[MUSIC] ¿Cómo persuadir jugando con palabras? Dos, argumentos, identificación y análisis. ¿Cómo detectar un argumento?, en esta parte vamos a tratar de ver cómo identificar un argumento para luego poder analizarlo con detenimiento. Argumentar, recordémoslo, es un fenómeno social que tiene lugar en múltiples ámbitos en la vida cotidiana, en los medios de comunicacion, en el mundo profesional, en la academia, etc. Argumentar de modo provisional podría ser definido como el hecho de dar y recibir razones para atacar o defender tesis. Por lo tanto, la argumentación es algo que relacionaría las tesis que queremos atacar o defender con todo aquello que estamos argullendo, que estamos dando como razones. En este sentido, la finalidad de toda argumentación siempre será la persuasión. Pero, ¿qué significa dar razones? Pues bien, aquí es importante hacer una distinción entre dos elementos muy importantes. En primer lugar la condición necesaria, y en segundo lugar la condición suficiente. La condición necesaria es un requisito. Por ejemplo, para ser presidente de los Estados Unidos, es un requisito, es una condición necesaria haber nacido en los Estados Unidos, pero esto no es condición suficiente. Para obtener la presidencia de los Estados Unidos es condición suficiente tener 270 votos de los 538 que están en juego en el sistema de segundo grado dl colegio electoral norteamericano. En este sentido, la condición necesaria es un requisito, y la condición suficiente es una garantía. Esto es muy importante para ver la diferencia entre el elemento de la relación de implicación de consecuencia lógica, y el hecho de dar razones, que si bien pueden estar muy relacionados, no se identifican. En primer lugar, la relación de implicación de consecuencia lógica no es suficiente para dar con un razonamiento. Y es que, por ejemplo el enunciado ayer Pedro se manifestó implica, tiene como consecuencia lógica que ayer Pedro salió a la calle. Ahora bien, nunca diremos que el hecho de haber salido a la calle sea una razón para manifestarse. Por otro lado, también es verdad que el hecho de manifestarse podría ser argumentado, por el hecho de que es importante manifestarse para obtener cambios en el gobierno y conseguir unas políticas diferentes. Ahora bien, del hecho de manifestarse no saldrá como consecuencia lógica, como implicación, el hecho de conseguir determinados hechos políticos. Por lo tanto, el hecho la relación de implicación tampoco es una condición necesaria para dar con un razonamiento. En este sentido, siempre que estamos hablando de dar razones, estamos hablando del marcador lingüístico porque, y es que este marcador lingüístico siempre estará implicado. Argumentar será dar razones, pero dar razones también es verdad, no siempre será argumentar. Con un ejemplo lo veremos. En el ejemplo Pablo se ha roto el tobillo porque se ha caído del cablallo, estamos utilizando un marcador lingüístico determinado: el porqué. Pero en este caso en el que estamos dando, efectivamente, una razón, un por qué, no estamos, en ningún caso, argumentando. Porque el enunciado porque se ha caído del caballo es la causa, es una investigación etiológica. Y es realidad una clarificación del primer enunciado, pero no es una razón en el sentido de una argumentación. Aquí tenemos a Pablo cayéndose del caballo, pero continuemos. La argumentacion, otro ejemplo es que no debemos practicar equitación porque es un deporte peligroso. Efectivamente, aquí tenemos otro marcador lingüístico, el por qué. Pero, en este caso, este marcador lingüístico está efectivamente, dando una razón que es una argumentación. Y es que, porque es un deporte peligroso es un enunciado que pretende justificar el enunciado no debemos practicar equitación. Y en este sentido no es tanto una investigación o una clarificación sobre las causas, como el hecho de buscar una razón en el sentido de defender la tesis de que la equitación es un deporte peligroso. El caso de Pablo, por cierto, ilustraría hasta cierto punto esta razón que estamos aduciendo. Pues bien, el razonamiento, cuando argumentamos, hemos