Buenos días, está con nosotros el Profesor Daniel Schugurensky, de la Arizona State University. Entonces vamos a hacerle algunas preguntas en relación a la situación actual de la pedagogía social en el mundo. Quizá esa sería la primera pregunta, ¿cuál es desde tu punto de vista, la situación que en estos momentos tiene la pedagogía social en los diferentes países del mundo, en los continentes como tú veas? Es una pregunta muy interesante, Javier. Muchas gracias. Lo primero que diría es que con respecto al siglo XX, estas dos décadas del siglo XXI han constituido un gran avance en la constitución de asociaciones nacionales, de redes internacionales de pedagogía social, que no existían en el siglo XX. O sea que, en solo dos décadas, el campo ha crecido muchísimo, se ha expandido, se ha profundizado y han habido muchas relaciones internacionales entre académicos y educadores que trabajan en el campo de la pedagogía social en diferentes países, especialmente en América Latina y en Europa. Creo que, si miramos el mapa mundial, en África y en Asia todavía no han habido avances en la misma magnitud que han existido en Europa y en América Latina, pero eso sería la siguiente frontera, quizás, de la pedagogía social para las siguientes dos décadas. Pero lo que yo veo es, por un lado, un gran crecimiento institucional, grandes debates a nivel teórico y metodológico, muchos estudios comparados, especialmente los que tú has desarrollado con Ángela Janer y con otros colegas que son muy importantes para entender lo que está pasando en el mundo. Y, al mismo tiempo, lo que sucede con cualquier momento de crecimiento en las personas y en las instituciones y en los campos académicos es un momento de confusión, confusión terminológica, confusión conceptual. Si tomamos la pedagogía social desde Alemania, cuando surge hace 150 años o desde Natorp, 120 años, la palabra educación social no se usaba prácticamente y ahora se están usando estos dos términos, pedagogía social y educación social, y empiezan a haber más sinergias entre el campo teórico y el campo práctico. Y lo último que diría es que en el siglo XXI encontramos problemas nuevos en la humanidad, el cambio climático, la concentración del ingreso, violencia, etcétera, etcétera, y la pedagogía social, espero, nos puede ayudar a abordar estas problemáticas a nivel macro y a nivel micro desde la teoría y desde la práctica. Muy bien, muchas gracias. Precisamente, con uno de los temas que has sacado es con el que está relacionado la siguiente pregunta. Efectivamente, la historia nos muestra que ha habido contactos continuamente entre lo que es el trabajo social, lo que es la pedagogía social y lo que es la educación social. Y sabes que en este momento hay una discusión sobre cómo se relacionan entre ellas, sobre cuál es la madre y cuáles son las hijas, por decirlo metafóricamente. ¿Cuál es, desde tu punto de vista, las relaciones que existen entre estas tres disciplinas, metodologías, prácticas, como tú les quieras llamar? Creo que tanto el trabajo social como la educación social, la pedagogía social, comparten un marco teórico común, una vocación común de relacionar la dimensión educativa y la dimensión social de los problemas sociales y de las soluciones de los problemas sociales. Pero lo que ha sucedido a través de la historia es que, en ciertos países, el trabajo social ha tenido un abordaje más bien clínico, más bien de poner el foco en los déficits y no en las fortalezas de las comunidades, de los grupos sociales; ha habido también enfoques más individualistas que grupales. Entonces, yo creo que estamos en un momento en el que hay que tener más intercambios entre estos campos, inclusive, yo añadiría el campo del desarrollo comunitario y todo lo que se relaciona con España y con Francia en lo que se llama animación sociocultural. Entonces, todos estos campos que tienen un enfoque integral, que trabajan con grupos intergeneracionales, no necesariamente se enfocan en un grupo etario y que no se enfocan simplemente en el salón de clases o en un enfoque clínico, como en la animación cultural, la sociocultural, como el desarrollo comunitario, como ciertas corrientes de trabajo social, como la educación social y la pedagogía social; deberíamos, creo yo, tener un diálogo más fluido para no seguir teniendo esta Torre de Babel terminológica y conceptual que no nos ayuda a clarificar lo que hacemos y lo que queremos hacer. En América Latina sabemos que la educación social tiene una gran tradición de educación popular, freiriana, etcétera, que es muy importante rescatar y creo que cada región tiene una contribución para hacer. Y creo que estamos en un momento de madurez académica e institucional en este campo para lograr hacer una síntesis que nos permita avanzar a pasos más agigantados que los que hemos tenido en las primeras dos décadas. Muy bien, muchas gracias, profesor Schugurensky por estas palabras. Muchas gracias, Xavier, por haberme invitado.