Hola, hoy vamos a hablar de un procedimiento que seguro has oído, que seguro has vivido, pero que, a lo mejor, no has comprendido totalmente, porque tiene muchas aristas. Pero para esto, vamos a hablar de la "clase creativa", es un concepto que introdujo hace relativamente poco Richard Florida, y que tiene que ver con este sector de la población que tiene una función económica muy importante que es la de crear nuevas ideas, nuevas tecnologías y nuevos contenidos, para que las sociedades progresen. En este sentido, se calcula que hay unos 40 millones de personas en Estados Unidos que pertenecen a esta clase creativa, y lo que les pasó en la crisis económica de 2008 a 2010 es verdaderamente notable. En esa crisis, solamente el dos por ciento de esa clase creativa perdió su trabajo, mientras tanto, los que no pertenecen a esa clase, perdieron su trabajo uno de cada seis. Vamos a hablar, entonces, de la lluvia de ideas, que implica compartir la experiencia de creación y también pedir aventón, es decir, usar las ideas de otros para perfeccionarlas, para llevarlas a otro nivel. La meta en este tipo de trabajo es tener muchas, muchas, muchas ideas, es decir, importa más la cantidad, en este primer momento, que la calidad. Para eso, hay que vencer dos cosas. Por un lado, la inhibición natural que tenemos muchos para expresar nuestros puntos de vista. Por otro lado, también hay que vencer esta cuestión que nos corroe a todos, que es las ganas de criticar a los demás. Tenemos que contenernos y diferir el juicio. Entonces, ¿esto qué implica? Implica la necesidad de un ambiente totalmente relajado de tener a todo el mundo a la misma altura. Aquí, todas las ideas son valiosas, no importa que provengan del jefe, del subordinado, del subordinado de más abajo, todo es importante. El conductor debe ser muy efectivo para mantener el ritmo y la fluidez de ideas, incluso debe de tener algunos ases bajo la manga, es decir que, si de repente se atora, se empantana un poco la discusión, a lo mejor el puede sacar alguna idea para lograr restablecer ese ritmo creativo. También, es importante pensar que, mientras más aventurada la idea, es mejor, es decir, hay que impulsar y estimular las ideas muy diferentes a las tradicionales. Es importante que nos mantengamos enfocados porque, por supuesto, nos podemos ir muy lejos de lo que realmente nos interesa. Finalmente, hay que tener una conversación en cada ocasión, es decir, para que realmente todas las ideas sean importantes, todas deben escucharse y debemos tener una cada vez. Además, hay cinco "nos" que hay que tomar en cuenta. La primera es no preocuparse, tiene que ser una experiencia muy agradable muy relajada. La segunda es no pensar en cómo lo voy a tener que hacer, porque eso me puede paralizar y puedo detener el flujo de ideas. También, es importante no irme al pasado, no decir "ay, pero algo así ya se hizo y no funcionó", porque claro que este es un momento diferente y las circunstancias cambian, y a lo mejor, algo que en el pasado nos sirvió, ahorita es exacto lo que se requiere. También, es importante no comparar una idea con la otra porque, en ese momento, ya no todas valen lo mismo, y se acuerdan que esa era una de las reglas. Finalmente, otro importante es no robar energía. Todos hemos estado en contacto con gente que nos da energía nos energetiza, nos impulsa a ser mejores y a hacer cosas, y otros que nos drenan. Primera cosa, tratemos de no invitar a gente que nos drene, y segundo, si somos de los que drenan, tratemos de cambiar y ser energéticos. Para empezar, debemos tener súper claro cuál es el propósito de la lluvia de ideas. Para esto, no hay nada como empezar diciendo "¿cómo podríamos resolver o lograr tal cosa?". Tenemos, también, que registrarlo absolutamente todo y con mucha claridad. No quisiéramos tener un secretario que trabaje como éste señor, ¿verdad? Hay investigación acerca de qué es lo que mejor funciona con las lluvias de ideas. Por ejemplo, se ha visto que es mejor hacerla después de que la gente ha tomado una siestecita. También, cuando el equipo se siente muy valorado unos por otros y con relación al líder de ese proyecto, cuando hay buenas relaciones entre ellos, cuando hay afectividad, una emoción positiva de unos hacia otros. También, es muy importante que, en la medida de lo posible, tengamos gente diversa. ¿Te acuerdas de las diez facetas de la innovación que ya vimos?, ¿te acuerdas del antropólogo, el polinizador, el escenógrafo? Bueno, tener a esas personas representadas, a esos tipos de personas representados en nuestra lluvia de ideas es estupendo, porque implica que vamos a ver el problema desde diferentes ángulos. En ese sentido, una vez que ya hicimos una dispersión, una divergencia de ideas con la lluvia de ideas, pues, ahora vamos a converger, vamos a tratar de seleccionar hacia qué caminos nos vamos a enfocar. Para eso, no hay nada más fácil que usar una votación con papelitos de éstos autoadheribles. Cada quien tiene su bloc chiquito de papelitos y vamos a ir poniendo en el pizarrón un papelito junto a la idea que me parece que es mejor o las ideas que me parecen más atractivas.