[MÚSICA] [MÚSICA] Hola. Bienvenido, bienvenida a esta unidad didáctica de lenguaje positivo. Las personas somos lingüísticos, nos construimos y nos explicamos a través del lenguaje. Y es por esto que el buen uso del lenguaje es fundamental. El lenguaje no solo nos permite describir la realidad, sino también crearla. A veces inventamos nuevas palabras para definir nuevas realidades, es decir, en ocasiones el lenguaje precede a la realidad y con esto la construimos. Cuando hablamos de lenguaje positivo, nos referimos a la elección de determinadas palabras en lugar de otras para describir aspectos de una situación que ha sucedido, conflictos, identidades, utilizamos el lenguaje para describirnos y decirnos quiénes somos y qué aspectos o qué situaciones o qué cosas son importantes para nosotros, y el uso de unas palabras u otras no es neutro. Vamos a verlo. ¿Por qué decimos que es importante y especialmente en coaching? Te invito con esta imagen que estás viendo a una breve reflexión. Tal vez te preguntes, ¿qué significará 9.125? Pues estos son 365 días de un año multiplicados por 25 veces, que podría ser la edad que estas protagonistas de nuestra imagen pudieran tener en este momento. Imagínate la persona que estás viendo que no está precisamente sonriendo, ¿cómo podría ser su vida, qué podría pensar de ella misma, de lo que es capaz? Si a lo largo de 25 años, durante los 365 días de su vida, hubiese recibido un mensaje del tipo no. No eres buena. Eres mala en esto. No se te ha dado bien. Has metido la pata. Siempre te pasa lo mismo. Imagínate por un instante qué impacto puede tener eso en su vida. Imagínate también que esto es lo que le sucede a una persona que viene a verte como coach. O lo que le sucede a una persona que forma parte de tu equipo y que no termina de sentirse cómoda o de tomar la iniciativa entre algo importante. En el lado opuesto, tenemos una persona que durante 25 años cada uno de los 365 días del año ha recibido un mensaje positivo del tipo tú puedes, has hecho un buen trabajo, una gran aportación, se nota que has dado todo. ¿Qué tipo de impacto puede tener eso en su vida? ¿Por qué digo esto? Porque el lenguaje no es neutro. No es neutro tanto cuando nosotros lo utilizamos con nuestros coachees o con nuestros colaboradores y tampoco lo es cuando lo utilizan las personas para describir las situaciones o para hablar de ellas mismas. El lenguaje positivo nos ayuda a forjar una determinada identidad, nos ayuda a explicar y a crear un determinado tipo de relaciones y también a generar una serie de compromisos y de posibilidades con las personas que tenemos a nuestro alrededor. De hecho, es la forma que tenemos de impactar en el mundo. El lenguaje positivo genera muchísima confianza. Podríamos hablar de hormonas de la felicidad, pero eso tal vez en otros escenarios. Quédate con este mensaje, con un lenguaje positivo generas confianza, generas seguridad en las personas y en sus capacidades. Las personas que usan lenguaje positivo o las personas a las que impactamos con lenguaje positivo tienen la capacidad de tomar decisiones más adecuadas y más rápidas. Y ahora, quiero proponerte otro pequeño ejercicio. Déjate llevar por un instante con estas expresiones. Y considera dónde se te va la imaginación, dónde se va la mente si yo te digo, esto es un problema o un problemón, como decimos en muchas organizaciones. Se veía venir que pasaría. Qué le vamos a hacer, así son las cosas. Lo has hecho mal. Eres malo. Lo que dices es una tontería. Aquí te pagamos por hacer tu trabajo. Esto, que por desgracia es un uso muy habitual de un lenguaje en las organizaciones, si prestas un poco de atención, te das cuenta a qué lugar te lleva. Normalmente a un lugar más reducido de opciones, un lugar más limitado de posibilidades y un lugar donde del que muchos de nosotros seguramente querríamos escapar. Muy bien. Visto esto, considera ahora dónde te llevan estas reflexiones. ¿Cuál es la mejor solución? Fíjate, si antes estábamos en el problema, ahora miramos las soluciones. ¿Qué opciones tenemos? Más que mirar en el problema, miramos las alternativas. ¿Qué puedes mejorar? Existe mucho que aprender. Esta es una gran idea. Mi opinión es. Gracias, has marcado una diferencia. Fíjate que al final el número de palabras que utilizamos son las mismas. No tiene que ver con la economía de las palabras. Tiene que ver con seleccionar aquellas palabras que van a ayudar tanto a ti, como responsable de un equipo, como coach a hablarte bien a ti mismo y también a prestar atención a cómo se expresa tu cliente o tu colaborador. Cómo se expresa cuando habla de él mismo, de ella misma, de las posibilidades que tiene. ¿Cómo hacemos esto? Pues básicamente en tres pasos. El primero es tomar conciencia de nuestro lenguaje actual. Puede ser que seamos you habilidosos o que sencillamente you utilicemos un lenguaje positivo, un lenguaje de reconocimiento con palabras que dan fuerza, con palabras que animan. Prestar atención a este tipo de lenguaje. Y a veces sencillamente pararse y reexplicarse de un modo positivo aquello que queremos contar. El segundo paso tiene que ver con esto, con regular nuestro lenguaje. Todo es entrenable. Entonces, no te desanimes, al contrario, cada pequeño paso es una gran mejora. Tocar a una persona con una palabra amable, con una palabra de reconocimiento puede suponer un grandísimo impacto en su día a día y en su desempeño. Y una vez hayas observado el impacto que tiene este buen uso del lenguaje, nuestra invitación es a consolidar el hábito, como muchas otras habilidades o competencias, el hábito hace al maestro, con lo cual practica. Para finalizar, una reflexión de Darío Villanueva, que es el actual director de la Real Academia de la Lengua Española. Darío dice, como también hemos visto en la reflexión inicial de Rafael Echeverría, que el lenguaje es para crear. Y nuestra invitación y reto final es, ¿qué tipo de mundo es el que tú quieres crear a través de tu lenguaje? Muchas gracias. [MÚSICA]