[AUDIO EN BLANCO] Estamos llegando al final de nuestro curso. Lo que quiero hacer en esta última clase, que tiene varios videos también, es mostrarles cómo aplicamos los conceptos que hemos visto durante este conjunto de videos que hemos estado juntos nosotros ustedes como alumnos y yo como profesor. Y he estructurado una clase a través del inicio, el desarrollo y el cierre. Y lo que vamos a ver ahora es cómo estructuramos este inicio y desarrollo y cierre. En los términos de la comunidad científica, o sea la orquestación, estamos orquestando una clase, estamos mostrando cómo estructurar y cuáles son los pasos que hay que seguir en esta clase. Vean que esto es una guía, no es más que una guía, es un conjunto de ideas que les he estado planteando a ustedes. Y ustedes verán cómo pueden aprovechar este conjunto de ideas en la práctica profesional de ustedes. Así que comencemos. Primero tenemos que hablar de las definiciones preliminares para el desarrollo de una clase. ¿No es verdad? Entonces primero es cuando definimos, un cierto material que vamos a desarrollar. Debemos decir qué unidad vamos a analizar, cuál es el tema a desarrollar. Y el ejemplo que vamos a usar en todo este capítulo es la lectura y escritura de fracciones pero contextualizado en la vida cotidiana del niño. Y, ¿por qué es esto relevante? Y me detengo. Porque acuérdense el anclaje. Todo lo que hagamos tiene que estar dentro de la realidad del niño. Si yo hablo de un mundo que no le pertenece al niño le va a costar anclarlo. No va a estar en la intersección del profesor y sus alumnos. Todo lo que hablemos tiene que estar a la intersección del profesor con su alumno. Esa intersección necesariamente se encuentra en el mundo de los niños. Entonces es fundamental que cada vez que ustedes se dirijan a sus niños a sus alumnos piensen, ¿lo que estoy diciendo está en su mundo y lo puede anclar, lo puede hacer propio? El segundo elemento es el propósito de la unidad, cuál es el objetivo de la actividad. Y el que van a ocupar es leer y escribir y representar gráficamente diversas fracciones, identificando además situaciones de la vida cotidiana donde las empleamos. Y perdone que sea majadero pero dice, lo vamos a aplicar a situaciones de la vida cotidiana. Porque acuérdense el modelo entender. Si nosotros no transferimos el conocimiento si no usamos el conocimiento no entendimos realmente. O sea tenemos que preocuparnos que los niños sean capaces de usar ese conocimiento. Y si no lo hacen, si no lo usan en su mundo no lo van a poder transferir. Porque solamente en su mundo van a ser capaces de realmente aplicar ese conocimiento que le estamos entregando. Porque otro mundo no conocen, está fuera de ellos. Resultado a observar, el aprendizaje esperado para los estudiantes. Tenemos que definir el objetivo de lo que vamos a hacer al comienzo. Acuérdense cuando veíamos el proceso de entender, al final vimos que primero lo que hacíamos es fijar objetivo después hacíamos una acción, medíamos logros y vemos si habíamos logrado realmente ese objetivo. O sea, ¿cuál es el resultado que nosotros queremos con este ejemplo? Comprender cómo se lee, escribe y representa una fracción y cuál es su utilidad. Y nuevamente su utilidad en el mundo del niño. Porque si no lo aplicamos en el mundo del niño, él no o ella no va a ser capaz de comprender realmente la utilidad porque no le va a pertenecer el mundo del cual estamos hablando. Cuarto elemento, los requisitos de la unidad. Es decir cuáles son los aprendizajes previos necesarios para el desarrollo de esta actividad. Y el ejemplo que van a ocupar es las partes de una fracción, el concepto entero, el concepto conjunto y comprender qué es un cardinal y un ordinal. Esos elementos que nosotros esperamos que los niños ya deben manejar para poder realmente proseguir con lo que vamos a hacer ahora. Ahora nosotros deberíamos asegurarnos que los niños saben eso porque si los niños no saben eso no les pertenece a su mundo. Si un niño no sabe que es un cardinal y un ordinal es hablar de cutuma, el niño no sabe y si no va a aprender de memoria no lo va a poder usar y se le va a olvidar rápidamente como una poesía. O sea tenemos que asegurarnos que los conocimientos previos le pertenezcan al niño porque si no no podemos construir sobre estos. Finalmente tenemos que hacernos un plan, cuál es la duración de esta temática, cuántas clases vamos a ocupar y cómo las vamos a planificar. En nuestro ejemplo la unidad es de ocho clases. Los invito pues, a repasar estos conceptos, a través de la siguiente pregunta.