Empezar de atrás para adelante en diseño curricular es una maravilla, y aquí te vamos a platicar por qué. [MÚSICA] El diseño curricular invertido de Wiggins y McTighe, una propuesta de hace algunos años, ha sido un enorme beneficio para el currículum en todo el mundo. Consiste en que empezamos desde el perfil de egreso, es decir, desde el final del proceso educativo, hacia el principio. Definimos primero ese perfil de egreso que constituye la “promesa” que, como educadores, hacemos a la sociedad: decimos cómo va a ser diferente nuestro alumno una vez que egrese de nuestro curso. Cuando ya lo tenemos, es fácil sacar los indicadores de desempeño, que nos van a permitir evaluar la medida en que se logra el perfil de egreso en cada estudiante particular. Cuando ya tenemos muy bien descritas esas evidencias observables y medibles, generamos las actividades de aprendizaje, en donde se haga muy fácil ver dichos indicadores. Y ya cuando tenemos las actividades de aprendizaje, sólo entonces, vamos a construir los contenidos, las temáticas de nuestro curso. De tal manera que todo queda super bien engrasado y engarzado, y eso nos permite que haya una gran continuidad, una gran fluidez a lo largo del curso. Porque todo tiene que ver con todo, y todo está radicado en el perfil de egreso, en nuestra promesa a la sociedad. En los siguientes videos, estaremos revisando cada una de estas etapas. [MÚSICA]