[MUSIC] Como dijimos al iniciar la lección ante la presencia de desigualdades o diferencias como las que nos muestran los casos que hemos presentado, tenemos que hacernos varias preguntas para saber si lo que estamos observando es una inequidad. Esas diferencias que estamos observando ¿son necesarias?, ¿son evitables?, ¿son justas? Pensemos en el siguiente ejemplo. Si en lugar del nivel educativo estuviéramos preocupados por las diferencias en expectativas de vida entre una persona de 24 años de edad y una de 65 años, podríamos decir que esas diferencias son, Producto de un proceso natural, que podríamos considerar necesario desde el punto de vista del desarrollo humano. Inevitables porque hacen parte del proceso de envejecimiento que comienza desde la fecundación y no podemos detener. Justas porque no se está actuando en contra de ninguna norma o ley, valor moral o principio ético. En este caso, hablamos de desigualdad, no de inequidad. La desigualdad, por lo tanto, hace referencia a las diferencias que observamos que se presentan entre dos o más personas o grupos. La inequidad, por su parte, se refiere a las diferencias que siempre se observan entre dos o más personas o grupos, que son innecesarias, evitables e injustas. ¿Recuerdas la desigualdad que comentamos en el video dos, en donde las mujeres pueden morir por cáncer de cuello uterino, mientras que los hombres pueden morir por cáncer de próstata? Para este caso, en donde la diferencia se da entre las causas de muerte por localizaciones de cáncer entre hombres y mujeres, tampoco habría una inequidad. Solamente existe una desigualdad. Esas diferencias están dadas por características biológicas, propias de cada sexo. Es decir, son inevitables. En cambio, para las diferencias encontradas en la realización de la citología entre mujeres de alto y bajo nivel educativo que comentamos en el primer video. Esta desigualdad sí puede ser considerada una inequidad, porque las diferencias en el nivel educativo son innecesarias, evitables y son injustas. Como señalamos en el video anterior, las diferencias en el nivel educativo no solo determinan diferencias en la posición social de las personas, también se relacionan con otras diferencias innecesarias, injustas, y evitables. Por ejemplo, las investigaciones muestran que las mujeres con menor nivel educativo tienen menos conocimientos sobre el funcionamiento de los órganos sexuales y sobre practicas de autocuidado, como la citología. Estas mujeres también tienen menos habilidades para comprender y seguir las recomendaciones médicas. Por lo tanto, es más probable que las mujeres con nivel educativo más bajo se realicen con menos frecuencia la citología, se les detecte el cáncer de cuello uterino en etapas más avanzadas, cuando you es muy difícil controlarlo. Lo que hemos hablado hasta aquí revela que la posición social determina las condiciones de equidad o inequidad que disfrutamos cuando nos comparamos con otros miembros de la sociedad. Esas condiciones asociadas a la posición social influencian nuestro bienestar físico, psicológico y social. Las inequidades que se derivan de la posición social, además tienen un efecto negativo en la sociedad. Las personas que las experimentan tienen menos recursos, habilidades y oportunidades para participar activamente en el desarrollo social y económico del país. Recordemos lo que mencionamos antes. La posición social se define a partir de categorías, tales como el género, la orientación sexual, la identidad étnica, la raza, la afiliación religiosa, el nivel educativo o el nivel socioeconómico. Con base en esas categorías, con frecuencia se nos ofrece un trato inequitativo. Es decir, se nos facilita o se nos obstaculiza el acceso a las mismas oportunidades, servicios, recursos, beneficios o condiciones que tienen los grupos mayoritarios. Ese trato inequitativo, que se fundamente en nuestra posición social, es lo que caracteriza las diversas formas de discriminación que observamos en nuestras sociedades. [MUSIC] Cabe señalar que una extensa literatura científica en los campos de la salud pública y de las ciencias sociales ha evidenciado cómo a partir de esas categorías se constituyen diversos tipos de inequidad. Es esa evidencia la que ha llevado a que, en diferentes documentos internacionales, se llame la atención a los estados y de la sociedad acerca de la necesidad de abordar las condiciones en las cuales las inequidades se generan. Y la importancia de dirigir los esfuerzos a la búsqueda de maneras más efectivas para superar las diferentes formas de discriminación. [MUSIC]