esperanza le pertenece a la vida, es la vida misma defendiéndose", pues no estoy siendo precisa. Por otro lado, si cuando leo oralmente digo: "probablemente, de todos nuestros sentimientos, el único que no es verdaderamente nuestro es la esperanza, la esperanza le pertenece a la vida, es la vida misma defendiéndose", pues no estoy usando buena prosodia, ¿estás de acuerdo? Y no estarÃa usando una velocidad adecuada si lo que digo es: "probablemente de todos nuestros sentimientos, el único..." Asàque, como que el chiste está en automatizar el proceso de lectura para que vayamos reconociendo de golpe las palabras y no tengamos que ir asà como elemento por elemento, ya sea letra por letra o sÃlaba por sÃÂlaba, para decodificarla completa. AsÃ, reconocer las palabras de golpe, a simple vista, es una estrategia muy efectiva. Vamos a ver unos ejemplos. Si te muestro estas palabras, las puedes identificar sin que vayas a tener que hacerlo letra por letra. Pero qué hacemos cuando existen palabras como muy complicadas que nunca en la vida hemos visto, que son como muy difÃÂciles. Bueno, te voy a poner este ejemplo. FÃÂjate en estas palabras. Te darás cuenta que no es fácil reconocerlas y entonces tenemos que usar alguna estrategia especial. Asàque, en estos casos, a lo mejor sà te tienes que fijar como en "pedacito por pedacito" de las palabras, o hacer alguna otra estrategia que vamos a ver y es que la velocidad de lectura se ajusta a dos cosas: al tipo de material con el que estamos trabajando, pero también al propósito con el que estamos leyendo. Entonces, en estos casos de palabras "dificilonas", podemos hacer dos tipos de análisis. El primero tiene que ver con la palabra en sÃÂ, vamos a ver la morfologÃa de cada palabra y entonces vamos a ver, por ejemplo, su raÃÂz, el sufijo o el prefijo. Por ejemplo, ¿a qué te suena corporeización? Pues suena a algo de cuerpo, ¿estás de acuerdo? Y el sufijo "ción" suena a que se trata de una cosa. Puedo deducir que a lo mejor hay un verbo por ahà como "corporeizar", y que éste viene siendo su sustantivo, y suena a que consiste en dar cuerpo. Asàque deduzco que "corporeización" es el acto de dar cuerpo. La segunda forma de análisis se llama contextual, y tiene que ver con qué está alrededor de la palabra que está muy complicada. "En el lago hay abundantes crustáceos entomostráceos "que son alimento para otras especie de pequeña dimensión que también habitan ahÃÂ". ¿Cómo voy deduciendo? Como sé que los crustáceos son un tipo de animales, porque eso ya lo sé, y también me confirma que es un tipo de animal el hecho de que otras especies se los comen, asàes que yo me estoy imaginando que "entomostráceos" viene siendo un adjetivo que se refiere al tipo de animalito del que estamos hablando. De acuerdo a esta investigadora rusa y su equipo de trabajo, la velocidad lectora depende de cuatro factores, que son los siguientes: el nivel educativo, el lugar en donde vivimos, también tiene que ver con la intensidad de la práctica que vamos haciendo de la lectura y, finalmente, tiene que ver con la habilidad que está relacionada con el entrenamiento que podemos tener, es decir, siempre podemos mejorar. Korinth y sus colegas señalan que hay varios factores que están asociados a la velocidad con la que leemos. Una es la frecuencia de uso de las palabras, otra, su longitud; otra, la regularidad con la que aparecen en el texto y, finalmente, también el número de palabras que rodean a esas palabras complicadas. Y seguro te estás preguntando como cuántas palabras debo yo de andar leyendo para estar en la normalidad o por arriba o por debajo. Pues, mira. Para adultos, lo normal es que anden entre 250 y 400 palabras por minuto. Por ejemplo, para los subtÃtulos que se presentan en las pelÃÂculas y demás, se considera una velocidad de 180 para que sea cómodo, puedas ver las imágenes y estar como descansado y no agobiarte. Pero yo sé que te estás muriendo por saber exacto cuál es tu velocidad lectora. Asàes que te invito a que, en la siguiente pantalla, sigas las instrucciones para conocerla. Pues me puedo imaginar que, ahora que ya conoces tu velocidad lectora, pues la quieres mejorar. Entonces, en la siguiente sesión justo vamos a ver un montón de estrategias para que el hámster... rapidito.