¿Que tal? Ahora, veremos el proceso de cicatrización. Antes de comenzar, hay que definir qué es un proceso de cicatrización, ya que, ésto es muy importante en relación a las heridas. Ésta se entiende como la pérdida de la continuidad de la piel. Ahora, una herida es un efecto producido por un agente externo que actúa de manera brusca sobre una parte del organismo, causando una ruptura de la superficie cutánea o, en algunos casos, de la mucosa. La cicatrización, también, es un proceso sumamente complejo que consta de cuatro fases, en la que intervienen diversos factores que están orientados a recuperar la integridad del tejido. Ahora bien, ¿sabes cuál es el mecanismo de cicatrización de las heridas? Y, recordando cómo está compuesta la piel, es necesario conocer el apoyo intrínseco que posee. Sin embargo, ésta puede sufrir lesiones y puede variar, dependiendo de distintos factores como es la profundidad, el origen y el tipo de la herida. Ahora, vamos a ver los tipos de cierre de las heridas. Comenzando con el cierre primario, todas las capas de la piel son afrontadas por medio de suturas o grapas y ésto requiere una mínima formación de tejido de granulación y epitelio para su cicatrización. Ejemplo, podrían ser heridas quirúrgicas. Otro tipo de cierre es el cierre por segunda intención. Éste se refiere al cierre de la lesión que no necesita afrontamiento de los bordes y es un proceso lento y necesita la formación de tejido de granulación, contracción de la herida y la epitelización. La cicatrización suele ser muy grande. Ejemplo de este tipo de cierre podemos encontrar en las heridas crónicas, úlceras venosas o úlceras por presión. A continuación, también, vemos el cierre por tercera intención. En este caso, la herida se cierra a través de que comienza a formarse un tejido de granulación y se encuentra limpia y, posteriormente, se afrontan los bordes. Un ejemplo de ésto es un abdomen abierto. Iniciamos, también, el proceso de cicatrización. En este caso debemos conocer este apartado dependiendo que se recibe a partir de una valoración del proceso y determina si está siendo efectivo o no el tratamiento. Fases del proceso de cicatrización. Existen dos mecanismos de reparación: una es la regeneración y, la otra, es la forma de cicatriz, los cuales, van a estar determinados por el número de capas que están involucradas en la herida. En este caso, son heridas de espesor parcial contra espesor total. Por el tipo de evolución son heridas agudas o heridas crónicas y, el tipo de cierre, sí es de primera o segunda intención. Regeneración: se reemplaza el tejido dañado con el mismo que había previamente. También, se mantiene la función y la apariencia y, en este caso, podemos manejarlo como heridas superficiales. Otra de las cosas es que, la formación de la cicatriz, en este caso, se reemplaza el tejido dañado por el tejido conectivo. Carece de alguna función a las del tejido original. Otra de las características de las heridas, en este caso, son heridas de espesor total y crónicas. Ahora sí. Vamos a conocer las fases de este proceso que puede tardar hasta 18 meses: Fase 1: hemostasia. Ésto se da iniciando luego de la lesión. A partir de ésto, se da una activación de cascada de la coagulación por medio de la vasoconstricción, llevándose entre 10 a 15 minutos. Las plaquetas y la fibrina forman un coágulo que permite disminuir el sangrado y es la plataforma para migrar a células como son monocitos, fibroblastos, queratocitos y, también, impacta en la barrera bacteriana temporal haciendo un reservorio que impide el crecimiento bacteriano, en especial el factor de crecimiento derivado de las plaquetas. Seguimos con la fase dos, que es la inflamación. Entonces, cuando el sangrado está controlado las plaquetas inician su trabajo de liberar citoquinas, con las que ayudan a los factores de crecimiento. Se convierten en un mensajero e inmediato informan que existe un daño. Durante esta fase aparecen las células inflamatorias que son los neutrófilos y los macrófagos cuya función es eliminar los microorganismos y digerir restos de tejido dañado o desvitalizado. Continuando con un periodo de limpieza del lecho de la herida, que es un control bacteriano y eliminación del tejido necrótico. Los neutrófilos llegan al sitio de la herida. En este caso, aproximadamente, son seis horas después de que se produjo la lesión. Inicia la fagocitosis y, a continuación la producción de citocinas para que inicie la fibroplastía y la angiogénesis. Así, se produce la descontaminación de la herida y el desbridamiento autolítico. Continúa con la vasodilatación. En este caso aumentan la permeabilidad, ya que, podemos ver que nuestro paciente presenta edema, es un aumento significativo de exudado, de eritema, dolor y aumenta la temperatura local, signo que permanece entre los tres y cuatro días. Continuando con la fase tres, que es la proliferación. Aquí, inicia el acompañamiento por parte de los fibroblastos al lecho de la herida, responsables de la síntesis de proteínas que ayudan a generar nuevo tejido. Aproximadamente, ésto se da entre 48 y 72 horas después del daño. La fibroplasia: los fibroblastos se encargan de construir la matriz extracelular para que inicie la migración de células que proporcionan un molde para el colágeno. Durante esta etapa, se estimulan más factores de crecimiento para sintetizar el colágeno. Seguimos con la angiogénesis. Es la formación de nuevos vasos sanguíneos que se llama neovascularización, para llevar el aporte de oxígeno y nutrientes necesarios que reparan el daño. Con la re epitalización o contracción de la herida, los fibroblastos y los microfibroblastos experimentan un fenómeno de contracción de su citoesqueleto, ayudando a la contracción de la lesión. El colágeno se encarga de hacer los enlaces covalentes para que se crucen los bordes y, así, ayuden a crear una red a través de la herida. La fase cuatro es la remodelación o maduración. En esta última fase comienza, al mismo tiempo, la fibroplasia. Se considera la fase más larga. Los fibroblastos, el colágeno y las metaloproteasa, junto con los vasos sanguíneos, son los principales elementos en la maduración de las heridas. A partir de esta tercera semana, inicia la disminución de la síntesis de colágeno, aumenta la resistencia y disminuye la densidad de la cicatriz. Vemos aquí, también, otro de los factores que influyen en el proceso de cicatrización como son la duración, la profundidad, la inflamación y, sobre todo, el lecho de la herida. ¡Muy bien! Ya tenemos más elementos que nos ayudan a la identificación de las heridas. Para ello, conocemos el proceso de cicatrización. En los próximos capítulos veremos la clasificación y los tipos de la herida.