Los actores en las políticas públicas pueden ser de naturaleza muy diversa. No es lo mismo el presidente de un gobierno que el director general de una empresa multinacional o el portavoz de una plataforma ciudadana. Las diferencias entre estos actores no solo vienen porque defienden intereses distintos o apelan a valores también distintos sino también porque utilizan diferente repertorios de acción, utilizan diferentes estrategias, juegan diferentes roles o apelan a distintas racionalidades. Es importante por lo tanto distinguir las distintas tipologías de actores, cómo podemos clasificar a los distintos actores. Una primera y evidente diferenciación es entre los actores individuales y los actores colectivos. Cualquier persona puede actuar como actor individual, ahora bien es evidente que normalmente cuando analizamos la capacidad de influencia de las políticas públicas siempre tienen más peso, más influencia aquellos actores que lo hacen en nombre de aquellos representantes que actúan en nombre de una organización o en nombre de un colectivo. Eso no quiere decir sin embargo que haya algunos actores que utilicen por ejemplo su cargo para actuar a nivel individual, ese podría ser el caso de un diputado, de un alcalde, de un presidente o incluso de un periodista. Para considerar que un actor tiene la naturaleza de actor colectivo hace falta que responda a una determinada identidad colectiva ¿no? es decir que el actor en sí tenga unas preferencias propias, que las podamos identificar que haya una cierta homogeneidad interna, que esas preferencias vayan más allá sean distintas y superiores a las preferencias individuales de cada uno de los individuos que constituyen a ese determinado actor, por lo tanto eso es importante a la hora de clasificar un actor como actor colectivo. Es evidente en el momento actual que los actores colectivos que actúan en representación de un grupo ¿no? en representación de un colectivo justamente también están en el momento de crisis porque tenemos una crisis de representación. La crisis de representación y de representatividad no solo afecta a las instituciones públicas, a los poderes públicos, a los partidos, también afecta a los movimientos sociales y a las organizaciones tradicionales ¿no? Veremos más adelante en esta sesión cómo internet está alternado estas relaciones, cómo está cuestionando el papel de intermediación que juegan las organizaciones, que juegan determinados actores. Otra forma de clasificar los actores, de diferenciarlos es entre los actores públicos y los actores privados. Más que en la naturaleza jurídica de los actores, la distinción entre actores públicos y actores privados tiene más que ver con el control gubernamental de sus acciones. Los actores públicos son aquellos que actúan bajo ese control gubernamental, bajo ese paraguas, bajo ese pacto político administrativo. Son por lo tanto los que tienen la responsabilidad de desarrollar y de implementar las políticas públicas. Estamos hablando de gobiernos, de parlamentos, de ministerios, del conjunto de las administraciones públicas pero también de otros actores, sociedades anónimas, fundaciones o sociedades mixtas que actúan implementando servicios en la naturaleza pública. Por ejemplo, en los proyectos de regeneración urbanística es habitual que nos encontremos con partenariados público-privados, sociedades mixtas donde la administración pública actúa conjuntamente con capital privado para transformar un determinado barrio. Actúan, por lo tanto desde la lógica de responsabilidad pública aunque la naturaleza jurídica de algunos de estos actores no sean 100 por 100 pública. Otro ejemplo sería la privatización de algunos servicios, por ejemplo la privatización del agua ¿no? El servicio de agua es un servicio de responsabilidad pública. Ahora bien, la administración decide en muchos casos privatizar, externalizar ese servicio a empresas de naturaleza privada, pero que actúan para ofrecer un servicio de naturaleza pública. Los actores privados en cambio son aquellos que actúan libremente sin control gubernamental pero con voluntad de incidencia. Esta distinción ente actores públicos y actores privados no cabe de funcionar actualmente porque la realidad es mucho más compleja. Especialmente porque están apareciendo nuevos actores, actores del pro-común que lo que pretenden es ofrecer soluciones a problemas colectivos pero al margen del estado y al margen del mercado. Serían actores de naturaleza privada pero que actuarían en la esfera pública. Por lo tanto que entenderían lo público como lo colectivo más allá de lo institucional sin necesidad de que esa concepción de lo público se restrinja exclusivamente a su naturaleza institucional. Actores que lo que quieres es implementar, ofrecer servicios, gestionar recursos comunes. Ejemplos de ellos serían cooperativas, organizaciones comonetarias o asociaciones de vecinos que se auto organizan para resolver sus problemas colectivos al margen del estado y al margen del mercado. Podríamos poner muchos ejemplos de ellos huertos urbanos, bancos de alimentos, cooperativas energéticas, cooperativas de vivienda y otros ejemplos de auto organización social comunitaria con naturaleza, con voluntad de resolver problemas colectivos de gestionar recursos comunes. Ahora bien, ¿qué es más democrático? Una gestión privada del agua llevada a cabo a través del proceso de privatización con control gubernamental y que por lo tanto cuenta con la legitimidad de un gobierno elegido democráticamente o un modelo de auto gestión energética de autoabastecimiento donde los ciudadanos de una comunidad deciden auto organizarse para autoabastecerse de ese servicio energético que puede ser además energía verde y de proximidad. Quizás para comprender mejor como funcionan las políticas públicas y el rol de los distintos actores puede ser útil otro tipo de clasificación, la clasificación de los actores según sus lógicas de actuación. En este sentido podemos distinguir entre actores políticos, burocráticos, actores con intereses especiales, actores con intereses generales o expertos. Veamos con un poco más de detalle cada uno de estos actores. Los actores políticos son aquellos que responden a un consenso, aquellos que buscan generar consensos que buscan una legitimidad muchas veces legitimidad electoral ¿no? a partir de generar amplios consensos políticos. Los partidos políticos son el clásico actor político aunque no son el único. Los actores burocráticos por otro lado son aquellos que responden a una responsabilidad que les establece, que les ofrece un marco legal, son aquellos que defienden las leyes y su implementación. Las administraciones públicas, los técnicos de las administraciones públicas son claramente este tipo de actor que se nutre no de una legitimidad electoral sino de una legitimidad legal. Tenemos también los actores que actúan por intereses especiales, son aquellos potencialmente afectados por la política pública. Estaríamos hablando de empresas, de individuos ¿no? o colectivos de individuos que pueden verse afectados por los efectos, por las consecuencias de una determinada política pública you sea a nivel territorial ¿no? los individuos de un determinado barrio afectado por una política o a nivel de colectivo, a nivel social, los jóvenes, la gente mayor que puede verse afectada por una determinada política social. Estarían aquí también determinados colectivos de profesionales ¿no? determinados colegios ¿no? que actúan según sus intereses especiales ¿no? Por otro lado tendríamos también aquellos actores que responden a unos intereses generales, son actores que buscan tutelar algún interés, algún valor general como el ecologismo, como el pacifismo, como el feminismo. Actores que sin embargo no tienen ni la legitimidad legal que pueden tener los actores burocráticos ni la legitimidad política que pueden tener los actores políticos. Por lo tanto no tienen esa legitimidad pero quieren incidir y defienden unos valores, unos intereses de carácter general. Muchas ONGs pueden estar dentro de este tipo de actores o plataformas ¿no? Por último tendríamos los expertos. Son estos actores que actúan opinando, pero la opinión de los cuales tiene un alto valor porque se nutren de su conocimiento ¿no? Aún así es importante ver como en los últimos tiempos hemos visto políticas en las cuales había una alta incertidumbre y en la que los expertos no se ponían de acuerdo, es decir distintos expertos opinaban de forma contradictoria sobre un mismo tema, por lo tanto en este caso también hay relativizar la opinión de esos actores, de los expertos.