La polineuropatía diabética periférica es una condición no solamente dolorosa, sino muy limitante de la capacidad funcional del individuo. A continuación podremos observar algunas características que acompañan, desde el punto de vista de la salud mental, la condición de estos pacientes. La polineuropatía diabética dolorosa de predominio sensitivo es una condición que acompaña a la diabetes inadecuadamente controlada, después de algún tiempo de sufrir esta condición. Estos pacientes, en consecuencia, tienen un compromiso importante de su sensación de bienestar, de su actividad funcional y, por supuesto, de su salud mental. ¿Podría explicarnos, doctor, qué tan frecuente es, por ejemplo, la ansiedad, la depresión, la angustia en estos pacientes que presentan esta polineuropatía? Estos pacientes son reconocidos en nuestro consultorio porque después del diagnóstico que tienen de una condición crónica, vienen a presentar un dolor que para ellos es muy difícil de manejar. Esto lo que hace es aumentar sus preocupaciones y, sobre todo, el tener unas creencias en las que se ha basado, que estas condiciones, por lo que conocemos culturalmente, pueden llegar a ser fatales. Lo que más queremos es darles a explicar la condición y la forma de su buen manejo que pueden tener. La preocupación exagerada sobre los tipos de condiciones que puede tener la persona es algo que nos va a generar que tengan mucho más dolor o menor control sobre esta parte emocional que los va a afectar. Queremos brindarle todas las herramientas posibles a través del conocimiento y algunas estrategias o herramientas no farmacológicas para que ellos puedan manejar de una mejor forma sus emociones y que puedan disminuir, en lo posible, la ansiedad o situaciones de tristeza o depresión que pueden presentar. Frente a las condiciones de depresión, ansiedad y tristeza, como lo acaba de mencionar, ¿cuál sería el papel de la familia para tener un buen desenlace? Si uno tiene una familia que lo apoya, que lo comprende, que de pronto necesita hacer algunos cambios en sus hábitos o en sus comportamientos con una familia que cambia con él, que lo apoye a hacerlo, lo que va a encontrar es que todos estos comportamientos van a ser mucho más fáciles de modificar. Por eso, lo que más queremos es tener a la familia cercana y que se pueda vincular con nuestro paciente, en el hecho de tener mejores opciones de tratamiento o de mejores hábitos saludables para la persona y, en este caso, para la familia. Desde el punto de vista de la salud mental, ¿qué estrategias de afrontamiento podría usted sugerirle a un paciente en estas condiciones? Lo más importante que debe tener en cuenta el paciente con este tipo de condiciones crónicas es el estar pegado a su familia, el poder compartir con ellos no sólo en los momentos en que se siente mal, sino también el que pueda sentir el apoyo que tiene de parte de sus amigos, la parte laboral, la parte social, la gente que lo va a apoyar, porque tener dolor no significa que su vida se acabe. Tener dolor significa que usted va, de pronto, a tener que modificar algunas de las actividades que realiza o hacerlas de manera diferente para que usted pueda tener la calidad de vida que merece. Tenga en cuenta, que si usted hace un buen cambio en sus hábitos y un buen seguimiento en el tratamiento que está teniendo, puede llegar a manejar muy bien su condición sin tener que complicarse o sin tener que tener o afrontar, de pronto, momentos en los que el dolor va a ser demasiado intenso. Lo invitamos siempre, como paciente, a que conozca diferentes estrategias o formas de abordar los momentos críticos para que usted mismo pueda tener algunas herramientas de control. Eso es lo que más queremos de parte de ustedes. En algunas condiciones crónicas, los pacientes se organizan en lo que se llama grupos de apoyo o tiene otras denominaciones. Para el caso de esos pacientes de dolor neuropático crónico, ¿qué ventajas les traería y cuál sería el perfil y el funcionamiento realmente benéfico de estos grupos? No solo para esta condición. Los grupos de apoyo son una herramienta que nos permite ayudar muchísimo a los pacientes. Uno, porque usted encuentra el apoyo de personas que no son de su familia, pero que tienen y presentan la misma sintomatología. El tener una persona que lo pueda entender, en el que le pueda hablar con un lenguaje claro, que no tiene que ser médico, le permite a usted sentirse un poco más tranquilo, eso disminuye un poco su ansiedad. Lo otro es que puede darle algunas recomendaciones, puede darle algunos ejemplos, ''tips'' que pueden ser benéficos para usted, pero lo que más queremos y que necesitamos en un grupo de apoyo es tener un moderador, que les haga entender a las personas que al compartir este tipo de tratamientos, debe tener en cuenta que no todos funcionamos o no todos los individuos les funciona el mismo tratamiento, no todos vamos a usar los mismos medicamentos y no todos estamos siendo vistos o tenemos el mismo seguimiento por los mismos médicos. Por favor, si puede, haga parte del grupo de apoyo, es como su familia extendida. Lo van a entender, lo van a apoyar y puede sentirse parte también de esta comunidad. Frente a esa condición crónica, debilitante, dolorosa y que a veces nos hace perder las perspectivas de mejoría, ¿qué recomendaciones nos puede hacer, doctor Morales? Lo primero es tener un seguimiento por un médico y, en lo posible, por un trabajo multidisciplinario. Es importante no solo el tratamiento farmacológico, sino el no farmacológico, el cambio de hábitos, la rehabilitación, el realizar otras actividades. Lo segundo, que también es muy importante, es cuando a usted como paciente le digan: "Por favor, pida cita con el psicólogo", no se preocupe, no se asuste. La idea es que somos un apoyo para brindarle bienestar, para que usted tenga en cuenta pequeñas cosas: educación sobre su condición, técnicas no farmacológicas, el que usted pueda desahogarse un poco porque toda esta angustia, esta tristeza, puede embargarlo y hacer un mal manejo del dolor. Permítanos apoyarlo y a los médicos, cuenten con nosotros.