La semana pasada hablamos sobre el proceso cientÃfico. Vimos algunos conceptos, también métodos cientÃficos, cambios de paradigma y uno que estamos viviendo en estos momentos del reduccionismo al holismo. También vimos algo sobre la creatividad de la ciencia. Esta semana será de menos teorÃa y más práctica. Veremos algunos consejos de cómo podemos utilizar la ciencia en nuestra vida cotidiana. También comenzarán a trabajar en su proyecto final. La clave de la ciencia está en cuestionarse. Según Dante, sobre las puertas del infierno hay un letrero que dice ''Dejad atrás toda esperanza". Si nos fijamos en las puertas de la ciencia veremos que dice 'Dejad atrás todo dogma'. Del material que hemos visto en semanas anteriores podemos extraer una receta simple que nos puede ayudar. Primero hay que dudar. No podemos dudar de todo, necesitamos creer en algo. En la ciencia estos son los paradigmas. Sin embargo, esto no quiere decir que nunca los cuestionemos. Tenemos que buscar un balance entre un escepticismo que no sea muy extremo pero tampoco dar todo por sentado sin cuestionarlo. Esto nos permitirá verificar que las cosas que creemos, que las acciones que tomamos son las mejores que podemos hacer. Después necesitamos tener una descripción. Necesitamos encontrar conocimientos. Esto puede ser en libros, en Internet, preguntando a nuestros amigos. Y finalmente, tenemos que hacer una observación para ver si la información o la descripción que tenemos es adecuada y si la podemos verificar con nuestras observaciones. Y después este es un proceso constante, hay que dudar de nuevo, y seguir generando conocimiento, información, recopilando y siempre cuestionándonos o tratando de cuestionar en la medida de lo posible si nuestra solución es la mejor disponible. Veamos un ejemplo, nos podemos preguntar, podemos dudar si el medio de transporte que utilizamos es el más adecuado para nosotros. Y bueno, para responder esta pregunta tenemos que recopilar información. ¿Qué alternativas de transporte tengo? Esto puede ser en auto particular, en taxi, en bicicleta, en distintos medios de transporte público, caminando también. ¿Cuánto me cuesta cada uno en base a lo que you tengo ahora? También, ¿Con cuál me puedo sentir mas comodo y que beneficios a mi salud podrÃa recibir de cada uno? Y bueno, para contrastar entre estas alternativas, necesitamos hacer pruebas. Por ejemplo, podemos tomar un taxi un dÃa, explorar distintas rutas en transporte público, o también, un domingo que no haya tráfico o que no tengamos prisa, nos vamos en bicicleta para ver que también nos sentimos. Después de estas pruebas podemos regresar a la pregunta inicial, a la duda, pero antes también podemos preguntarnos si la pregunta que estamos haciendo es la adecuada. En otras palabras: ¿Puedo resolver mi problema de transporte cambiando de medio de transporte o cambiando mi lugar de vivienda o de trabajo? Podemos ver otro ejemplo con el comportamiento vial, nos podemos preguntar si nuestro comportamiento vial es el más adecuado, no solamente para nosotros, sino también para los demás. Como afecta mi comportamiento al flujo de trafico en la ciudad. Si yo voy por una via rápida o una autopista y hay una salida y hay muchos vehÃculos detenidos esperando salir, pues se va a bloquear el carril de la derecha. Entonces si yo soy lo suficientemente 'listo' me voy a ir al segundo carril y voy a tratar de incorporarme al carril de la derecha lo más tarde que yo pueda, pero esto va a causar que se bloquee el segundo carril, entonces esto va a motivar a otros conductores que se vayan al tercer carril, se incorporen lo más tarde posible al segundo y al primer carril, lo cual va a bloquear toda la vÃa rápida. Obviamente, aquà nadie sale ganando, todos perdemos. Si nos preguntamos ¿qué, cuál es la manera mas viable o que es la mejor manera de conducir en está situación? A corto plazo, nos conviene irnos hasta la izquierda y meternos todos a la derecha. Sin embargo, al hacer esto, motivamos a los demás que hagan lo mismo. Entonces, al final, todos salimo perdiendo, no sólo los que intentamos salir sino todos los que tratan de tomar esa vÃa. Entonces, si dudamos de que nuestro egoÃsmo, nuestro beneficio a corto plazo, es la mejor opción, nos vamos a dar cuenta de que, de hecho, si todos podemos ponernos de acuerdo y tomar nada más el carril de la derecha entonces no nos va a tomar más tiempo para salir y, de hecho, va a ser mas fluÃdo el tráfico para los vehÃculos que no toman esa salida. Podemos utilizar un método similar para preguntarnos, por ejemplo, si nos alimentamos bien, si vale la pena comprar algún producto, si pasamos nuestro tiempo de manera satisfactoria, si vale la pena nuestro trabajo, si disfrutamos de cierta actividad o finalmente si somos felices. Si nuestra respuesta es positiva estaremos más convencidos de que nuestra actitud es la correcta y si es negativa entonces estaremos evitando un error. De cualquier manera estaremos más convencidos de que nuestras decisiones son las correctas. Independientemente del resultado de una investigación, la ciencia siempre nos ayuda. Lo importante no son tanto las respuestas que, de hecho, si son importantes, lo más relevante son las preguntas. Por ejemplo, me puedo preguntar si vale la pena mantener una relación con mi pareja. Si la respuesta es positiva, entonces voy a estar seguro de que estoy tomando la decisión correcta y si resulta que la respuesta es negativa, pues entonces estaré tomando una opción que sera mejor para mi futuro. Entonces, de cualquier manera, simplemente el hecho de preguntarnos nos va a traer más beneficios que si no hacemos la pregunta. En este vÃdeo, vimos unos ejemplos de cómo podemos utilizar la ciencia en nuestra vida cotidiana. En el siguiente vÃdeo veremos más ejemplos preguntándole a la comunidad universitaria.