[MUSIC] El enfoque basado en los derechos humanos reconoce que todas las personas, por el hecho de formar parte de la sociedad, compartimos la responsabilidad de promover y reconocer los derechos humanos. Es decir, desde este enfoque, tú, yo, todas las personas estamos implicadas en la generación de las condiciones mínimas y cotidianas que favorecen el desarrollo integral y promueven el bienestar propio y de los demás. Pero no todas las personas cumplimos esa responsabilidad de la misma manera. Las personas cumplimos diferentes roles en la realización efectiva de los derechos humanos. Los roles que podemos desempeñar en la realización de los derechos humanos son de tres tipos. Titular de derechos, titular de responsabilidades, titular de obligaciones. Los titulares de derechos somos todas las personas, sin distinción por sexo, edad, orientación sexual, origen étnico, filiación religiosa, estatus civil o económico o cualquier otra condición. Los titulares de responsabilidades también somos todas las personas y organizaciones que, como miembros de una sociedad, podemos incidir en el ejercicio de los derechos de otras personas. Los titulares de responsabilidades incluyen los amigos, la pareja, la familia, líderes religiosos, líderes comunitarios, las empresas, el sector privado, organizaciones sociales y cualquier otro agente social que tiene algún tipo de compromiso con respecto a algún titular de derechos y, por lo tanto, debe asegurarse de que disfruta de las condiciones que se merece. Los titulares de obligaciones, por su parte, incluyen todas las instituciones del Estado y sus representantes, que jurídicamente están obligadas al cumplimiento y la realización de los derechos humanos. Incluyen a todas las personas que trabajan en instituciones del Estado y todas las que presten un servicio público. Al identificar los roles de cada una de las partes implicadas en la garantía de los derechos, el enfoque basado en los derechos humanos destaca la responsabilidad compartida. Para cumplir con la función que cada quien le corresponde, según su rol, es necesario que, a lo largo de la vida, las personas cuenten con oportunidades para adquirir los conocimientos, las actitudes y las habilidades que requieren para participar en la sociedad en pro del bienestar de la siguiente manera. Los titulares de derechos, para que puedan reconocer y actuar en favor de sus propios derechos. Los titulares de obligaciones, para que, como su nombre lo indica, puedan cumplir con su obligación de garantizar y hacer respetar los derechos humanos. Y los titulares de responsabilidades, para que reconozcan los derechos de los demás y actúen en coherencia. Cuando cada uno de esos actores cumple su papel, se pueden disfrutar, ejercer y vivir los derechos humanos en las interacciones cotidianas. Los derechos humanos se materializan en las acciones de la vida diaria, y no porque estén escritos en el papel. [MUSIC] En cuanto a las características relacionadas con las metas que se persiguen, el enfoque basado en los derechos humanos nos plantea que, para fomentar el desarrollo integral y promover el bienestar, todas nuestras acciones deben dirigirse a la generación de las condiciones básicas que todo ser humano merece. Por lo tanto, desde el enfoque basado en los derechos humanos, las metas de las políticas, planes, programas y proyectos es garantizar que todas las personas, sin excepción, gozan de las condiciones esenciales para su desarrollo integral y su bienestar. En el ámbito de la vida diaria, a ti y a mí nos corresponde asegurarnos de que todo lo que hacemos en el medio en el que vivimos facilite el ejercicio de los derechos humanos a todas las personas con las que interactuamos [MUSIC]