[MUSIC] >> [APPLAUSE] >> Bueno, antes de nada quisiera dar las gracias a los organizadores, por amable invitación para estar aquí. Y me temo que después de la maravillosa conferencia de Jusef, la mía va a ser mucho más árida, más centrada en cuestiones de economía, la administración, todo ese tipo de cosas, a veces un poquito más aburridas. Pero que, bueno, voy a intentar sobre todo presentar una visión que va a cambiar quizás un poco con alguna de las ideas más corrientes sobre el papel de los templos en el Egipto Ramésida y en general en el Egipto del imperio nuevo. Para ello he articulado sobre todo mi intervención en varias secciones sobre mito de los templos, los precedentes, también voy a hablar un poquito sobre porque digamos se produce una especie de hipertrofia de los templos durante el imperio nuevo. Por qué se convierten las instituciones tan masivas, incluso desde el punto de vista arquitectónico y monumental, y sobre todo me interesa arrastrasr las raices. Es decir, de dónde procede todo esto, qué ocurre y sobre todo otro aspecto que también me parece muy importante es considerar los templos. No solamente como centros de culto, como unidades de producción cultural, siendo también como pueblos de articulación, política, económica y social. Es algo que me parece clave, sobre todo para entender cómo se organiza la sociedad faraónica y por qué precisamente durante el imperio nuevo los templos van a alcanzar unas dimensiones colosales y van a concentrar una parte importante de los recursos del país. Para ello, vamos a empezar sobre todo con el primer aspecto que podremos llamar un poco el mito de los templos del imperio nuevo o del reino nuevo. Sobre todo por el hecho que se han conservado vestigios gigantescos y que dan una idea you de poder, de concentración de autoridad, de concentración de recursos. Y a veces también, diríamos se ha producido una especie de exageración del papel político de los templos en esta época. Vemos aquí algunas de las imágenes como del Rauseum, conjunto de Luxor Karnak, es decir, yo creo que también nuestra propia visión de los templos, nuestra interpretación en esta época obedece a la monumentalidad y el alcance masivo de estas construcciones. A veces difíciles de comprender descuerdo con nuestra lógica contemporánea, por qué esta inversión masiva de recursos, por qué esta inversión que a veces podemos considerar incluso improductiva desde un punto de vista estrictamente económico, veremos luego como esto no es así. Un segundo aspecto que también es importante que deriva sobre todo de la cultura historia y digamos también de la cultura popular de finales del siglo XIX lo he intentado mostrar aquí es la imagen, de lo yo llamo el perecido sacerdote, es decir, es algo que aparece en el cine popular. Tanto en las versiones de Osmas populares, por ejemplo la película La Momia, la clásica, la del año 32, Sinuhé el egipcio. Quizás la manera más sutil aparece la película polaca, Faraón, del año 66, donde digamos toda esta imagen que nos ha transmitido el cine, es sobre todo la de dos sacerdotes, muy a menudo que conspiran contra el faraón o que en todo caso constituye en una especie de contra poder. Entonces, es algo que permanece muy anclado en nuestro imaginario colectivo y de hecho, cuando pensamos por ejemplo en lo que supuso el descubrimiento de la tumba de Tutankamón en el año 22. Una de las grandes discusiones también que se planteó fue pero bueno cómo se pudo enterrar tanta cantidad de oro en su tumba. Y algunas de las interpretaciones quizás más extravagantes pero en su época no lo fueron, fueron a considerarlo una especie de venganza de los sacerdotes. Los sacerdotes después del episodio de Agenaton recuperamos el poder sobre el país, pero como venganza vamos a dejarle a ese hombre allí unos cuantos objetos de oro y demás, pero que en realidad ahora los que volvemos a mandar somos los de siempre. Todo ello ha terminado por construir una especie de sentido común, que está muy anclado a veces en los estudios de egiptología, como sobre todo, entre público, aficionados y demás. Y el peligro quizás se ha exagerado demasiado esa especie de división entre el sacerdocio y estado, entre templo y monarquía en Egipto, algo que no obedece a la realidad. En el tercer pilar de todo este mito precisamente, es la concentración de bienes y de tierras a los templos. Aquí he mostrado algunas imágenes que procede de un templo egipcio, es un decreto precisamente de época ramésida en Nubia donde se intenta proteger sobre todo el patrimonio de los templos, se describe con bastante detalle. Hay una larga introducción donde se asimila you el templo como representación de un mundo paradisíaco en miniatura mediante la incorporación de elementos del paisaje. Pero sobre todo se introduce toda una serie de cláusulas para proteger los bienes de los templos, todo a veces en negativo, nos indica quien podía intervenir quien podía usurpar los bienes de los templos y demás. Y vemos como en realidad los templos son bastante más frágiles de lo que podemos pensar, es decir, contrariamente a estas ideas donde podemos ver el templo como la institución que acumula, que acapara tierras, riquezas, etc. Y que con el tiempo puede llegar a constituirse en un contrapoder frente al estado, lo que vemos es que en el fondo del patrimonio un templo era muy vulnerable. Los reyes podían intervenir continuamente, podían apropiarse de los bienes de los templos, los podían reasignar a otro tipo de instituciones y en los casos quizás más crudos, lo vemos sobre todo en templos del tercer milenio, del primer milenio era el terreno perfecto para que se instalara ocupas. Vemos cómo la gente usurpaba espacios, construía casas, construía instalaciones de todo tipo y a veces tenía que intervenir la monarquía para de nuevo despejar todo ese espacio. En otros casos, quizás había también depósitos de ofrendas, de objetos que finalmente eran apartados y enterrados. Por tanto, este es un elemento que me parece muy importante señalar, y es como los templos son un elemento frágil. Por tanto, tenemos tres pilares, digamos que van un poco a contracorriente de lo que yo voy a presentar, pero que han constituido la base de esa misión un poco mítica del templo egipcio. Por tanto, instituciones que rivalizan con el estado, instituciones sobre todos sus dirigentes pueden tener intereses políticos muy opuestos a los del faraón, es esa imagen del pérfido sacerdote y en tercer lugar el templo como acumulador sin cesar de riquezas, veremos que eso no es así. Todo ello sin embargo, obedece también algo sobre en lo que quizás no se piensa demasiado. Y es que toda esta visión del Egipto antiguo deriva de las primeras interpretaciones históricas que se elaboran a finales del siglo XIX, es decir, cuando se descubre la civilización de los faraones, a partir de las expediciones, francesas de Napoleón, etc. Se comienza a acumular una cantidad inmensa de información histórica, pero el gran problema es ¿cómo articular, ¿cómo interpretar toda esta información? La única tradición que se conocía era Manetón, con su famosa división de dinastías. Pero muchos casos tampoco se sabía cuál es, por qué una dinastía es una dinastía. ¿Es que realmente hay una relación de idiomas familiar, de padres a hijos etcétera en el interior? Entonces rápidamente los primeros historiadores europeos y norteamericanos intentaron crear una división histórica del pasado egipcio donde se puede introducir una cierta racionalidad y un cierto hilo conductor. Entonces para ello puede ser la celebre división en imperios y periodos intermedios. Todo ello ha tenido un problema, del que voy a hablar dentro de un momento, y es que ha creado una especie, de no sé cómo llamarlo, como interpretaciones you hechas o prefabricadas. Es decir, uno piensa en esta época de reinos o imperios, por tanto, atribuye inmediatamente a la autoridad o al faraón una serie de características muy concretas, concentración del poder, absolutismo, etc. Mientras que los periodos intermedios se caracterizan rápidamente como épocas de crisis, de hundimiento de la autoridad, etc. Y a veces parece que tenemos you la interpretación automática establecida y esto, sin embargo, hay que matizarlo mucho. Quizás más grave de todo ello es el hecho que estas interpretaciones que se producen a finales del siglo XIX, sobre todo se basaron en establecer analogías con la historia europea. Es decir, pues bueno ¿cómo interpretar el pasado egipcio? Pues muy fácil, es decir, de alguna manera reproduce modelos de desarrollo histórico que son presentes you, que los encontramos you en la historia europea. Entonces podemos empezar, por ejemplo, en la Edad Media. Es decir, hay una institución, la iglesia, que acumula tierras que en algún momento, en ciertas épocas puede rivalizar con los reyes, puede oponerse a ellos, como una especie de contrapoder. Y también son épocas donde se observa que los Estados atraviesan fases de creación, de esplendor y de decadencia, esta especie de división cíclica. La combinación de los dos da lugar por tanto, también, a otra especie como de sentido común egiptológico. Que ha sido muy poderoso a la hora de interpretar ciertas épocas del pasado egipcio. Por ejemplo, el imperio antiguo, el reino antiguo, se interpretaba hasta no hace muchos años como una época de acumulación gradual de riquezas en manos de los templos. Lo cual al final hubiera, terminó por restar ingresos a la corona y terminó por precipitar el final de la monarquía. Después del famoso periodo intermedio se produce una reconstrucción de la monarquía hasta que se vuelve a entrar en otro ciclo similar y en el imperio nuevo vuelve a ocurrir otra vez lo mismo. Entonces todo ello digamos que ha terminado por crear una especie de sentido común. Que sigue marcando nuestra manera de interpretar Egipto, la historia de Egipto. Aunque no seamos muy conscientes del contexto en que se creó, es decir, ese contexto de finales del siglo XIX. Y por tanto muchas veces cuesta trabajo desembarazarse de todas esas especies de mitos. Entonces, para analizar el papel que tienen los templos en esta época, en la época ramésida, me voy a remontar sobre todo, en un primer momento, a la época más antigua, es decir, nos vamos hacia mediados del tercer milenio antes de Cristo. A una inscripción muy famosa que es la inscripción que aparece en la tumba de un personaje llamado