Es momento de ver cómo vamos. Ahora que hemos integrado todos los elementos de la estructura de nuestro curso, debemos evaluarlo antes de ofrecerlo a nuestros estudiantes. Esto nos permitirá detectar áreas de oportunidad en las que tenemos que implementar cambios y mejoras, y también tener un panorama global de la experiencia educativa que estamos diseñando para nuestros estudiantes. La estructura de nuestro curso se encuentra integrada por cuatro elementos. El primero de ellos es el perfil de egreso del curso, en el que a partir de los objetivos de aprendizaje, hacemos explícito lo que el estudiante debe poder lograr una vez que haya concluido su experiencia de aprendizaje en nuestro curso. Luego tenemos los indicadores, es decir, aquellos elementos que nos informan si el aprendiz ha logrado desarrollar o no los conocimientos, habilidades y valores esperados. Posteriormente se encuentran las actividades de aprendizaje, que deben estar alineadas con el perfil de egreso e indicadores que hemos definido previamente. Y finalmente tenemos la distribución de contenidos por semana, en la que se indica el tipo de recurso y la URL o dirección electrónica correspondiente. Para evaluar toda la estructura del curso en su conjunto, utilizaremos tres criterios. El primero de ellos es el balance en la estructura del curso, es decir, que haya un equilibrio en la distribución de actividades, objetos, recursos y tipo de presencia cognitiva, social y docente por semana. Luego vamos a ver la congruencia interna entre el perfil de egreso, los indicadores y las actividades de aprendizaje. Y finalmente, la confiabilidad de las fuentes y recursos utilizados y el respeto a los derechos de autor. Ahora sí, estamos listos para comenzar con esta importante tarea. La forma en la que la realizaremos tiene dos etapas. En la primera vamos a hacer una autoevaluación, es decir, nosotros mismos vamos a examinar la estructura de nuestro curso a fin de realizar los ajustes que se requieran para que el curso sea fabuloso. Para ello, vamos a utilizar una lista de verificación que nosotros te vamos a proporcionar en tu cuaderno de creación. En la segunda etapa, nos daremos a la tarea de evaluar la estructura del curso diseñado por tres compañeros y colegas nuestros. De esta manera estaremos contribuyendo a la mejora y perfeccionamiento de todos los cursos en su conjunto. Para ello te apoyarás en el uso de una rúbrica. Manos a la obra.