Hemos dedicado varias sesiones a conocer nuestros recursos de pensamiento y a saber cómo administrarlos. En esta sesión, vamos a hacer como un repaso general para asegurar que todo esté perfecto y que tú estás guardando muy bien, en un lugar muy identificable de tu memoria de largo plazo, todos estos conocimientos para todo el tiempo, cuando lo necesites. [MÚSICA] Primero nos enfocamos a ver qué era la metacognición. Concluimos que tenía que ver con reflexionar acerca de nuestro proceso de pensar, y vimos que es una característica de los sobresalientes; y que, aunque es muy fácil tanto conocer nuestros recursos como administrarlos, la verdad es que tiene unos resultados extraordinariamente buenos. Vimos lo importante que resulta pensar acerca de cómo pensamos y que es super relevante conocer nuestras fortalezas, y eso se hace a través del diagnóstico metacognitivo. ¿Te acuerdas que al terminar la tarea nos preguntamos: "¿cómo le hice?"? Y, al hacer el repaso, podemos ir identificando qué cosas buenas hacemos para aprender mejor. Aprendimos que no sólo importa conocer nuestras fortalezas, sino también aprovecharlas al máximo. Y eso lo hacemos a través del plan metacognitivo, donde nos preguntamos: "¿cómo le voy a hacer?"; establecemos las etapas, las secuencias y qué recursos voy a aprovechar. Después, el monitoreo metacognitivo, que tiene que ver con: "¿estoy siguiendo el plan?" Y, en caso de que no, pues me regreso al plan y hago lo que había quedado. Y finalmente, la revisión metacognitiva, que tiene que ver con la pregunta: "¿llegué a la meta?" Y si no lo hice, pues me regreso y hago lo que corresponde. Cuando revisamos atención selectiva, estuvimos viendo qué hacer en los diferentes momentos de la tarea. En la parte del plan nos debemos preguntar: "¿en qué me debo fijar?" En la parte de monitoreo me debo preguntar: "¿me estoy fijando en lo que quedé?" Y en la parte de revisión me pregunto: "¿me fijé en lo que debía?" También hablamos de sus dos enemigos terribles, que son, por un lado, los pensamientos intrusivos, contra los cuales nunca debemos de luchar, sino, más bien, observarlos, dejarlos pasar y retomar la tarea. El otro enemigo terrible es la divagación, que tiene que ver con que nuestros pensamientos se van a pasear quién sabe por dónde, y nos alejan de nuestra meta real, de nuestro fin. Entonces, ahí, lo que tenemos que hacer es mejorar nuestros procesos de monitoreo y estarnos como recordando si estamos concentrados en la tarea a lo largo del tiempo. También vimos el multitasking, que tiene que ver con hacer varias cosas al mismo tiempo. Nos dimos cuenta de que no es muy conveniente, porque, para lograr igual resultado, usamos más tiempo; o, con el mismo tiempo, tenemos peores resultados y una sensación de bienestar espantosa. Así es que, mejor, no hay que hacer multitasking. Ligado a esto, vimos la práctica espaciada: que es muy importante la inclusión de descansitos dentro de una tarea de aprendizaje. La Doctora Barbara Oakley mencionó también lo importante que es, en esos descansos y durante el sueño, la parte de la consolidación de huellas de memoria. Pues, muchas felicidades, porque ya terminaste este tercer módulo, en donde vimos de todo lo que tiene que ver con cómo pensamos acerca del pensamiento. Ahora, en el que sigue, vas a ver cosas maravillosas. Un montón de tips, consejos, técnicas, estrategias para aprender muy bien, independientemente del tipo de materiales y de contextos.