Nikaanj. Nikaanj es un gran gobernador en la región del Egipto medio, entorno a la localidad de Tehna. Y una de las particularidades de este personaje es que es uno de los escasísimos altos funcionarios de esta época que construyo una tumba decorada. Entonces esto para nosotros constituye una ventaja extraordinaria, porque tenemos información, sobre todo, sobre la articulación del poder aún lejos de la capital, en una provincia. Y entonces afortunadamente Nikaanj nos ha proporcionado bastante información. Entonces él indica, por ejemplo, como entre sus muchas funciones, él es también el responsable de un templo local de la diosa Hathor y no es un templo cualquiera. Es decir, es un templo que está conectado de alguna manera con la monarquía, porque, you el faraón Micerino le ha donado unas tierras a este templo, y esta donación es confirmada por otro faraón posterior. Bueno, podemos pensar es maravilloso, que piedad, que sentido del Estado, pero sin embargo lo que vemos es que Nikaanj y su familia acaparan todos los puestos de sacerdocio. Todos los puestos de sacerdote, que además están remunerados con tierras. Y además esto les da derecho a percibir una parte de la renta de los templos. Por tanto, tenemos you que un templo, incluso de esta época tan primitiva, tan alejada de la época ramésida, no es solamente un centro de culto, es una institución también económica poderosa. Es un polo de poder en el que vamos a tener una familia local que está muy anclada en ese templo y lo va a utilizar como su gran base de poder para desarrollar a continuación toda una serie de estrategias políticas. En el caso de Nikaanj, vemos, por tanto, cómo cuando el rey necesita encontrar un interlocutor local, va a tener que acudir a esa grandes familias, y cómo estas grandes familias van a establecer una relación de interés mutuo con el Estado. Es decir, por un lado, van a hacer un gran esfuerzo por conservar su base local de poder y por otro lado van a intentar integrarse también en la capital. Algunos ejemplos un poquito posteriores son bastante más claros y en ellos vemos como hay algunos funcionarios que lo que van a hacer es preservar el templo en manos de su familia. Algunos casos tenemos hasta ocho, nueve generaciones en donde ininterrumpidamente una misma familia va a controlar ese templo local y donde normalmente es el hijo mayor que hereda ese puesto responsable de los sacerdotes. Y a cambio, los hijos más pequeños acudirán a la capital para educarse en compañía de los hijos de los reyes y para desarrollar una carrera de la alta administración del Estado. Pero siempre van a estar en contacto y por tanto va a haber una especie de relación mutua de interés. Entre el faraón que necesita cuadros para ejercer su autoridad y por otro lado estos responsables provinciales que intentan también que su poder rebase ese marco extritamente local o provincial y van a intentar participar en la gestión del Estado. Podéis imaginar lo que esto significa, por ejemplo, en una época como el Reino Medio, cuando hay una gran expansión imperial, cuando el Estado ofrece grandes posibilidades de riqueza con puestos remunerados, por ejemplo, como gobernadores zonas Nubia, de Levante, etc, etc. Va a haber un gran interés por las familias provinciales para integrarse precisamente en el aparato del Estado. Sin embargo, éste fenómeno no va a ser únicamente privativo del valle del Nilo, lo vamos a encontrar también en otras regiones mas alejadas, por ejemplo en el oasis de Dajla en el desierto occidental egipcio. Aquí desde hace unos 40 a 50 años se ha ido acumulando el descubrimiento de tabillas de arcilla con documentos relativos a la gestión de las actividades cotidianas de los gobernadores y de las capillas de los altos funcionarios locales. Entonces es un caso único, bueno casi único, donde vemos como los egipcios también utilizan la escritura en un soporte distinto, no va a ser el papiro. Van a hacer tablillas de arcilla como puede pasar en el mundo Mesopotámico o en el mundo Micénico, por ejemplo. Entonces aquí, toda esta información a veces nos indica como en este lugar tan alejado, en este medio tan inhóspito, vamos a encontrar también templos, vamos a encontrar también que esos templos cuentan una serie de rentas y de tierras a su servicio. Con una gestión muy particular y cómo, qué casualidad, los grandes beneficiarios van a ser los gobernadores locales, gobernadores que, así mismo, constituyen una especie de dinastía. Aquí, por ejemplo, en la imagen de la izquierda, encontráis un decreto de un faraón, Pepi II, donde confirma el derecho de estos administradores locales para construir capillas en su honor. Capillas que están dotadas con una serie de rentas. Por tanto, aquí vemos you como hay verdaderamente una dinastía de gobernadores bien enraizada, bien conectada con la capital, al frente de una gestión compleja y donde el templo va a parecer como esa especie de polo donde se articula el poder político, económico y también legitimador. Sin embargo, es evidentemente a partir de la documentación papirologíca de esta época, donde podemos encontrar un poquito más de información. Algunos de los grandes archivos del tercer milenio Antes de Cristo, son documentos que conciernen la gestión de los templos. Entonces, tenemos listados, a veces muy, muy aburridos, con las listas de administradores, las listas de los objetos que ellos utilizaban cotidianamente, los rituales, etc., y también nos encontramos las ofrendas que percibían. A veces es muy curioso, porque se observa cómo en las listas de estos funcionarios. Ellos no necesitaban estar necesariamente presentes a la hora de realizar esos rituales, sino que podían enviar sustitutos. Eso sí, a lo que no renunciaban era a los ingresos derivados del ejercicio de su sacerdocio. Pueden ser bastante cuantiosos, entonces encontramos unos documentos muy curiosos donde se intenta limitar el acceso a las funciones de sacerdote, por ejemplo, se prohíbe a ciertas categorías de población que nunca puedan serlo. En otros casos va a haber una preocupación porque ciertos funcionarios puedan asegurar la transmisión de esas funciones remuneradas a sus hijos. Y en algunos casos por ejemplo vamos a encontrar papiros donde encontramos listas de funcionarios provinciales que de manera ocasional realizaban rituales en el templo y percibían rentas. Por tanto, vimos como el rey bautizaba de una manera bastante astuta, este tipo de grandes templos, sobre todo los templos reales para reunir en torno a él, los grandes, a la elite egipcia de la época. Y cómo una manera de integrarla va a ser precisamente asociarla a los cultos del rey y ofrecerle siempre una renta y una serie de beneficios económicos. Incluso, bueno, no podeis únicamente suponer que esto afectaba a personas que vivían relativamente cerca de la capital. Encontramos por ejemplo, inscripciones en Elefantina en el extremo sur del país donde un oficial que había desempeñado una función, una misión con éxito, recibió como recompensa. Un cargo precisamente como ritualista en la pirámide del faraón asociada a las rentas de un campo de un poquito más de diez hectáreas. En otros casos, por ejemplo, Yuseph nos ha hablado de textos literarios y vamos a encontrar en algunos textos literarios celebres por ejemplo, decomisos del segundo milenio. Como la enseñanza para Meri Carre, consejos que se le dan al faraón. Y uno de los consejos es remunera a tu élite, entrégales campos, etc, para que ellos te apoyen para que ellos estén siempre, sean fieles servidores tuyos. Tenemos por tanto cómo estos templos desde una época muy remota, van a cumplir esta función de pro de articulación del poder local y sobre todo de integración de esas elites, de estas personas importantes del reino dentro de la estructura del estado. Sin embargo, para comprender por qué por ejemplo un templo como Karnak, etc., se convierten en instituciones verdaderamente masivas, no disponemos de mucha Información. Pero si que hay unos presidentes you, previos al reino nuevo que nos indican como los templos empiezan a desempeñar un papel un poco extraño, un papel diferente al que habían desempeñado hasta entonces. Hasta entonces en Egipto había una dicotomía, dos grandes polos de poder en el territorio, es decir, por un lado eran centros creados por la corona. Normalmente, estaban asociados a campos, a rebaños, etc. Y por otro lado, vamos a encontrar templos locales, es decir, como si hubiera un equilibrio entre dos tipos de instituciones, sin embargo, estos grandes centros de la corona desaparecen en el Reino Nuevo y por el contrario lo que encontramos son templos, templos por todas partes. Entonces esto es algo que es llamativo, es algo que para lo que yo por ejemplo no tengo una respuesta, no puedo ofrecerla pero sí me llama la atención que por ejemplo, que a finales de lo que se conoce como segundo periodo intermedio sí que vemos como hay transferencias de tierras a los templos y estos sí empiezan a aparecer como auxiliares del faraón. Hay un caso, por ejemplo, donde el faraón reorganiza todos los bienes de un templo, es el templo de Medamud, entonces él indica como las tierras de ese templo, estaban explotadas en parte por unas series de personajes nobles. Entonces el rey decide que esas tierras de las que disfrutaban, van a pasar de nuevo al control estricto del templo, pero para ello les tiene que indemnizar de alguna manera. Entonces, los bienes de este templo eran bastantes considerables, eran de más de 400 hectáreas, cuando pensamos en lo que es un pequeño templo en la zona de Tebaida. Donde el valle es más estrecho, por ejemplo, que en el delta, que en otras zonas del Egipto medio, realmente poseer 400 hectáreas significa tener quizás el 20% de las tierras cultivables de ciertos distritos o incluso más. Por tanto, digamos que nunca este tipo de transferencia de bienes a los templos es algo inocente o es únicamente una prueba de piedad. Lo que se trata es crear una especie de nueva clase de dirigente, o nuevo grupo de poder, basado en los templos. Otro caso por ejemplo, muy famoso es el de un decreto de un rey, también de esta época llamado Intef V, donde durante de una serie de problemas políticos sobre las que desgraciadamente no tenemos información, hay un alto funcionario que cae en desgracia. La primera medida que toma el rey es expulsarle del templo de Coctos y con ello no va a tener derecho al cobro de