de saber que siempre estamos dando con un razonamiento. Pero también debemos distinguir el razonamiento en sí mismo con la argumentación, y es que razonamos para resolver problemas, para extraer conclusiones, para tratar de enteder algo. Pero el razonamiento siempre es un medio del argumento que no debemos identificar con el argumento en sí mismo. El razonamiento es algo que utilizamos para argumentar. Y de hecho, la argumentación, que efectivamente es una práctica comunicativa, empleará siempre lo mejor del proceso de razonamiento en aras de conseguir la persuasión. Llegamos a la segunda parte, cómo analizar un argumento. Aquí es muy importante saber que para poder analizar un argumento, debemos identificarlo. Y que para identificar un argumento es muy importante siempre identificar la tesis. Identificar lo que sería la conclusión de este argumento. Y lo que respondería a la pregunta de qué es lo que se nos está vendiendo o qué es lo que se nos está defendiendo, o qué es lo que se nos está atacando. En este sentido, la identificación de un argumento es muy importante para dar con un buen análisis. Y en este sentido es muy importante identificar la conclusión. Técnicamente, la conclusión es la afirmación que está siendo atacada o defendida. Es la opinión en disputa, la tesis. Como dice Weston, la conclusión es la afirmación a favor o en contra de la cual se están dando todas las razones. Podríamos poner un ejemplo filosófico. En el Menón, un diálogo de Platón, Sócrates habal sobre la excelencia, sobre la virtud y se pregunta si puede ser enseñada. Aquí tenemos lo que puede suceder cuando se habla de la cuestión de la virtud. En este ejemplo filosófico la virtud decimos, por ejemplo, en el caso de Platón que no se puede enseñar, y esta sería la afirmación en contienda, la tesis, que la virtud no se puede enseñar. Para ello utilizamos un razonamiento, y es que si la virtud se pudiese enseñar habría maestros de virtud pero no existen maestros de virtud. Con lo cual, en conclusión, la virtud no se puede enseñar. En este sentido, estamos usando un razonamiento para apoyar una tesis. Y esta tesis es que la virtud no se puede enseñar. Es muy importante, en segundo lugar, saber analizar y ver la diferencia entre las premisas y la conclusión. La conclusión será siempre una afirmación, pero no todas las afirmaciones son conclusiones. La conclusión, de hecho, es la afirmación que se pretende justificar, es aquello que es más importante la opinión, la tesis en disputa. Las premisas en cambio son las afirmaciones que nos llevan a la conclusión, que la apoyan o que de algún modo la están sustentando o pueden, hasta incluso estarla, en el caso de una. Argumentación a contrario, la podrían estar también socavando. Pues bien, otro ejemplo, éste es de Winston Soy un optimista, no resulta de mucha utilidad ser de otra manera. En esta frase de Winston Churchill tenemos una conclusión, soy optimista, y al principio esta conclusión. Viene con una premisa después que es que, efectivamente, no resulta de mucha utilidad ser de otra manera. Esta es la razón, es el por qué de la defensa de ser optimista. En este caso, no tenemos marcadores lingüísticos, no tenemos en este sentido, no hay pistas, no hay ninguna pista que nos pueda ayudar a dar con las premisas, porque no están introducidas por un marcador lingüístico. Aún así, podemos ver que el enunciado no resulta de mucha utilidad ser de otra manera, está de algún modo relacionado en términos de argumentación con la conlusión con aquello que se nos está vendiendo que es la defensa de ser optimista. La relación de inferencia entre la conclusión y las premisas va a ser clave para el análisis de argumentos. Por cierto, en el caso de las explicaciones, no tiene nigún sentido aplicar la distincion entre premisa y conclusión. Para terminar, debemos recordar que para analizar y para construir un argumento debemos siempre tener en cuenta la diferencia entre las premisas y la conclusión. Las referencias que hemos utilizado para esta parte son las que se pueden ver ahora mismo en pantalla. Muchas gracias.