En este video, el doctor Ernesto Priani nos comparte cómo fue llevando un diario durante la pandemia. Escucha su experiencia, y tal vez te animes a llevar el tuyo. [MÚSICA] En la Facultad de Filosofía y Letras comenzamos a trabajar, a principios de mayo, el nuevo semestre, debido a una serie de circunstancias que nos impidieron iniciarlo antes. De manera que iniciamos el semestre ya en el confinamiento, y de una manera totalmente en línea. Desde el principio, yo pensé que sería una muy buena idea llevar, al menos, una pequeña bitácora de lo que yo estaba experimentando haciendo mis cursos en línea. Hay que pensar que los cursos en línea son una experiencia, no sólo nueva, sino que son un proceso en el que todos estamos aprendiendo mucho, y compartir esa experiencia me parecía fundamental. Por ejemplo, a mí me pone muy nervioso ver puertas abiertas en Zoom, en mi casa y en la casa de mis estudiantes, y es algo que nunca había pensado que pudiera ser un factor que me impidiera relacionarme abiertamente con una herramienta como esa. Y así me ha pasado con distintas cosas que he experimentado en la comunicación en línea con mis alumnos, es decir, desde la riqueza de preparar los trabajos, que es enormemente interesante y fascinante, porque es sumamente creativa; a la decepción que produce el hecho de estar viendo cómo los alumnos dejan de hacer las actividades, no se conectan, no se comunican con uno. En fin, el balance es interesante y yo sí recomendaría a todos tratar de llevar de manera personal, ya sea pública o personal o íntima, como se quiera, un registro de lo que se va aprendiendo, de lo que se va probando, y aquello en lo que se falla, y aquello en lo que se tiene éxito. [MÚSICA]