[MUSIC] Hasta ahora nos hemos enfocado en la administración financiera de corto plazo. Hemos analizado muchas herramientas que nos permiten garantizar la operación del negocio. Desde luego es una parte toral y muy importante para la buena gestión y garantía de crecimiento de un negocio. Pero los negocios están hechos para durar, para durar muchos años. Algunos autores presumen que los negocios deben ser eternos. ¿Cómo lograremos, entonces, garantizar el éxito de un negocio a largo plazo?. Tenemos que ocuparnos, también, de la gestión financiera de largo plazo. Esta consiste en identificar los proyectos de inversión que darán vida a la empresa durante muchos años en el futuro. Por ejemplo, analizar el reemplazo de maquinaria y de otros activos sustentables para el negocio. O bien, analizar la apertura de nuevas unidades de negocio. Incursionar en nuevos aspectos del mercado o ser innovadores en el lanzamiento de nuevos productos. Todas estas decisiones requieren un análisis muy puntual. Que es la labor de la administrador financiero de largo plazo. La gestión financiera de largo plazo, parte de un principio fundamental. Identificar la estructura de capital. Por estructura de capital entendemos la forma cómo la empresa obtiene su financiamiento. Como recordarán hemos hablado mucho de que el financiamiento proviene de dos fuentes. Fuentes internas, que están representadas en el valor del capital contable, la inversión de los los accionistas. Y fuentes externas, que están representadas por los pasivos contratados con la banca o algunas otras instituciones de crédito. Esta estructura de capital se analiza desde la óptica de qué tanto se está compartiendo el riesgo del negocio. Cuánto están financiando personas ajenas al mismo. Y cuánto están financiando los propietarios del negocio. Para convencer a fuentes externas de otorgar financiamiento a un negocio. Lo primero que hay que demostrarles es que somos los propietarios del negocio. Los que más creemos en el éxito y en el futuro del negocio. ¿Cómo lo vamos a demostrar? Con una estructura de capital sana. Una estructura de capital sana nos dice. Que máximo dos terceras partes del pasivo y capital deben estar financiadas por fuentes externas. Y una tercera parte, como mínimo, con capital propio. Cuando se rompe esta estructura la empresa incurre en un riesgo de quiebra. Por lo tanto antes de contratar nuevos pasivos. Lo primero que hay que analizar es la estructura de capital. [MUSIC]