rentas, pero es que tampoco va a tener a su familia y demás. Lo que está ocurriendo en realidad es privar a una familia poderosa de su base de poder, o de su base también para tener una cierta riqueza y sobre todo, mantener contactos con la corte. Esto también afecta a otras provincias cercanas a Tebas, por ejemplo, en el caso de El Kab, donde nuevamente en esta época hay una reorganización del templo local y de todas sus tierras, y el gobernador local nos indica con bastante detalle la extensión de esas tierras y demás. De repente en esta época pasa algo extraño y es que los templos se convierten en casi en órganos privilegiados de la gestión de las tierras a nivel local. ¿Por qué?, esto no lo sabemos, pero sí va a ser una constante que se va a mantener en los siglos posteriores. Una inscripción publicada recientemente, quizás nos aporte algunas claves. Es una inscripción hallada en la tumba de un dignatario de Edfu llamado Satai Mau, al comienzos del Reino Nuevo, y, entonces en esta tumba aparece una descripción muy detallada donde Satai Mau declara todos los nombramientos como sacerdote que ha recibido por parte del faraón. Entonces él indica como en algunos casos, cada una de estas asunciones está asociada a rentas en tierras, y a rentas también en otro tipo de productos. Esto es algo que ocurre en esta época, muy finales del segundo periodo intermedio, con comienzos del reino medio, hay una serie de personajes en la zona de El Kab, en la zona de Edfu que comienzan a gozar de una serie de privilegios importantes y que sus inscripciones en sus tumbas nos indican como son beneficiarios de grandes donaciones de tierras y de otros bienes. Para expresarlo de otra manera, en este momento en que los faraones van a reconquistar Egipto y necesitan rodearse de hombres de confianza y de unas élites que pueda apoyarles esa política de expansión. Este movimiento de apoyo tiene que ser recomenzado de alguna manera, lo importante es que siempre es un juego mutuo, es un juego. Donde el rey diga lo que digan sus grandes inscripciones, la realidad del poder siempre va a ser mucho más prosaica y va a necesitar apoyarse en estos grandes señores locales y va a ser un apoyo que nunca va a ser gratuito, tiene que ser de alguna manera comprado y lleva a primitir por tanto a la integración de estos personajes en los cuadros superiores del estado. El caso por tanto de Sataima no es único, tenemos algunos otros casos, pero finalmente lo que vamos a encontrarnos you sobre todo de la Dinastía 18 es la constitución de grandes santuarios que acumulan un patrimonio enorme. El templo de Karnak comienza a adquirir unas dimensiones realmente colosales va a recibir una gran cantidad de beneficios derivados sobre todo de otra cuestión que va a ser muy importante en esta época y la expansión imperial de Egipto. Egipto comienza a recibir grandes cantidades de riqueza pero sobre todo para una sociedad agraria, preindustrial como Egipto hay otro elemento que es clave. Cuando pensamos en Egipto hay que pensar siempre en una sociedad donde como otras sociedades del mundo antiguo, hay un problema con la tierra y es que la tierra abunda pero la mano de obra es escasa. Esto a veces tendemos a olvidarlo, por tanto, de nada sirve tener muchas tierras si no se tiene la mano de obra necesaria para ponerla en valor y para obtener unos ingresos de ella. Y por tanto en esta época del imperio nuevo, sucede algo fabuloso y es que la expansión imperial de Egipto le va a permitir traer probablemente decenas de miles de siervos, de esclavos, etc. Que van a ser instalados en zonas que hasta entonces no estaban ocupadas por la agricultura para ponerlas en cultivo. Y por tanto la primera medida que va a tomar el rey va a ser no atribuir las tierras innecesariamente del estado sino a los templos. Entonces es un elemento banal que vamos a encontrar continuamente en las inscripciones de la Dinastía 18 por ejemplo. Es decir, grandes campañas de Tutmosis tercero en Asia etc. Y va a indicar como él trae ciervos, trae ganado etc. Y lo va a donar en los templos para convertirse en los casos en cultivadores de la tierra y otros casos por ejemplo en artesanos especializados. Esta especie de obsesión continua por incrementar la riqueza de Egipto, luego veremos por qué los templos están tan interesados en este momento en esta explotación de tierras. Lo que me interesa es sobre todo ver cómo los templos más allá de esta función puramente ritual, puramente religiosa. Comienzan a convertirse en grandes agencias de gestión digamos entre comillas de bienes públicos. Es un paralelo que podemos encontrar por ejemplo, también en Mesopotámia. Los templos, por ejemplo, van a ser unidades que se van a encargar de gestionar no solamente sus propios recursos, sino por ejemplo también las tierras del estado de la corona. En cierto modo vemos por tanto como el crecimiento de los templos en esta época permite a la corona deshacerse o desembarazarse de todos los costos relacionados con la expropiación de sus propias tierras. Va a acudir a esas instituciones a los templos. Todo lleva a dar lugar, sobre todo a un sistema tremendamente complejo donde a veces sobre una misma parcela de tierra va a coincidir intereses del templo, intereses de la corona, intereses de la persona de la élite que explota el campo, los intereses de otros posibles herederos, etc. Estás son situaciones que a nosotros cuando pensamos en clave de propiedad de la tierra, con derechos claros, bien fijados, etc. Nos resulta incomprensible, en cambio, para los egipcios era algo digamos bastante razonable, que por ejemplo, si yo soy el templo de Karnak y tengo tierras a 300 kilómetro de Tebas no merece la pena que yo este pagando a un administrador que vaya allí. A un señor del calostro para que me límite la tierra, a unos campesinos que me la cultiven, puedo pasar un acuerdo simplemente con el templo local que va a encargarse de asegurar el cultivo de la tierra etc, a cambio de una parte de la renta. Por eso hay una imbricación muy potente entre los templos en esta época. Esto lo vamos a encontrar además, por ejemplo, en otro tipo de documentación, que son por ejemplo los Talalat del rey de Ajenatón. Los Talalat es el nombre instalado en egiptología. Eran bloques estándar de piedra, me parece que cada uno pesa unos 40 kilos, o algo así. Tenemos suerte y no la tenemos, con este tipo de monumentos No tenemos suerte porque después de la revolución de la Marna, todos los templos construidos por Agenatón fueron demolidos. Pero de todos modos tenemos suerte porque los faraones posteriores los utilizaron como material de construcción. Como material de relleno, esto nos ha permitido por ejemplo recuperar, me parece que son unos 40.000 o más ahora mismo. Entonces en muchos de ellos tenemos escenas, etc. Pero claro el pequeño problema es como hacemos un mosaico o cómo reconstruimos un mosaico de 40.000 piecitas, entonces pues hay voluntarios o voluntarias, había que re introducir la alegra noción de Corbea del Egipto antiguo para imponer este tipo de trabajo forzado y alguien lo realice. Pero todo caso con mucha paciencia si se han podido reconstruir algunas escenas y entonces ocurre algo muy curioso y es que por ejemplo, los templos en esta época pagan también impuesto a los estados y entonces hay listados donde por ejemplo tanto las ciudades como los templos tienen que pagar una renta más o menos simbólica a Akhenaton. Esto desde luego va a ser una constante en épocas posteriores. Hay papiros donde encontramos por ejemplo, agentes de la corona que se desplazan a lo largo del Nilo y que van a cobrar rentas en oro, en plata, en cereales etc, por parte de los santuarios. Por tanto, hay que eliminar ese otro aspecto que señalaba al principio de mi intervención. Otras veces pensamos a los templos como unidades casi blindadas frente al poder del estado, una especie de contrapoder. No, en realidad tienen el privilegio que pueden ser anulados y sometidos a veces al pago de impuestos. Incluso en algunos casos veremos como todo su patrimonio puede ser trasferido por el estado om, en este caso por el rey a otro tipo de instalaciones de culto por ejemplo, cuando el rey decide crear un templo nuevo. Podemos ver por tanto you en esta época desde la Dinastía 18 antes de los ramesidas como los templos acumulan enorme cantidad de bienes pero siempre obedeciendo a una lógica, sobre todo a una lógica de gestión. Una lógica que luego por ejemplo, en épocas muy posteriores veremos como se introducirá una bulta de tuerca y van a ser verdaderos empresarios privados, empresarios rurales quienes van a asegurar la gestión y la administración de los bienes del templo o de la corona con lo que hasta los propios templos se quitan de encima. Esa labor de tener que mantener una gran cantidad de escribas, de personal administrativo etc., para gestionar esos bienes. Bueno cabe imaginar lógicamente si los templos acumulan patrimonio y acumulan toda una serie de bienes quiere decir que sólo en lugares muy apetecibles para conseguir un puesto. Entonces bueno, va a dar lugar a todo tipo de corruptelas y entonces nos vamos a encontrar como por un lado, a veces el cuerpo sacerdotal va a tomar medidas muy estrictas para intentar impedir que lleguen otras personas. Ahí por ejemplo un papiro bastante celebre, de época ramesida Donde se nos indica como en la zona de Elefantina un grupo de sacerdotes están que no viven los pobres. Están ahí muy alarmados porque resulta que hay un candidato que quiere entrar como sacerdote, entonces que entre alguien nuevo significa que la parte que cada uno de ellos va a percibir de la riqueza disminuye. Entonces, se encuentra maravillosamente el argumento genial para impedirlo y es que claro este hombre es el hijo de un mercadero, entonces, lo indican así, ¿no?, es decir, es el hijo de un mercader, por tanto, cómo osa atreverse a intentar convertirse en sacerdote. Por tanto, vamos a encontrar siempre toda una serie de triquiñuelas en esta época para intentar acceder a los templos, incluso va a haber decretos reales. También en época ramésida, prohibiendo el pago de sobornos a los sacerdotes para acceder al cuerpo de sacerdotes. Esto es algo tampoco, digamos, demasiado novedoso, lo vamos a encontrar en otras épocas también de la historia de Egipto. E incluso entorno a estas funciones de sacerdote va a haber todo un negocio de compraventa, a veces