[SONIDO] [MÚSICA] Lo que yo hoy he venido a decir aquí es, más o menos, lo he venido a contar, son casos especialmente opuestos, un caso es el de Sociópolis en Valencia, un caso, digamos, de macro proyecto urbano puesto en marcha en la época de máximo desarrollo del urbanismo neoliberal, digamos, un proyecto depredador, precisamente con la huerta, es un, you hablaremos un poquito más en profundidad de ello, y por el otro lado vengo a hablar de un proyecto, digamos, forma parte de los proyectos que ponen en marcha la sociedad civil en Valencia, una sociedad civil muy viva desde el año, desde siempre pero especialmente desde 1994, aproximadamente, cuando surgen los Alven que son colectivos que reivindican los valores patrimoniales del territorio y de los, y del patrimonio general cultural de Valencia, ¿no? Acusado por esta especie de desarrollo urbanístico que sufre la ciudad, ¿no? Y que cambian para pasar a defender cuestiones mediante la práctica, es la gran diferencia, ¿no? Los horts urbans Benimaclet serían, desde mi punto de vista, el mejor ejemplo, uno de los mejores ejemplos de cómo la ciudadanía decide pasar de reivindicar, entre otras cosas, porque you no hay esa amenaza de, digamos, de invasión urbana, ¿no? Porque se ha parado la construcción a partir del 2008 y decide, digamos, hacerse autónomo del poder, bueno, el poder no nos va a hacer caso, no tiene dinero para satisfacer nuestras necesidades, you no supone una amenaza a nuestro patrimonio porque construcción no hay, por lo tanto, lo que vamos a hacer es arreglárnoslas por nosotros mismos, ¿no? >> Sí. >> En el caso de los huertos vecinales de Benimaclet además, entre todo, era muy astuta porque >> como los movimientos estos saben, que os he comentado antes, los movimientos, la asociación de vecinos y también Benimaclet y otros [INCOMPRENSIBLE] Están, digamos, formados entre otras personas por mucha gente muy cualificada, ¿no? Hay un capital humano de gran valor en estas organizaciones, entonces bueno, hay un conjunto de arquitectos, etcétera, y se dedicaron a ver viendo los planos y analizar en qué espacios de ese futuro PAI que nunca va a ser, probablemente, digamos está, qué zonas están destinadas a ser zonas verdes. Dijeron pues bueno, vamos a ver por dónde pasa este parque, y por donde pase ese parque vamos a ver las parcelas que hay y en esas parcelas vamos a entrar a trabajar a ese campo, ¿no? Y eso es lo que hicieron. Para hacerlo, pues bueno, contaron, evidentemente, con, no lo hicieron así por buenas a primeras sino que, digamos, iniciaron una estrategia muy bien pensada, ¿no? Por un lado hablaron con el Ayuntamiento que les dió largas, más o menos, ¿no? El Ayuntamiento, bueno, a mí no me molestes, haz lo que te de la gana que no me cueste dinero y you está. Por otro lado, hablaron con los propietarios, ahí you hubo un poquito más de problema, y por el otro, un tema fundamental en la puerta es con la Asociación de Regantes, que es la propietaria, la propietaria no, la entidad gestora del agua, ¿vale? También hubo un pequeñito problema, pero muy pequeñito, ¿no? La, y se hicieron las primeras reuniones con los vecinos con una afluencia masiva de personas, había mucha demanda a este tipo de iniciativas, ¿no? Huertos que pudieran cultivar la gente, pequeñas parcelitas en las que la gente pudiera pasar las tardes, pudiera pasar un fin de semana, ¿y por qué no llevarse unas verduritas a casa, no? Aunque os digo que yo creo que esto es lo que menos importa en este caso, ¿no? Digamos, el tema del producto que puedas llegar a comer, ¿no? Es un tema más social y lúdico, reivindicativo si quereis. Bueno, pues el caso de los huertos de Benimaclet todo iba muy bien hasta que de hecho se empezaron a, un poco así tensando la cuerda, a roturar, a quitar los escombros que había depositado la empresa constructora en esa parcela, se depositó tierra fértil en ella, hasta que la empresa, digamos, en este caso el BBVA, que era el banco que se había quedado con la propiedad de la parcela porque la empresa constructora había entrado en quiebra porque no se había hecho esta construcción, decide, nada, entrar con una retroexcavadora y aterrar otra vez, volver a poner los escombros en este espacio, ¿no? Entonces, claro, en ese momento se movilizaron barrios de manera masiva, ¿vale? Las reacciones por parte de todas las entidades, el barrio, hay manifestaciones, hay [INCOMPRENSIBLE] A esta entidad bancaria, y bueno, esta lucha, digamos, entre que yo labro esto, tú me pones escombros, la entidad vaya al recinto, los hortelanos y los manifestantes quitan las vallas y vuelven a entrar, vuelven a entrar con una máquina, bueno, una pequeña lucha ahí, que al final acaba con la adquisición de los terrenos por parte de la entidad. A partir de ese momento, de 60 parcelas que hay