Bienvenido al módulo dos del curso Fundamentos de la escritura. En el módulo uno hablamos de las reglas de ortografía y de puntuación que debes seguir en todo texto escrito. Sin embargo, cuando hablamos de escritura y de proceso de escritura, en lo primero que debo pensar es precisamente qué es lo que voy a escribir. De eso hablaremos en esta lección. Además de pensar que es aquello de lo cual deseo escribir, yo tengo que pensar en otras preguntas. ¿Por qué o para qué quiero decirlo? ¿A quién se lo voy a decir? y ¿Por qué medio? En la medida en que las respuestas a estas preguntas se reflejen en mi texto obtendré un mejor resultado. Vamos a poner un ejemplo. Es la primera semana de clases. Tengo cinco grupos de diferentes materias. Atiendo a más de 100 alumnos en total. En esa primera semana de clases, yo recibo un correo electrónico que dice así: Hola. Buenas tardes, maestra, espero que se encuentre bien. Tengo una duda acerca de la actividad de esta semana, ¿donde puedo encontrar lo que debemos leer? Gracias y Saludos y su nombre. Como ves, este alumno me pregunta por una información muy específica, ¿dónde puede encontrar el material de lectura para la siguiente sesión? Sin embargo, ¿puedo saber de qué materia me está hablando? ¿O en qué grupo está el alumno? No hay información suficiente en su mensaje que me permita saber estas cosas. Por lo tanto, en lugar de responder a su pregunta, ¿donde está el material de lectura? Me veo en la necesidad de responderle con otra pregunta, ¿de qué materia me estás hablando? Por eso es tan importante planificar un texto escrito, por que no tengo la fácil retroalimentación que tendría cara a cara. donde fácilmente podríamos hacer estas preguntas y obtener las respuestas de manera inmediata. ¿Cómo puedo anticipar estos problemas? Te propongo estas preguntas como guía, ¿qué? ¿Qué es lo que voy a decir? ¿Cuál será la idea central de mi escrito? ¿Para qué? Es el propósito del texto, es decir, ¿qué quiero lograr con él? ¿Para quién? ¿Quién va a leer este texto? pero también, ¿cuánto sabe del tema y cuánto necesita saber? ¿Y por qué medio? Si bien hemos dicho que nos vamos a enfocar a la comunicación escrita, el medio puede ser diverso. Puede tratarse de un boletín interno, de una carta o, como en el ejemplo que te puse, de un correo electrónico. Además, todo buen texto escrito tiene que contar con las siguientes características, coherencia, cohesión, adecuación y corrección. La coherencia se refiere a la relación lógica que hay entre las ideas plasmadas en un texto, tanto al interior del mismo como fuera de él, es decir, con la relación que guardan con lo que estoy hablando, con la relación fuera del mundo. La cohesión se refiere a esa característica que me permite identificar que esas ideas y esos párrafos pertenecen a un mismo texto. Son aquellos marcadores discursivos o aquellas estrategias sintácticas que me permiten unirlo como un todo. La adecuación se refiere al uso de palabras adecuadas según la situación. Esto tiene que ver con las personas a las que va dirigido mi mensaje, pero también el momento y el lugar en el que me encuentro hablando o escribiendo un texto. Y finalmente, la corrección se refiere a la ausencia de errores de otrografía y de puntuación. En ello nos enfocamos en el primer módulo y en este segundo módulo, hablaremos de esas otras características que te he mencionado: coherencia, cohesión y adecuación.