de funciones sacerdotales, donde se compran, se venden. Hay conflictos, por ejemplo, cuando un hijo no consigue heredar la función de sacerdote de su padre porque hay otra persona que ha intervenido, que ha pagado un soborno, etc, etc. Por tanto, cabe imaginar los templos no solamente como antros angelicales dedicados a cantar alabanzas a Ató, Amón y, etc. Sino que son verdaderamente núcleos de poder y, sobre todo a veces, al final de la conferencia daré algunos ejemplos. Donde el navajeo era algo realmente presente, y donde no se dudaba en matar a gente. Entonces digamos que todo ello you nos empieza a dar una especie de perspectiva. Espero que no demasiado catastrófica, demasiado negativa, de lo que ocurre en los templos egipcios, por tanto, como polos de poder, polos de autoridad. Y por tanto, lugares donde muchas veces las familias locales van a intentar acceder, porque acceder a ellos significa you entrar en una plataforma que va a permitir entrar en contacto con los escalones superiores de la sociedad, tanto al nivel local como incluso a nivel estatal. Es el polo privilegiado para entrar en contacto con el rey como veremos luego. De hecho, los templos en esta época son formadores de élites, y you también en la dinastía 18, vamos a encontrar bastantes inscripciones donde se nos indica, por ejemplo, que el faraón crea un templo y a continuación el cuerpo sacerdotal va a estar ocupado por altos responsables del estado. Una inscripción muy conocida pertenece a este personaje a Amenhotep-Huy, se presentan aquí algunos de sus monumentos, un personaje muy importante, un gran administrador de la dinastía 18. Y él indica, por ejemplo, como el rey había construido un templo nuevo, en la zona de Memphis, lo había dotado, lógiacamente, con campos, había asignado siervos, etc. Pero también nombra sacerdotes, y esos sacerdotes, se indica, proceden de los hijos de los notables de Memphis. Tenemos varios ejemplos más en esta época, en otros casos por ejemplo, el cuerpo sacerdotal va a estar formado por militares. Entonces vemos como la construcción de un templo permite integrar, o digamos, reforzar los lazos entre lo que podemos llamar las fuerzas vivas del país y el propio faraón. O sea, por tanto, tenemos cómo muchas veces la creación de un templo en una zona no va a obedecer únicamente a criterios de piedad o de restablecer contacto con un culto tradicional. Sino que en muchos casos, y sobre todo lo vamos a ver a continuación, sirve para también, digamos, asegurar la explotación económica de una zona que está entonces desempeñaba un papel marginal o donde la tierra estaba apenas cultivada e iba a permitir nada más integrar a los potentados locales en las estructuras de gobierno. Para ello contamos sobre todo con un documento maravilloso, típico de época ramésida, que es el Papiro Wilbur. Bueno, podríamos leerlo, quizás seria un tanto soporífico, sobre todo la lista de aproximadamente 4,000 propietarios de tierra que hay. Pero bueno, es un documento que se puede interpretar de bastantes maneras, por un lado se ha querido interpretar como la prueba precisamente de ese papel todo poderoso de los templos en época Ramecida. Y sin embargo, you veremos del análisis de la información que contiene pudimos ver que la realidad era un poquito distinta. Este es un papiro que además obedece a lo que podemos llamar realmente la verdadera maldición faraónica, y es que la parte interesante falta, como no podía ser menos. Entonces, bueno, la historia es así un poquito truculenta. Bueno, es un papiro que aparece en el mercado de antigüedades. Bueno, parece ser que el anticuario, el mercader, pedía una suma bastante fuerte, entonces, hubo una especie de toma y daca entre coleccionistas y demás. Y al final, cuando un personaje de Wilbur lo compra, él solamente compra dos grandes partes del papiro, falta la primera. Es decir, la parte del papiro que indica cual era el objeto del documento, como se había clasificado el contenido, etc. Ese papiro existe, lo que no sabemos es donde, seguramente está en una colección privada y demás, entonces nosotros lo que tenemos es una gran parte de este documento. Pero a veces la interpretación es complicada, precisamente porque nos falta esa documentación, ese encabezamiento que era el que nos describía el contenido. Para ello este papiro a través del análisis de los lugares, de los topónimos que aparecen dentro. Sabemos que describe una zona de Egipto, el Egipto Medio, más o menos este área entre Fayum y la zona quizás de Asiut en torno al sur. Es decir, es una zona aproximadamente de unos 140 kilómetros. Entonces, es aquí donde la información está clasificada como en cuatro grandes bloques geográficos. Pero a veces, digamos, que la información no es demasiado coherente, es decir, no cabe pensar en un escriba que se desplaza de norte a sur y que va registrando de manera sistemática, en un sentido geográfico toda la información. A veces vemos como que vuelve para atrás, que avanza, no se entiende muy bien la lógica. Pero digamos que hay cuatro grandes bloques. Del análisis, por ejemplo, de la información de esos cuatro grandes bloques, vemos que en algunos casos corresponden a zonas relativamente pobladas y, en otros casos, zonas muy despobladas. Y de hecho, vamos a ver como las tierras, que aparecen descritas en este documento, constituyen los que se llaman dominios bastante, suelen ser bastante vastos. De varios cientos de hectáreas, aparecen come dispersos, como si fueran una especie de islotes en un océano, formado sobre todo por áreas pantanosas, zonas también de pastizales, etc. Entonces, todo ello nos indica también como quizás el hecho de que haya documentación en esta época relativa a esta zona de Egipto, no es el único caso el Papiro Wilbur. Y es un poco sospechosa, ¿no?, es decir, qué casualidad que los registros, por ejemplo, que se han conservado de bienes de templos y de listados administrativos de esta época, se refieran a este tipo de áreas que hasta entonces no estaban demasiado ocupadas. Que estaban poco pobladas, poco urbanizadas y donde de repente se van a crear muchas explotaciones agrícolas. Para ello vamos a entrar en un elemento que es clave en esta época, que es el concepto de las islas nuevas o de las tierras nuevas. Os muestro aquí unas cuantas imágenes, y digamos que el régimen del Nilo lo que hace es acumular sedimentos, esos sedimentos dan lugar a un paisaje muy variable. Es decir, hay zonas donde esos sedimentos terminan por asentarse por dar lugar por ejemplo a islas. Estas islas van ganando en superficie, poco a poco va creciendo la vegetación, va creciendo también arbolado y son tierras muy fértiles. De hecho, son tierras tan fértiles que la corona en época remésida las va a utilizar de manera casi exclusiva para crear grandes explotaciones agrícolas. Entonces, lógicamente hace falta mano de obra y en muchos casos, en algunos papiros se nos indica, cómo los trabajadores van a ser trabajadores forzados o criminales. Es una época donde, por ejemplo, si un escriba cometía algún tipo de delito o algún tipo de corruptela, rápidamente era degradado y se le convertía en campesino forzado. Entonces, cabe pensar que este tipo de tierras, precisamente por estar constituidas por sedimentos y demás, son muy fértiles y por tanto son la zona privilegiada para crear explotaciones agrícolas de la corona. ¿Dónde se forma sobre todo ese tipo de islas? En zonas donde sobre todo el curso del Nilo es bastante lento y esto va a ser algo que ocurre en el Egipto Medio. Es una zona muy pantanosa. Aparece mucho de esas islas nuevas, pero desde los orígenes prácticamente de la historia de Egipto. Entonces vamos a encontrar como desde el principio, los faraones van a querer este tipo de explotaciones. Y cuando el poder de la corona por ejemplo flaquea, todo ese tipo de explotaciones son abandonadas. Nuevamente se vuelve a relanzar el proceso cuando la corona vuelve a ser fuerte, por tanto, lo que nos encontramos en el papiro Wilbur es un fenómeno que no es tampoco radicalmente nuevo que lo que vemos es la continuación de prácticas antiguas sólo que quizás desarrollados de una manera mucho más sistemáticas. Entonces en algunos casos veis como son terrenos donde se va ganando la agricultura y muchos casos son islas que terminan por terminar unidas a la tierra firme. Entonces, por ejemplo, bueno, a título de anécdota una localidad como Hieracómpolis, que aparece representada con el jeroglífico de una isla, hace unos años se descubrió que, en realidad, en época predinástica había sido una isla, y solamente la acumulación de una gran cantidad de sedimentos hizo que finalmente terminara pegada a la tierra firme. Éste es el fenómeno que provoca por lo tanto en Egipto un desplazamiento gradual del Nilo hacía el este. El Nilo históricamente se ha ido desplazando hacia el este, a medida que la orilla occidental iba ganando en este tipo de islas, mientras que la orilla oriental iba siendo erosionada. Pero bueno, you hemos hablado de este tipo de cuestiones, vemos como aquí se van creando por tanto este tipo de explotaciones. Y vemos cómo este tipo, a veces, de medio, va a ser muy rico porque permite el cultivo no solamente de las zonas que bordean el Nilo, como por ejemplo aquí, aquí veis, por ejemplo, un canal, pero también por toda la zona de acantilados que bordean el Nilo. Es una zona donde se acumula siempre aguas residuales de la crecida. Y esto quiere decir que durante meses después de la crecida, de que haya desaparecido la crecida anual del Nilo, sigue existiendo agua. Entonces, es una zona donde, por ejemplo, se va a utilizar como pastizales, veis aquí, por ejemplo, esta imagen de la vaca de Hathor, que surge precisamente de este medio de marismas al pie de un acantilado. En otros casos, por ejemplo, también va a ser la zona donde se van a crear ciertas explotaciones agrícolas y de algunos casos, sobre todo si la humedad persiste, se va a crear un tipo de exploraciones muy particulares dedicadas a la producción, sobre todo de verduras destinadas a los mercados urbanos. Va a ser algo muy importante, la economía de los templos en época de Reino Nuevo. Pero, en todo caso, lo que me interesa es que veáis, por tanto, como vemos, el medio natural es bastante complejo y, cuando pensamos en la creación de este tipo de bienes de la corona y los templos, pues tenemos no solamente la llanura, sino también estas