en un primer momento al cabo de, creo que es menos de un año, se pasaban, digamos, se suman 40 más total de 100 parcelas, con una vida riquísima, ¿no? Hicieron una especie de centro social en el barrio, ¿no? Hablar de huerta en Valencia es hablar de algo muy íntimo, ¿no? Muy propio. Entonces, es difícil que el discurso de los huertos urbanos no, digamos, cale muy positivamente en la ciudad, en la ciudadanía en general. La decisión, por ejemplo, del Ayuntamiento, que nos dijo en 2010, si no me equivoco, en medio del conflicto con la entidad bancaria, aprobó una moción por unanimidad a favor de los huertos urbanos, por lo tanto, el cuerpo político del Ayuntamiento, incluso, por el lado de esa época Pepe dio el apoyo a los huertos, las asociaciones, un par de asociaciones culturales, manifestaciones que hicieron incluso a nivel mediático fue incluso ahí donde incluso hasta una cadena de televisión española ha querido hacer un programa ahorita. Es un tema que recibe muchos apoyos, ¿no? En 2006 el Ayuntamiento de Valencia y a la Generalitat, sobre todo a la Generalitat, se le planteó un dilema, ¿no? Estamos en 2006, you en los últimos años de esta explosión de crecimiento, 2008 you se paralizaría todo, pero el Ayuntamiento, perdón, el Generalitat, pues decide hacer una macro urbanización, ¿y dónde la decide hacer? Como no consiguen otra manera, en Valencia, que está rodeada de huertas, la decide hacer encima de la huerta, ¿vale? Y entre las ofertas que tiene y la propia planificación de la Generalitat se vende el gran proyecto este, que se llama Sociópolis, del que os he comentado antes algo, con un gran elemento, digamos, atractivo, ¿no? Innovador, que es el tema de que las zonas verdes no lo van a ser si logran hacer son huertos urbanos, que en teoría es una especie de zonas verdes, ¿no? Eso you veréis que trae mucho conflicto porque una zona verde no es un huerto urbano, son cosas opuestas. >> Su superficie de casi 380 mil metros cuadrados, son 108 mil metros cuadrados destinados a zonas verdes con sus más de 61 mil metros cuadrados destinados a equipamientos, >> también cuenta con 7 kilómetros de acequias rehabilitadas y en uso lo que permitirá crear nuevas zonas de regadío para 300 parcelas de huertos urbanos. >> Total, esta no sé, eran 18, tres mil viviendas, 18 torres entre las cuales había mucha huerta, >> territorio que antes había sido huerta pero ahora está vuelta a roturar, vuelta a dividir, digamos, se había vuelto a dividir, se había vuelto a hacer un sistema de riego cuando you había uno previamente, y se ofertan, y se empieza a construir. De esos 18 edificios solo se consiguen acabar cuatro o cinco, y de esos 300 parcelas, pues, en 2014 había 20 o 30 y a finales de 2014 o principios de este año, han llegado a poner you en producción 150, sin contar con otras tres o cuatro parcelas, unas cuantas parcelas mucho más grandes, ¿no? Y ahí viene el problema, ¿cómo gestionamos esto? El Ayuntamiento you tenía un problema en la época y ahora vuelve a tener un problema, no hay tanto, porque el problema es que los primeros hortelanos que fueron se encontraron con que los fines de semana, que es cuando se supone que vas a disfrutar de tu huertecito, estaban las puertas cerradas porque la gestación pública y la oficina responsable pues, cerraban el fin de semana, que no trabajaban, entonces habían muchos problemas de concepción de esos huertos urbanos. Hay otro problema de incompatibilidad, que os he dicho antes, entre una zona verde que es por naturaleza pública, y un huerto urbano que es por naturaleza privativo, o sea, yo mis tomates los quiero para mí, no los quiero poner en el medio de un parque que todo el mundo pueda disponer de ellos. Pero los planos, y los arquitectos son muy [INAUDIBLE] Y lo aceptan todo, ¿no? Ahí habían siete islas y dos estaciones, que presentaban los arquitectos, cosa ahí había, no sé, una tira de lechugas con gente caminando en bicicleta, cosa que es bastante irreal, ¿no? Total, que ahí tenemos a los guardas de la huerta, que tenían que estar vigilando que no se robaran frutas, plantando esas parcelas grandes, sembrando esas parcelas grandes, trabajándolas, porque Ayuntamiento realmente no tiene, no sabe qué hacer con ellas ahora mismo, ¿no? Y vemos cómo se ha dicho esas diferencias, ¿no? Entre una cosa, entre un huerto urbano que se vende por el hecho de que queda bien, de que es un tema que queda bien dentro de todos los discursos de innovación urbana de la ciudad creativa, la ciudad natural, el verde dentro de la ciudad, etcétera, y otro proyecto que es un proyecto que está hecho desde la base y que, y con el que ahora el Ayuntamiento se ha encontrado, ¿no? Y que hablemos lo que hará porque en todo caso será positivo porque os digo que los discursos son muy positivos. [MÚSICA] [MÚSICA]