[MUSICA] Hola amigos. En esta segunda lección del curso seguiremos trabajando con algunos problemas de expresión en español actual. En concreto, vamos a abordar dos cuestiones. Una relacionada con aspectos de carácter prosódico, y la otra, más relacionada con aspectos de tipo sintáctico. En cuanto a los aspectos de tipo prosódico, abordaremos, sobre todo, los usos de que o cual, condicionados por aspectos de tipo prosódico. Y también la extensión que está teniendo en el uso el empleo de la variantes diptongadas como buenísimo, frente a las no diptongadas, como bonísimo. En relación a los aspectos de carácter sintáctico, vamos a trabajar, sobre todo, algunos casos de discordancias. Y también algunas elisiones que se producen dentro de las estructuras de tipo comparativo. Lo importante de esta lección, sobre todo, es introducir el concepto de preferencia, you que determinadas expresiones, por distintos motivos, resultan ser preferibles frente a otras. Así pues, iniciaremos este recorrido por el análisis de los usos de los pronombres relativos que o cual, cuando estos vienen condicionados por aspectos de carácter prosódico. Nos vamos a centrar sobre todo en aquellas oraciones de relativo en las que el pronombre relativo aparece introducido por una preposición o por una locución prepositiva. Como en los casos que aparecen recogidos en uno, una cuenta bancaria a través de la que se blanqueaba dinero. Y así con el resto de oraciones que aparecen en la presentación. Pues bien, estas oraciones, repito, en las que aparece un pronombre relativo introducido por una locución prepositiva, desde el punto de vista prosódico, ponen de manifiesto que aparece delante del pronombre relativo una serie sucesiva de sílabas átonas, hasta que aparece la sílaba tónica de ese grupo acentual. Por ejemplo, ante una cuenta bancaria a través de la que se blanqueaba dinero, podemos observar que el grupo acentual en el que participa el pronombre relativo estaría constituido por hasta nueve sílabas átonas, hasta que aparece la sílaba tónica. Pues bien, en español, el número de sílabas más común y más frecuente es el que está constituido por entre cuatro y seis sílabas. De modo que para satisfacer ese ideal, es necesario introducir en las oraciones un elemento tónico que satisfaga dicho ideal. En el caso de encontrarnos ante una oración de relativo, dado que el pronombre relativo que es átono, convendría pues sustituirlo por el pronombre relativo cual, puesto que es el único pronombre relativo en español que posee tonicidad. Eso siginifica que ante la oración una cuenta bancaria a través de la que se blanqueaba dinero, donde hemos observado la presencia de hasta nueve sílabas átonas, convendría sustituir el pronombre relativo que por el pronombre relativo cual, para poder dar cuenta de solamente cinco sílabas átonas hasta la aparición del pronombre relativo, que marcaría la tonicidad de ese grupo melódico. De este modo, nos acercaríamos al ideal de entre cuatro y seis sílabas de los grupos acentuales en español. En definitiva, podemos concluir que los grupos acentuales con cual son más regulares en español, y que por tanto resultan ser Preferibles, sobre todo si lo que tenemos es una oración de relativo preferida por una locución de tipo prepositivo. Además, resultaría ser rechazable el empleo de que, en aquellas relaciones de relativo que superen las seis sílabas átonas en el grupo melódico en el que participa ese pronombre relativo. A continucación, abordaremos la extensión en el uso de los adjetivos como por ejemplo, buenísimo. En este caso, partimos de dos versiones, de dos ediciones de la obra de Carmen Laforet titulada Nada, la de 1971 y la de 2010. En el primer caso, como se puede observar, el adjetivo aparece sin diptongar, bonísimo, mientras que en la edición más actual del año 2010, este mismo adjetivo aparece diptongado bajo la forma buenísimo. Estas variantes alternantes aparecen recogidas, aparecen analizadas por Harris, dentro de lo que él denomina la paradoja del acento y del diptongo en español. Así, el diptongo de una sílaba se explica por el acento de esa sílaba y la colocación del acento en español, que es sensible como hemos señalado. En la lección uno a la cantidad de la sílaba, dependen algunos casos de la presencia de diptongos. Eso significa que podemos tener estas variantes alternantes en la que diptongamos la vocal según aparece en ella el acento. Así