islas que van surgiendo por aquí. En este tipo también, de tierras que aparecen al pie de los acantilados. Por tanto, sobre todo el Egipto medio, va a ser una zona muy rica en este tipo de tierras. Sobre todo porque sabéis que es una zona delimitada por dos brazos del Nilo, el brazo principal y el. Entonces, en medio tiene una zona, sobre todo, de pastizales, un terreno muy pantanoso históricamente y donde se van a crear todo este tipo de explotaciones. De hecho, bueno, os voy a mostrar aquí otra imagen donde podeis ver cómo, a veces, las marismas y los pantanos del Nilo no solamente se sitúan en el extremo norte del delta. Sino que los váis a encontrar también, por ejemplo, en todas las zonas precisamente del Egipto medio y más al sur. Veis aquí cómo en la zona de la que habla el papiro Wilbour, precisamente, vamos a tener bastantes desde estas zonas, y cómo, por lo tanto, el hecho de contar you con dos brazos del Nilo lo convierte en una zona privilegiada para la creación de este tipo de explotaciones agrícolas. Es una zona, bueno, por ejemplo, a título anecdótico, hay también una fauna salvaje muy particular, por ejemplo, de uros, o de toros salvajes, y, de hecho, en algunos casos aparecen escenas donde el faraón aparece cazando este tipo de animales. Entonces, aquí, todo ello, por tanto, da lugar a un trabajo intenso de preparación de la tierra. Y aquí no he podido resistirme presentaros un poco el proceso a través de una escena de la tumba de Nakht de la dinastía XVIII, y lo que me interesa mostraros, sobre todo, es el registro inferior. Veis toda una serie de labores agrícolas, y aquí lo que vemos es, probablemente, un canal, un brazo secundario del Nilo, con su isla nueva, formada en medio. Vemos que es un paisaje precisamente de arbustos, etc., que tienen que ser desbrozados para convertirlo en un terreno de cultivo. Por tanto, esta imagen en cierto modo refleja lo que está pasando en esta época en la zona del Egipto medio, donde la corona crea un montón de campos y de explotaciones agrícolas. Es decir, es una zona que está sufriendo un verdadero proceso de colonización agrícola y este proceso pasa, por tanto, por la preparación del terreno. Por tanto, vemos cómo, a veces, cuando un templo recibe en donación una gran cantidad de tierras, pues yo no sé si tenía que estar contento o triste, ¿no?, porque en cierto modo implica una enorme cantidad de trabajo. Si yo le digo al templo toma, te doy 40.000 aruras de tierra, pues está genial, pero, claro, es que hay que ponerlas en cultivo, porque en muchos casos se encuentran en este tipo de terrenos. Esto lo vamos a encontrar en época mucho más tardía, ahí José es el gran experto en las estelas de donaciones, etc. Y por ejemplo, hay una gran estela de donación, una colección privada francesa que tiene que ser publicada y donde se menciona precisamente la donación de una cantidad masiva de tierras, en una zona del delta pantanosa. Por lo tanto, tenemos aquí cómo todo este proceso de donación de tierras a los templos en esta zona va ligada, por tanto, a trabajos muy intensos de puesta en cultivo del territorio. Y esto aquí, lo que tenemos en el papiro Wilbur es como una especie de ventana única que nos permite comprender como funcionaba el sistema. Aquí lo que vamos a hacer son dos grandes tipos de tierras de los templos. Por un lado tenemos grandes dominios que pueden tener varios cientos de hectáreas incluso cada uno de ellos. Pero por otro lado el papiro nos da un listado de aproximadamente, bueno hay varios miles de parcela de tierra, y para unas 2800 de ellas se conservan los títulos y los nombres de las personas que las explotaban. Entonces aquí lo que vemos es que una especie de pequeño universo, formado por personajes que normalmente reciben tierras o campos de dimensiones estándar. Suelen ser entre un poquito más de media hectárea y un poquito más de una hectárea y cuarto. Hay casos donde hay personajes que reciben más, pero básicamente, va a ser esto. Por tanto, aquí lo que tenemos, es que es como sí, estos templos hubieran dedicado parte de estas tierras a remunerar a toda una serie de personajes locales. ¿Quiénes son estos personajes? Lo tenemos aquí indicado, perdón en este mapa y vemos como en algunos casos son lo que se llama jefes del establo. Jefe del establo no tiene nada que ver con la función ganadera. En esta época estamos en época del reino nuevo, hay un elemento nuevo, es la expansión en imperial de Egipto, esto implica que el ejército va a desempeñar un papel muy importante. Y dentro del ejercito muy particularmente Los carros de guerra, los carros de guerra tienen que ser tirados por caballos, esto implica por tanto la necesidad de grandes terrenos de pastizales y por tanto hay unos personajes llamados los jefes del establo. Que en realidad es un título más o menos militar, y la persona que garantiza el mantenimiento de caballos destinados para el cuerpo de carros de guerra del faraón. Tenemos por tanto que you bueno el 22,3 % digamos que estos tenientes son este tipo de personajes. Tenemos soldados, otro 12 %. Tenemos sacerdotes de diferentes categorías, un 11,8 %. Tenemos una categoría muy curiosa que no sabemos cómo traducir yo lo he traducido como damas, you veis que bueno, chiquito de la calzada me llamaría el cobarde de la pradera. [LAUGH] No me atrevo realmente a traducirlo de una manera. El término real es algo así como la viviente de la ciudad de. Pues bueno, quedó muy bien pero es como decía antes Josep, a veces cuando no sabemos que decir nos inventamos este tipo de cosas. Y luego tenemos una categoría de población que son los cultivadores. Es una categoría bastante ambigua porque cubre todo un espectro muy amplio de la población rural. Es decir, por un lado tenemos a los simples campesinos de base y por otro lado, tenemos a verdaderos pequeños empresarios rurales. Digamos que son pequeños potentados que disponen de medios suficientes para cultivar superficies bastante considerables de tierra. Y a veces el templo, lo que va a hacer para cultivar tierras, es acudir directamente a este tipo de personajes. Donde les dicen mira, vosotros cultiváis tales parcelas, me entregáis una parte de la producción agrícola y you el resto os lo quedáis vosotros. Tenemos algunos papiros de esta época que nos detallan con bastante lujo, dígamos, de información, como funciona el sistema. Abajo se ha indicado también cómo estas parcelas de tierra tienen dimensiones estándar. Y cómo cubren realmente la mayor parte de esas tierras que aparecen citadas en el papiro. Por lo tanto, este papiro you nos indica una serie de cosas. Nos indica cómo muchos de estos beneficiarios no son campesinos, no son pobres locales, sino que corresponden a una cierta pequeña élite local. Es decir, es una élite formada por oficiales del ejército, no son militares de rango superior. Tenemos damas, y este término generalmente lo que suele indicar son mujeres que disponen de una cierta capacidad de gestión de un patrimonio económico. Es decir, a veces son mujeres que son propietarias de su propio sello. Esto quiere decir que ellas pueden realizar transacciones económicas y por tanto, quizás se distinguen de alguna manera, en esa documentación, como personas a quienes había que tener en cuenta precisamente por el papel que desempeñan en la sociedad local. Un papel que va más allá del de esposas o madres, sino como personas con sus propios negocios. Al final de mi conferencia daré un ejemplo detallado donde podremos verlo. Y por otro lado, tenemos esta categoría muy particular de cultivadores que no son campesinos ordinarios en este caso, sino que son personas que forman parte dígamos, de la élite del campesinado, y que por tanto también son integrados en este templo. Por tanto, vemos como las tierras de los templos en esta zona realmente lo que hacen es asociar esa pequeña elite local a la corona. Y podemos empezar a entender un poco la lógica. Es decir, un terreno o una región que está poco habitada, poco organizada administrativamente y demás, va a ser una zona donde se van a crear instituciones de tipo religioso, pero donde, al mismo tiempo, este fenómeno va a ir acompañado de la puesta en cultivo de esas tierras. Es decir de un aumento de los ingresos de la corona, y para ello hay que pasar necesariamente por las personas que detentan el poder local. Y esas personas son esta pequeña élite, que además se ha conseguido encontrar algunos cementerios de esta región tumbas que pertenecen a esta especie como de pequeños campesinos, pero que son campesinos relativamente ricos, pequeños oficiales del ejército y demás. También aquí va a haber lugar, dígamos que esta estructura de la propiedad de la tierra, va a dar lugar a un fenómeno muy curioso que aparece muy bien documentado en época ramésida y que va a desempeñar un papel muy importante, que es el de la donación de tierras a estatuas del faraón. Es decir, en los templos no solamente vamos a encontrar las estatuas de los dioses. También los faraones van a crear, van a depositar, estatuas con su imagen. De nuevo, no es una cuestión inocente, instalar una estatua del faraón en un templo implica asociarla a una dotación económica. Y esa dotación económica son tierras de extensión variable. Y esas tierras lógicamente, alguien las tiene que explotar o que cultivar. Y en muchos casos, se va a nombrar a oficiales o a miembros del sacerdocio local como beneficiarios de esas tierras. Ellos van a asegurar el servicio de presentación de ofrendas y demás. Pero por otro lado, se van a beneficiar también de esas tierras. Por tanto, es una manera de asociar estas élites locales todavía más al faraón al hacerles partícipes de esa riqueza agrícola de la región. Conocemos bastantes casos de este tipo, incluso en algunos casos podemos cuantificarlo. Pero en todo caso, es algo muy importante a la hora de establecer un vínculo muy sólido entre el faraón y esta especie de pequeño mundo a veces provincial. Es algo además muy curioso de la sociedad ramésida, me parece que no ha sido tampoco demasiado estudiado, como la figura del faraón se convierte en algo muy popular entre sectores relativamente humildes de la población. O sea, no me refiero al campesinado, etc, pero a ese mundo de pequeños escribas, pequeños soldados, etc, etc. Por tanto, vemos que quizás, esa especie como de lealtad a la corona, también tiene que ver en parte con el hecho de