[MÚSICA] [MÚSICA] Hola, mi nombre es Gloria Ríos, soy trabajadora social de profesión. Trabajo en el Hospital de Villa Alsino para Patología Dual desde el año 2008. La patología dual es un trastorno psiquiátrico asociado a un trastorno por dependencia de consumo de alcohol y droga. Nuestra institución pertenece a la Corporación Municipal de la Florida y al Servicio de Salud Suroriente. El trabajo que se realiza en este lugar es un tratamiento ambulatorio de rehabilitación intensivo, donde las mujeres llegan por estos diagnósticos muy vulneradas, con muchas dificultades tanto individuales como familiares, sociales, culturales, económicas, y entran a un trabajo grupal e individual en el cual se trabaja por la compensación de su salud mental y la abstinencia del consumo de droga y alcohol. Dentro de esta lógica tenemos una práctica social que es la que realizo yo, que es una terapia de taller de género que va apuntado a la, a la construcción social de la mujer, a la autoimagen, a poder autodefinirse, y desde ahí saco la actividad y la práctica de la flamencoterapia, que es una práctica que se realiza en España que trabaja con la lógica de poder potenciar y generar autonomía, y mejorar todo el tema corporal de la mujer que está siendo vulnerada a través de la danza flamenca, donde mezclamos un poco la cultura gitana, el reconstruir una identidad colectiva que se ha ido perdiendo, el sentido de pertenencia entre las mujeres, y que además va conectándose con el mundo de una distinta forma. La corporalidad es sumamente importante en este proceso educativo, sintiendo y pensando que son los cuerpos en los que ellas han dañado con el tema de sustancias, son sus mentes las que no están bien al momento de llegar a este lugar y llegan con una inestabilidad psíquica importante. La danza cumple una función muy importante desde el punto de vista de la terapia terrenal, de la fuerza, la seguridad, de los sonidos, de la conexión con el mundo que tiene el flamenco, y podemos llegar a la comunidad en una forma distinta. Ellas ya no son las chicas adictas, no son las chicas que tienen problemas psiquiátricos, sino que son las bailadoras de flamenco, que llegan a través de sus vestuarios, de sus flores y sus taconeos, al mundo, a la comunidad, a su familia, mostrando los resultados positivos que tiene este proceso donde la animación sociocultural cumple una función importante, donde ellas son las protagonistas del mismo. Es un espacio además que está abierto a que sean partícipes las funcionarias de la institución, la agrupación de familiares que tenemos aquí en Alsino, las pacientes y las egresadas, las que ya terminaron proceso. Por tanto, es totalmente abierto y va resignificando el rol de la mujer a través de esta experiencia, esta práctica comunitaria y socioeducativa. [MÚSICA]