tenemos poder, puesto que la tónica sería la última sílaba, pero en cambio puedo con diptongo, puesto que el acento recae sobre esa sílaba, en la que aparece el diptongo. Del mismo modo sucedería en mentir-miente, jugar-juega, portería-puerta, venezolano-Venezuela o bondad-bueno. Por tanto, se puede observar que se diptonga cuando el acento recae sobre la vocal. En este sentido, con los sufijos -ísimo, -ito, -azo, -ico, -illo y -ucho, en los últimos tiempos, se viene manteniendo el diptongo pese a que el acento se desplaza hacia el sufijo. De este modo, son preferibles por el uso, variantes como fuentecilla, cuerpecito o buenazo, frente a las variantes no diptongadas fontecilla, corpecito o bonazo. Además, el uso también ratifica esta extensión de las variantes diptongadas frente a las no diptongadas. Obsérvese, por ejemplo, los enegramas de Google, cómo a partir de la segunda mitad del Siglo 20 es muchísimo más frecuente buenísimo que la variante bonísimo. Además, si observamos también la aparición de buenísimo en el CORPES, en el Corpus del Español del Siglo 21, podemos observar no sólo su frecuencia, si no también su dispersión geográfica. En el sentido en el que esta consturcción, buenísimo, no se haya limitada desde el punto de vista geográfico. Por tanto, podemos concluir que la variante sin diptongar, bonísimo está en claro retroceso y que se considera un cultismo o una forma anticuada,. Por el contrario, la variante diptongada buenísimo se está generalizando en el uso. Y se está extendiendo de forma considerable en el Español actual. Por tanto, consideramos muy adecuada la correción que se efectúa en la edición de 2010 de la obra Nada de Carmen Laforet para quitarle esematiz de carácter anticuado y actualizarlo según los usos del Español actual. A continuación analizaremos algunos casos relacionados con la concordancia. En concreto, los casos que aparecen en 3a y 3b se trataría de cuestiones de concordancia, en las que se produce precisamente una discordancia entre distintos elementos. Y, finalmente, abordaremos el caso de 3c en el que se produce una discordancia entre cuándo los sujetos son sujetos coordinados en singular. Para iniciar esta cuestión relacionada con la concordancia, conviene señalar que en Español se pueden producir dos tipos de concordancia. Primero la concordancia que se denomina concordancia gramatical como, la de la mayoría de los alumnos suspendió el examen, donde el verbo suspender. Pues concordaría con el sujeto gramatical que es mayoría, pero también se puede producir lo que se llama concordancia de sentido, en la que pues la concordancia se produce desde el punto de vista semántico, no gramatical. Como en la mayoría de los alumnos suspendieron el examen. Donde suspender concuerda con los alumnos que en realidad son los que acaban suspendiendo el examen. Pues bien, en los casos que vamos a analizar, se dan distintos casos de concordancia de sentido y de concordancia gramatical. En el caso de 3a tenemos dos discordancias claras, la primera, que es quizás la menos interesante, es la que se produce entre las circunstancias que es el sujeto y el verbo de la oración que aparece en singular obliga. Por tanto, deberiamos corregir este verbo obligar y ponerlo en plural para concordar con su sujeto que aparece también en plural. Por el contrario, lo que más nos interesa en esta oración es la discordancia que se produce entre el pronombre les y también el verbo mira, puesto que ambos se refieren al grupo nominal mucha gente. Grupo nominal que gramaticalmente se encuentra en singular, y que por tanto debería aparecer concordando en singular. Sin embargo, en esta oración, la concordancia que se realiza no es una concordancia gramatical, sino que es una concordancia de sentido, you que mucha gente en realidad es una colectividad de personas, y de ahí la concordancia en plural. Sin embargo, para evitar que el lector o el hablante le choque esta construcción, quizás convendría indicar o añadir un grupo nominal como muchas personas, es decir, las circunstancias de mucha gente les obliga a muchas personas a convivir permanentemente. De modo que se haría más explícita la pluralidad y, por tanto, no resultaría tan chocante la aparción de estos dos elementos, es decir, del pronombre les y del verbo mirar en plural. En la siguiente oración también se da una discordancia, en este caso el pronombre relativo quien, que tiene como referente