que obtiene un beneficio económico, que puede ser muy extenso. you veis cómo aquí, simplemente en una región muy limitada de Egipto, tenemos a miles de personas que se benefician de este sistema. Y en otros casos lo que tenemos es, sobre todo, tierras de la corona. Y aquí funcionan bajo un régimen you un poco distinto. Es decir, allí el régimen de explotación de esas tierras es totalmente descentralizado y normalmente van a ser templos quienes se ocupan de explotarlas, o también sobre todo este sistema de grandes empresarios rurales. Hay un caso por ejemplo, muy curioso, de un documento donde se nos indica como hay como una serie de templos, bueno, como un templo recauda los bienes, la renta entregada por varios de estos personajes. Y se indica como uno de ellos, por ejemplo, entrega más de 1600 sacos de trigo, perdón, de cereal, me parece que es cebada procedente de varias aldeas. ¿Esto qué quiere decir? Que este personaje que aparece calificado como ijuti, es decir, como un simple cultivador, en realidad no era un simple campesino. Era un personaje de una importancia social bastante considerable para poder entregar toneladas de cereal al estado y además. Procedentes de diferentes aldeas, es un personaje que tiene intereses en diferentes aldeas y, por tanto, de nuevo, es un persona cuya colaboración es muy importante para el estado o para los templos. Porque de este modo ellos se desentienden un poco de la gestión de esas tierras y sobre todo del mantenimiento de una estructura burocrática para cultivarlos. Esto es algo que tampoco, desgraciadamente, tenemos mucha información para el Egipto de esta época. Hay categorías completas de la población faraónica que nos escapan y una de ellas, por ejemplo, es la de los campesinos ricos. Y aquí os indico simplemente una pequeña estela demótica. Pero lo interesante es que fue dedicada por un simple ijuti, por un campesino. En otros casos, por ejemplo, a finales de la época ramésida, tenemos un papiro que viene de la zona de Elefantina y que podríamos llamar el papiro del alcalde gruñón porque es un personaje que teóricamente. El templo les reclama que cultive un terreno, no me acuerdo, de unas 100 o algo así, cerca de Elefantina, y el dice no, no, ese no es mi trabajo, etc., además, ojo, ese dominio you está siendo cultivado por unos campesinos que pagan sus impuestos en oro al tesoro del faraón. Que esta noción de pago de impuestos en oro no va a ser únicamente de estos personajes. Pero you nos indica la existencia de esta especie de campesinado rico sobre el cual tenemos muy poca información, pero que desempeñaba un papel clave, probablemente en la explotación de los bienes de los templos. Es por ello que os indico aquí un pequeño esquema, para que os hagáis un poco a una idea de cómo podemos reconstruir este esquema de organización de las tierras de los templos a partir del papiro Wilbur y otros documentos. Tenemos, por un lado, estos campesinos modestos que cultivan la tierra según un sistema muy extricto. Cada uno de ellos tiene que cultivar un campo estándar de 5,4 hectáreas más o menos. Y hay que entregar una cantidad estándar también de cereal, 200 sacos. Lo que ocurre es que, claro, si el templo tuviera que cultivar todas sus tierras según este sistema, ¿qué hacer con esta población, por ejemplo, cuando ha pasado la época de la cosecha y demás? Habría que seguir alimentándolos, etc., por lo tanto no es muy rentable económicamente para el templo. Por lo tanto, el templo va a recurrir a este sistema únicamente para cultivar una parte de sus tierras, lo que podríamos llamar algo así como el umbral de rentabilidad. Para el resto recurre a otro tipo de sistemas, uno de ellos son las corveas, es decir, campesinos que durante un cierto tiempo en el año, quizás de manera estacional, lo que hacen es ayudar al personal del templo o cultivar ciertas tierras o ayudar en la cosecha y demás. Tenemos también esta otra red, digamos, de empresarios, por llamarlos de alguna manera, empresarios rurales. Tenemos también tierras alquiladas a particulares y, precisamente, en época ramésida encontramos algunos casos, por ejemplo, de personajes que indican cómo ellos toman en arriendo tierras de los templos. Y cómo van a pagar una renta, además alternando, un año por ejemplo en cereales, otro año en verduras o en, bueno, el término egipcio es muy ambiguo, pero a veces quizás también el forraje. Precisamente por esa importancia que tiene en esta época el mantenimiento de un cuerpo de caballería, y también el hecho de que muchas de las tierras de los templos se encuentran en zonas que no eran alcanzadas por la inundación. Entonces, para obtener una cosecha había que dejarlas reposar durante un año, o bien cultivarlas un año con cereales, otro año, por ejemplo, con forraje, que reconstruya un poco los nutrientes del campo. En otros casos nos encontramos, por ejemplo, campos que son cedidos directamente como recompensa o como remuneración a altos personajes del Estado. Es quizás lo que nos encontramos precisamente en el papiro Wilbur. Es decir, parte de esas tierras que son cedidas a esos pequeños miembros de la élite local precisamente para marcar su estatus privilegiado y su asociación a la corona. Y son campos que, a veces, sabemos que podían serle retirados. Normalmente, era mediante el pago de una compensación económica, por tanto, vemos cómo es la proporción, por ejemplo, entre estás diferentes modalidades, varía según el tiempo. Durante el Reino o el Imperio Nuevo, tenemos bastante información sobre la primera categoría, lo de los cultivadores permanentes, simplemente porque se produce ese fenómeno que mencioné antes. Que es la llegada de muchos miles de prisioneros de guerra y esto ofrece a Egipto un flujo constante de mano de obra que puede ser utilizada precisamente para poner en valor o explotar las cosas que hasta este momento eran marginadas. Vamos a encontrar, por ejemplo, también en documentos de época de Ramsés III, etc., la existencia de colonias de prisioneros en ciertas zonas del Egipto medio, siempre el Egipto medio que van a ser también utilizadas y aparecen además en zonas agrícolas, de un gran potencial agrícola. En muchos casos, por ejemplo, son esos personajes combatidos por faraones como Ramsés III, los pueblos del mar. Sí, a veces, lo paradójico es que nos cuesta entender en nuestra lógica, ¿no? Son poblaciones capturadas y a continuación se les instala como militares dentro de Egipto. O, a veces, hay guerras contra los libios, pero luego se les instala precisamente como pastores dentro de Egipto. Es decir, esa escasez de mano de obra siempre va a llevar consigo la necesidad de incorporar de incorporar trabajadores como sea. Y luego, claro, cuando el imperio se hunde, esto implica que a veces estas zonas como en Egipto medio, que habían desempañado un papel importante en la agricultura de la época, van a perder ese flujo de trabajadores. Y a veces vamos a ver el crecimiento de nuevo de la ganadería o de actividades económicas que van a demandar mucha menos mano de obra. Por tanto, digamos, que con todo ello lo que tenemos es un poquito del panorama que nos ofrecen documentos como el papiro Wilbur. No es el único documento de esta naturaleza, en esta época entre muy finales del Reino Nuevo, es decir, más o menos finales de la época ramésida y principios del primer milenio. Entonces, no sabemos por qué hay esa especie como de obsesión por establecer de repente tantos listados de tierras de los templos. Me parece muy difícil que sea solamente el azar de la documentación, pero en todo caso lo que nos permite es acceder a una especie de ventana que nos indica cómo funciona la sociedad local y cuál es el papel que desempeñan precisamente los templos en esta época. Eso sí, si queremos hablar de templos en escala masiva y demás para eso tenemos que acudir también a otro documento muy detallado, que es el papiro Harris número uno. Que no sabemos tampoco muy bien cómo interpretarlo, si como una bendición del cielo por toda esa información económica que nos da o como un acto de fanfarronería que haría palidecer a un bilbaíno como yo. Entonces es algo donde tenemos una enorme cantidad de datos, pero muchas veces no sabemos hasta qué punto esos datos realmente son fiables o no. El papiro Harris es un documento, es el papiro más grande que se conserva del Egipto antiguo, son 33 metros de largo. Es un documento donde Ramsés III indica todas las donaciones de todo tipo de productos que ha realizado a favor de los templos. Entonces, las donaciones son simplemente gigantescas, masivas. Son aproximadamente un millón largo de aruras, estos son unas 250,000 hectáreas, es decir, unos 2,500 kilómetros cuadrados. Si tenemos en cuenta él habría donado el equivalente a entre un 10% y un 15% de todas las tierras de Egipto. Teniendo en cuenta que las tierras no necesariamente eran tierras de labor, también tierras, por ejemplo, de pastizales, esto quiere decir que esas donaciones son absolutamente monumentales. Mientras que 100,000 trabajadores podría representar entre un 5 incluso un 10% de la población de Egipto de esta época. Además, hay donaciones masivas de todo tipo de cereales, de rebaños, de productos, etc. Hay muchos casos, que no podemos situar con detalle donde se encuentran, pero no es tampoco casualidad que este faraón nos indique que él ha donado, de una manera muy modesta, él dice que ha donado cientos de miles de islas nuevas a los templos, etc. Es decir, hay de nuevo una gran voluntad de puesta en cultivo de tierras en Egipto de esta época. Hay algunos documentos, aquí se indica, el de abajo que es del papiro Harris. Hay otros documentos, por ejemplo, en el templo de Medinet Habu también tienes listados de ofrendas, de bienes presentados, etc. Es decir, Ramsés III tiene una especie de gran obsesión también con dotar a los templos con bienes económicos. Hay un aspecto aquí que quizás no es muy conocido de la historia del Egipto antiguo y es que podemos pensar, bueno, y por qué esta especie de obsesión en época ramésida por cultivar tanta tierra, por qué de repente esta especie de obsesión por trasferir tanta tierra a los templos. Y quizás hay un elemento que no tenemos muy en cuenta y es la comercialización de una parte de las cosechas. Es un ámbito, sería muy largo entrar en detalle en todo ello, pero digamos que podemos resumir en una manera relativamente breve diciendo que durante que a partir del 1550 antes de Cristo, es decir, más o menos cuando comienza el Reino Nuevo en Egipto, Egipto va a ser una especie de escenario en la revolución agrícola, muy entre comillas. Se introduce nuevos cultivos, pero van a ser cultivos sobre todo muy lucrativos, árboles frutales, etc. Es la época en que se introduce el Shaduf, conocéis este artefacto que sirve para irrigar pequeñas parcelas de tierra. Es la época en donde nos encontramos textos literarios que presumen de que todas las ciudades egipcias están rodeadas de un paisaje de huertas muy ricas, donde se produce todo tipo de verduras, de frutos de calidad, etc. Hay casos en donde se nos indica que estos bienes son exportados. Además, también nos indica, bueno, cómo el jardín de repente se convierte en un elemento clave en la vida de cualquier egipcio de un cierto nivel económico. Y si pensáis, por ejemplo, en representaciones artísticas de esta época, en las tumbas encontráis siempre el jardín, es decir, el estanque rodeado de árboles con los viñedos y demás. Por tanto, es una época en donde esta especie de cultivos lucrativos desempeñan un papel importante y uno de ellos, por ejemplo, va a ser la palmera datilera, es decir, la producción de dátiles. Por tanto, esto también es algo muy lucrativo en esta época porque es una inversión interesante para aquellas personas que disponían, sobre todo, de la mano de obra necesaria para accionar un shaduf, para irrigar permanentemente campos, podía obtener varias cosechas. Y, además, es una época de crecimiento urbano. Y es, por tanto, la época ideal para exportar este tipo de producción especializada hacia esos grandes mercados urbanos. Precisar, por ejemplo, que en esta época es cuando, de nuevo, uno de los Ramsés va a desarrollar la ciudad de Pi-Ramsés en el delta oriental y se estima, a partir de los trabajos de los arqueólogos, que podía haber albergado entre 250,000 y 300,000 personas. Imaginad lo que esto representa en cuanto a necesidades alimenticias y demás, es decir, es un mercado muy lucrativo. Por tanto, incluso hay ahora mismo un documento que se ha publicado recientemente, absolutamente maravilloso, un pequeño ostracón, donde se nos indica la importancia de los mercados urbanos en esta época. Es un fragmento que ha aparecido en las actas en homenaje al profesor Pascal Vernus, para aquel que le interese, es un artículo, me parece, publicado por Fischer-Elfert. Y entonces él indica un pequeño ostracón y en él aparece indicado todo esto del elogio de la ciudad, qué maravillosas son tus huertas, etc., etc. Y, qué florecientes son tus mercados, donde acuden los mercaderes para traficar. Esto es realmente un caso único y es algo realmente muy, muy interesante. Entonces, toda esta dimensión a veces la tenemos un poco olvidada, pero es importante, y además en esta época ocurre algo muy importante, y es que Egipto sabemos que exporta cereales hacia el Imperio Hitita. Sabemos que, por alguna razón, el Imperio Hitita necesita cereales y tenemos, por ejemplo, documentación de la zona de una localidad de Siria, de la costa de Siria, que se llama Ugarid, donde el emperador hitita aparece como el pedigüeño número uno. Continuamente pidiendo, mandadme cereales, mandadme cereales, y, por ejemplo, sabemos que algunos faraones egipcios enviaron cereales al Imperio Hitita. Por supuesto, la ideología egipcia, todo esto siempre aparece camuflado, es decir, pobres hititas, pasan hambre, ja, ja, ja, yo les invito a cereales porque para eso soy maravilloso, por eso soy el representante de un país próspero, rico, bajo mi maravilloso gobierno. La realidad, probablemente, es mucho más prosaica, porque de esta época coinciden estas exportaciones de cereales con la devaluación del valor de la plata de Egipto. Es decir, es una época en la que la plata, por alguna razón, llega masivamente a Egipto y pierde una gran parte de su valor. Entonces, esto también nos indica que, por tanto, la comercialización de parte de las cosechas era importante y aquel papiro Harris número uno que os he presentado, y que todavía podéis ver aquí, es muy importante. Porque él nos indica, entre esos listados de rentas que había que pagar a los templos, nos indica cómo los cultivadores entregaban, en conjunto, más de una tonelada de plata anual. Egipto no produce plata, ¿de dónde saca una tonelada de plata? Insisto, no son objetos, digamos, objetos bonitos, de prestigio acumulados, no, no, son campesinos, o cultivadores, que pagan plata al templo, eso quiere decir que tienen que vender sus cosechas, eso quiere decir que tiene que haber un mercado capaz de absorberlo. Y, por lo tanto, probablemente aquí lo que tenemos es un indicativo de que la plata de esta época circula, la plata es acumulada y, por tanto, hay toda una serie de circuitos que permiten la comercialización por lo menos de parte de la producción agrícola. Para ello, también de época ramésida, vamos a encontrarnos con esta localidad de Israel, Tel Beth Sean. Es una guarnición egipcia y aquí nos encontramos con un barrio poblado al parecer con oficiales del ejército egipcio. Entonces en aquella época, bueno, la mejor caja fuerte, al parecer, era el suelo de la casa de uno. Quizás no se había inventado el calcetín, en esta versión moderna, como caja fuerte, entonces aquí la gente lo que hacia era enterrarlo en el suelo de su casa. Entonces en tres de estas casas han parecido pequeños depósitos de material, de objetos de plata, es decir, no son amuletos. Son, luego les voy a mostrar algún ejemplo, lo que, bueno, en literatura la más económica se llama hacksilver, son así como fragmentos de plata. Entonces, te servía simplemente para reunir, a veces, mediante este tipo de protomonedas la cantidad de plata necesaria para pagar por productos y demás. Entonces, lo que tenemos aquí en Beth Shean es que hay algunos oficiales que acumulan esas pequeñas cantidades de plata probablemente para transacciones ordinarias. Nos encontramos aquí también cómo, por ejemplo, en esta localidad se ha encontrado muchos restos del pescado del Nilo, es decir, era exportado aquí también y antes Yusef nos ha hablado de un documento que es muy importante en esta época, que es el relato de Unamón. Y entonces Unamón, pues nos cuenta a veces también cuáles son las exportaciones de Egipto hacia El Líbano. Y, claro, uno puede pensar en objetos de oro, tejidos de lujo, y a veces junto a todo ello también llevamos productos mucho más prosaicos, como las lentejas, como el pescado seco, como, por ejemplo, tejidos de lino, etc. Es decir, esto es algo que también recientemente se está empezando a descubrir para épocas mucho más antiguas, cómo Egipto exporta grandes cantidades sobre todo de tejido de lino hacia el próximo Oriente. En todo caso vemos toda esa especie como de circuitos económicos sobre los cuales sabemos muy poco porque la documentación de las grandes instituciones no nos han dejado testimonio de ello. Y es normal, a ellos les interesa la gestión de sus propios bienes, lo que puedan hacer unos pobres oficiales en Egipto, o en lo que pueda hacer un simple campesino a la hora de acumular metales preciosos y demás, o cómo los acumula mediante pequeños negocios, no le interesa necesariamente. Pero, por tanto, tenemos you cómo en esta época comienzan a aparecer este tipo de tesoros, además, por todo el Próximo Oriente, son bastante abundantes. Y en el caso de Egipto también. Lo que pasa es que normalmente se habían interpretado siempre sistemáticamente como si fueran, digamos, materia prima utilizada por joyeros. En realidad no, es decir, en el caso de Beth Shean you vemos que son casas simplemente de soldados o de pequeños oficiales, no de artesanos, no hay ninguna traza de artesanía local. Luego, a partir sobre todo you de finales del segundo milenio, el flujo de plata hacia Egipto va a ser importante. Esto, bueno, José lo conoce mucho mejor que yo, sobre todo todo este tipo de objetos que bueno, no sé si te son familiares, ¿un poquito, verdad? Entonces, bueno, lo que nos indica es que llega la plata a Egipto, y cómo en algún momento simplemente los faraones no van a dudar en construir sarcófagos de plata, simplemente porque es digamos, lo chic, digamos, lo que en este momento transmite, sobre todo, esa noción de riqueza y un cierto cosmopolitismo. También otro indicio, sobre todo sobre esta importancia de los metales preciosos, viene sobre todo por otra documentación relacionada, muy a su pesar, con los templos, que son los robos de metales preciosos. Vamos a encontrar toda una serie de archivos en esta época que nos indican cómo el expolio de los metales preciosos de los templos y de las tumbas de los faraones constituye una gran empresa. Hasta el punto que a veces hay más indicios de que, en realidad, era una empresa tolerada por el Estado. Es decir, es algo que nos puede chocar un poco, pero todos estos relatos a veces de robos, de juicios a los ladrones de las tumbas y demás, parece ser que tienen que ver con un fenómeno, de hecho, que es similar en todo el Mediterráneo oriental en esta época, que es una necesidad repentina de metales. Entonces, es algo que vamos a encontrar, sobre todo, cómo se van a saquear tumbas y demás. Y entonces Egipto nuevamente aparece muy integrado en estos circuitos económicos internacionales. Y los templos se van a convertir, precisamente, en estas instituciones que van a ver cómo desaparece su patrimonio acumulado durante siglos, simplemente porque de repente se roba y esto circula. Y los papiros de los robos son muy interesantes porque nos indican cómo los ladrones, después de obligarles a hablar indican cómo ellos han utilizado sus metales preciosos por ejemplo, para comprar huertas, para comprar esclavos, para comprar ganado. Es decir, los metales preciosos circulan, se podían blanquear de alguna manera y se podían blanquear cantidades bastante considerables. Por tanto, tenemos aquí toda esta dimensión económica que a veces, pues bueno, es de nuevo, muy difícil de entender. Y solamente son estos pequeños fragmentos papirológicos que nos dan alguna información. Veis aquí, a la derecha de la imagen, bueno es que no me he podido resistir para incluirla, veis aquí a estas criaturas en pleno trabajo. you para ir concluyendo mi conferencia quería indicaros también algunos casos relacionados con los templos, y es común, hay un fenómeno de donaciones de tierras, a veces