al sustantivo unión, y por otro lado el pronombre les, que haría referencia en plural a pequeños agricultores. Por tanto, vemos aquí esa discordancia en singular o en plural para la referencia al mismo grupo. Aquí queremos hacer hincapié sobre todo en que la concordancia debe ser también una concordancia de sentido, puesto que son los pequeños agricultores a los que se les habla de la creciente importancia de la agricultura familiar. Eso significa que quizás sería conveniente pues realizar la concordancia en plural del pronombre relativo para que así ambos elementos, es decir, el pronombre les y el pronombre relativo, concordaran por sentido con pequeños agricultores. Para finalizar, vamos a analizar la discordancia que se da en la oración de 3c y que se debe a la aparición de un sujeto con dos elementos coordinados en singular, la nicotina y el humo, pero con concordancia en singular, cuando lo habitual en español es que la concordancia se efectúe en plural. Pues bien, en español se puede dar esa concordancia en singular cuando aparecen dos sustantivos coordinados en los que se elimina el artículo del segundo de los elementos. Por ejemplo, podemos decir sin ningún problema la entrada y salida de aviones ha sido suspendida, puesto que la desaparición o la elisión de ese artículo pues da muestras de la unión de los dos elementos que se coordinan, en este caso, de la entrada y salida. Aunque esta construcción puede efectuarse o puede concordarse también en plural, tiende a imponerse el plural sobre todo si el determinante no se elide. Como el caso de la inauguración y la clausura del congreso serán anunciadas oportunamente, es decir, no sería adecuado aquí realizar la concordancia en singular puesto que se mantiene el artículo. Por tanto, ¿qué ocurre con esta oración que estamos analizando? Bueno, pues que sería preferible decir la nicotina y el humo nos matan, con concordancia en plural puesto que se mantiene el artículo en los dos elementos que se coordinan. Pero consideramos que en este caso el autor ha querido realizar una recreación de tipo más literario para dar cuenta de la unión entre estos dos sustantivos a partir de su concordancia en singular. Para finalizar, analizaremos algunas estructuras de carácter comparativo, sobre todo para dar cuenta de algunos casos en los que se liden elementos que pues deben conservarse en estas estructuras comparativas. En concreto, analizaremos los casos que aparecen recogidos en cuatro como por ejemplo, yo prefiero estar en Barcelona que ningún otro sitio. O, el caso de 4b se le tema más que ama, o finalmente el caso de 4c debió ser no solamente abundante sino su presencia prolongada. En cuanto al caso de 4a, aunque se puede elidir el adverbio de cantidad más en las estructuras comparativas, la gramática señala que conviene mantenerlo. Es decir, podemos decir la oración prefiero estar aquí que en mi casa con la elisión del adverbio de cantidad, pero es preferible decir prefiero estar aquí más que en mi casa. Además, conviene tener presente que cuando el segundo elemento de la comparación es un grupo nominal, esta elisión no es posible. Por tanto, no podemos decir prefiero el misterio que la posesión que la poseción, sino que debemos decir prefiero el misterio más que la posesión. En el caso de las otras dos oraciones que estamos analizando, debemos tener muy en cuenta que las estructuras comparativas es necesario siempre mantener los elementos que introduce el segundo elemento de la comparación. Las elisiones no son adecuadas. Por ejemplo, se le teme más que ama no es una estructura válida. Hay que restituir los elementos elididos puesto que no son recuperables. Y por tanto debemos decir se le teme más que se le ama. Lo mismo sucede con la oración de 4c. El agua debió ser no solo abundante sino su presencia prolongada, dado que los elementos elididos no son recuperables, debemos mantenerlos. El agua debió ser no solo abundante sino que su presencia debió ser prolongada. En definitiva, en esta lección hemos querido poner de manifiesto otros problemas relacionados con la expresión en Español que vienen a contribuir a señalar que a veces determinados casos son preferibles frente a otros. Para hallar más información sobre estas cuestiones, remitimos a las referencias bibliográficas que aparecen al final de esta presentación, así como a los apuntes de la lección. Muchas gracias y hasta la próxima lección.