por parte de los particulares, a los templos. Esto a veces puede ser un poco, bueno, no sé, es que de repente son personajes muy piadosos o no. En muchos casos lo que tiene que ver es, sobre todo, un mecanismo de integración y de una institución que es poderosa, que proporciona visibilidad y que sobre todo, como diríamos hoy en día, proporciona unos contactos fabulosos. Entonces, tenemos por ejemplo aquí una tumba en Sudán, perteneciente a un señor que se llama Pennut. Y Pennut nos ha dejado una inscripción muy extensa donde nos indica cómo él va a dotar con tierras una estatua del faraón y para ello, incluso, no duda de alquilar tierras para transferirlas a ese culto. Tenemos muchos ejemplos en inscripciones de esta época. En época ramésida va a haber oficiales, etc., que van a donar ellos mismos tierras a los templos para mantener una estatua del faraón. Qué casualidad, algunas cláusulas nos indican que esas tierras van a ser gestionadas precisamente por el donante y por su familia, teóricamente por los siglos de los siglos. En realidad, por tanto, lo que estamos viendo es una especie de estrategia donde lo que se busca es, por un lado, transferir tierras en una época en que el poder del faraón comienza a desaparecer, en que comienza a haber problemas políticos en Egipto. Entonces, una manera, a veces, de conservar el patrimonio es simplemente lo transfiero a esta institución, esa institución me da seguridad institucionales, porque en principio es sólida, está protegida por Amón, ni más ni menos. Entonces, a partir de ahí yo garantizo al mismo tiempo contactos con la élite del templo, es decir, yo voy Sacerdote local y digo, mira, te traigo tales tierras, gracias, Juan Carlos, qué maravilloso eres, ¿no te interesaría formar parte del cuerpo de sacerdotes? Hombre, pues, igual sí [LAUGH]. Veis un poco la lógica de cómo funciona. Y esto vamos a encontrar en ejemplos en esta época. Por tanto, muchas veces cuando este tipo de donaciones se interpretan de alguna manera como actos piadosos, etc. En la realidad hay que tener en cuenta que son estrategias que se van a acelerar sobretodo en aquellas épocas donde el poder del faraón desaparece. No es casualidad que en el tercer periodo intermedio, por ejemplo. En el Delta donde hay una división política enorme, nos vamos a encontrar una gran cantidad de donaciones de tierras a los templos, mientras que en el alto Egipto, en la zona donde la estabilidad institucional era mayor, por el peso del dominio de Amón, de los sacerdotes de Amón, de tierras son muchísimo más escasas. Por tanto vemos este tipo de estrategias, entre otros casos tenemos otro ejemplo, también este el de otro gran sacerdote que se llama Unnefer además es un caso que me fascina mucho. Es un personaje de la época de Ramsés II. Es un gran sacerdote de Osiris en la zona de Abidos y él supo tejer una red muy hábil de relaciones que le permiten mantener una posición de gran miembro de la élite local, de la élite egipcia de esta época. Es un señor, que mantiene contactos con la corte, con el faraón, mantiene contactos con grandes funcionarios de la época, desde el visir hasta otros grandes sacerdotes. De hecho, sus estatuas a veces los llama mi hermano, sabemos que no eran hermanos de sangre suyo, de él, pero sin embargo los llamada de esta manera. Va a mantener también la política matrimonial, con mujeres sobre todo de la alta sociedad vecina, pero tanto él como sus predecesores y sucesores, siempre van a mantener el control del templo de Osiris en Abidos. Es el núcleo esencial de poder de esta familia. Y también lo que va hacer es donar tierras a un motón de estatuas del faraón, es decir, es una manera por tanto de reforzar esos vínculos con la corona. Entonces veis como incluso este personaje que vive en provincias es capaz de establecer vínculos provilegiados con las sociedad local y con la corte. Y precisamente la relación con los templos y la relación con los cultos a los faraones desempeñó un papel crucial. Podemos citar otros muchos casos, por ejemplo el de este personaje, Ramose, un simple escriba de la localidad de Deir el Medina, os muestra aquí abajo, y donde él por ejemplo, es una persona que desempeñaba un papel muy importante en la difusión del culto de Ramsés II en Deir el Medina. Entonce es también otra especie de vector de entradade esa ideología real en esta localidad, pero al mismo tiempo también le permite establecer unos vínculos privilegiados con el templo. you para concluir querría indicar por tanto, como estos templos, por todo lo que os he ido mostrando son dos polos fundamentales por tanto de articulación de poder ideológico, de legitimación de autoridades locales. Pero también es otro gran polo de articulación de poder político y económico. A veces esto no se conoce muy bien Pensemos sobre todo que era algo además importantísimo por esas pequeñas élites locales. Entonces aquí os voy a dar you para concluir dos pequeños ejemplos. Son un poquito posteriores, pero bueno, digamos que indican muy bien cuál es la lógica que hay detrás. Uno de ellos es un papiro dimótico muy largo, es el papiro Rylands número nueve. Este papiro nos indica, entre otras informaciones, un conflicto muy áspero que opone a un administrador local con un templo situado precisamente en una isla nueva. Básicamente la idea es que en una isla nueva hay cientos de hectáreas de tierras que por un lado pertenecen al templo, por otro lado pertenecen a la corona, pero el templo los ha usurpado. Entonces hay un administrador que acude allí para intentar poner orden. Lo consigue, pero claro esto significa que lo que hace es privar a esos sacedotes del templo de unas rentas de las que se estaban apropiando ilegalmente. Como este hombre has sido un administrador eficaz, el rey le nombra a él también como un cargo en este templo, así como a dos de sus hijos. Entonces es donde viene uno de los elementos más encantadores de la cultura egipcia, y es que el cuerpo de sacerdotes deciden que ser quizás diez para dividir está mal, pero ser 12 es demasiado. Entonces lo que hacen es matar a estos dos personajes. Todo ello va a dar lugar a toda una serie de estrategias, de juicios, de contrajuicios donde hay dos canales en este papiro, el canal oficial y el canal que realmente funciona. Entonces el canal oficial son reclamaciones a la corona tal y cual y la vía buena es que hay que pagar alguien para que te resuelva el problema. Entonces, cada una de ellos, cada una de las partes implicadas va a pagar alguien, aquí hay un personaje por ejemplo, los sacerdotes desde luego no permanecen pasivos y se enteran que hay un tipo que es flautista en el palacio, pero claro es flautista del faraón y por tanto alguien con acceso directo al faraón. Es la persona que hay que contactar para tener acceso para que el faraón escuche, la petición y demás. Es un papiro muy bonito, precisamente pues da otra realidad del poder. Tenemos el canal oficial que aparece celebrado en las inscripciones, pero luego vemos por detrás una realidad mucho más sordida. De asesinatos, de crímenes, de intriga, de corrupción, si esto parece una serie de Hollywood. Pero bueno, realmente es esta otra dimensión social, económica, y política, que gira en torno a los templos. Y último es el caso de alguien que supo gestionar con mucha inteligencia un pequeño patrimonio en conexión, también, con los templos. Además, es un caso muy interesante porque se trata de una mujer, y sobre de las mujeres a veces no tenemos demasiada información, sobre todo como gestoras de su propio patrimonio del Egipto antiguo. En esto caso, se trata de una dama que se llama y esta es una señora que se ocupa, bueno, sobre todo de una función que es ser efectuar rituales para momias. Entonces, bueno, digamos que una persona, cuando alguien de su familia muere, la momifica, etc, y quiere asegurar un servicio funerario. Ellos a partir de entorno a 700 Antes de Cristo se generaliza una función sacerdotal nueva que se suele traducir al término griego de [FOREIGN] en egipcio sería algo así como el que derrama agua, el libagua, entonces son personas que lo que hacen es asegurar ese servicio de ritual, a cambio de una remuneración. Entonces, a veces os encontráis testamentos de estos coaquitas y estos testamentos son un poco morbosos, porque todo es te dono tantas momias y tal. [LAUGH] En realidad, lógicamente es el servicio funerario ligado a esas momias. Entonces, esta dama, se ocupa de esta función, va acumulando un patrimonio y entonces ella lo gestiona. Y, bueno, también recibe otros ingresos por funciones rituales y demás, y los dedica, por ejemplo, para comprar tierras, los dedica, por ejemplo, para la compra, me parece que de un esclavo, compra también you ganado, etc. Entonces, aquí lo que tenemos es un pequeño universo centrado en un templo local, donde tenemos una mujer que sabe gestionar sus negocios. Que sabe desarrollar una serie de actividades lucrativas, y que le permite por tanto obtener, digamos una serie de rentas. you para terminar también otro texto demótico, donde se nos indica, por ejemplo, como hay un personaje que es definido como un gran hombre, ¿qué es gran hombre?, quiere decir potentado, o sea el cacique local, y este señor es el responsable, qué casualidad, del pequeño templo local. Entonces, él obtiene dos tipos de renta, por un lado, por ser sacerdote tiene derecho a una parte de la renta del templo, pero, al mismo tiempo, el hecho de ser el mandamás local quiere decir que él tiene acceso a las tierras del templo, es él quién decide cómo se cultivan, quién tiene acceso y no. Qué casualidad, tiene un montón de hijas y todos los hijos de otros caciques locales quieren casarse con ellas. Son estas cosas inexplicables que suceden en la vida. Entonces, aquí vemos cómo este hombre, además, se vanagloria en ese texto literario, decir, bueno, yo soy el gran potentado local o tengo ingresos de las rentas como sacerdote. También de las rentadas del templo, y, asimismo, he casado a todos mi hijos, hijas, con los hijos de otros nobles locales. Entonces, digamos que es la persona que realmente ha triunfado, de acuerdo con su inscripción, y aquí vemos, y con esto you concluyo, cómo, en este caso también, el templo es la institución clave, central. En la de este tipo de estrategias de estas pequeñas élites locales. Con ello concluye, muchas gracias vuestra participación. >> [APPLAUSE] [MUSIC]