[MUSIC] Esta semana vamos a hablar del endeudamiento. El endeudamiento es un tema transcendente en las finanzas personales, precisamente porque corremos el riesgo de que justo en el momento en que tengamos que hacer frente a los pagos, haya cambiado nuestra situación y tengamos problemas importantes. El primer vÃdeo lo que va a tratar de ver es el por qué nos endeudamos. No es tan trivial. No es porque lo necesitamos. Hay otras causas a veces ocultas, subliminales, que nos hacen que inconscientemente pidamos un préstamo. ¿Es habitual endeudarse? SÃ, realmente a lo largo de la vida de las personas, la mayor parte nos endeudamos algunas veces. De hecho, filosóficamente el concepto de deuda estamos en deuda pues con nuestros padres, que nos han traÃdo al mundo, que nos han cuidado. Con nuestros amigos, con nuestra pareja. Pero, ¿cuál es la principal diferencia con respecto al endeudamiento con un banco, o con una financiera? Nuestros amigos nunca nos embargarán. En cambio, las entidades financieras, si rompemos el compromiso que hemos realizado, pues, van a intentar cobrar sin pensar en los problemas personales que nos pueden acarrear. SÃ, es normal endeudarse, pero ¿sabéis que hay personas que renuevan sus préstamos diez veces en un año? ¿Que son realmente adictos a estar endeudados? Parece que no puedan vivir. Como no pueden vivir sin comer, sin respirar, no pueden vivir sin préstamos. Estas personas que piden tantos préstamos a lo largo de su vida, realmente tienen una adicción. Y esto es un tema que les puede lastrar seguro sus finanzas personales. ¿Por qué nos endeudamos? En el origen, no vamos a entrar para una cosa concreta, pero en el origen la idea es que nos endeudamos porque en general, preferimos una gratificación inmediata a una gratificación futura en el tiempo. Se dice que las personas que se endeudan frecuentemente, tienen una especie de inconsistencia del valor tiempo. Es como aquel niño que quiere el caramelo ahora y lo quiere de forma inmediata y no puede esperar. Y es capaz de pedir el caramelo ahora renunciando a dos caramelos mañana. O sea, es una conducta en cierta manera un poco infantil. Una reflexión. La sociedad de consumo en la que vivimos nos está bombardeando constantemente con comprar cosas. El consumo you es una forma de vivir. El problema es especialmente grave si, además de consumir, realmente no tenemos recursos para hacerlo y lo hacemos endeudándonos. Creo que es importante plantearse cada uno de nosotros, si somos consistentes o somos inconsistentes en nuestra relación con el valor del tiempo. Y os voy a proponer un ejemplo, un ejemplo que es clásico, pero que no por eso deja de, cada vez que lo explico, que lo comento, deja de llamarme la atención. Es muy sencillo. A un grupo de personas se les plantea la siguiente opción. ¿PreferirÃas recibir como regalo 100 euros ahora o 100 unidades monetarias o 100 dólares? Creo que eran dólares, porque era un experimento realizado en Estados Unidos. ¿Prefieres recibir $100 ahora o $110 mañana? Y el grupo era numeroso y la mayorÃa de personas, como era un regalo y era una cosa que, ni se lo habÃan planteado, ante esta pregunta creo que casi el 90% preferÃan $100 hoy, porque esperar a mañana no les compensaba $10. Bueno, ahà habÃa una relación de actualización con un supuesto tipo de interés, pero, a todas esas mismas personas que habÃan contestado esa pregunta ¿$100 hoy, $110 mañana? Se les planteó, ¿y qué preferirÃas, $100 de aquà a tres meses o $110 de aquà a tres meses y un dÃa? Y la conclusión fue que el número de personas que, como you habÃan de esperar tres meses, no les importaba esperar tres meses y un dÃa, pues si antes cerca del 90% habÃan escogido los $100 hoy. Pues aproximadamente, menos de la mitad fueron los que siguieron escogiendo $100 y prefirieron $110. Realmente por un dÃa de tiempo, si es de hoy para mañana no estamos dispuestos a perder $10, ó 10 euros, y en cambio, de aquà a tres meses, bueno, como you no es tan inmediato, los renunciamos. Pregúntate qué harÃas ante este caso. Yo seguramente harÃa lo mismo, pero quiere decir que es un aspecto psicológico, yo que soy economista, seguramente, bueno, pues preferirÃa haciéndolos ahora, porque son regalados. Entonces, reflexión, reaccionamos de una forma muy intuitiva, muy poco reflexiva ante las gratificaciones inmediatas. Es como un amor a primera vista. Esto lo tienen en cuenta los vendedores. Hace años, cuando ibas a comprarte una prenda de ropa. Yo lo digo porque you tengo suficiente ropa, perdón, you tengo una cierta edad. Bueno, si se acababa la talla y el color de la camisa que querÃas, pues de aquà a 15 dÃas el vendedor te volvÃa a traer un stock con el mismo tipo de camisa. Eso hoy no pasa. Para que intentes comprar en el momento y no pienses reflexionar, sabes que esa colección, si no la compras en ese momento y se acaba esa camisa, de aquà a 15 dÃas llegará otra camisa con otro modelo. Por tanto los retailers utilizan esta estrategia para que no tengamos tiempo de reflexionar. Veremos que las personas que nos ofrecen préstamos, también actúan de la misma manera. A continuación, os comentaremos algunos aspectos de los préstamos. Vamos a comentar ahora cuatro aspectos de endeudamiento que podrÃan corresponder a cuatro prototipos de persona distinta, aunque en realidad a cada uno de nosotros nos puede combinar. Hablamos del que se endeuda inconscientemente, por referirnos a aquella persona que compra de forma impulsiva. Y que, igual que la compra hace impulsivamente, pues, solicita un préstamo sin pensarlo mucho. En estos casos, a veces, se habla de que no es verdad, porque es un aspecto poco técnico, de la deuda buena o la deuda mala. A ver, el endeudamiento o la deuda en sà misma no es ni buena ni mala. Lo que pasa es que lo que es malo es la utilización que se hace. Entonces, aunque una persona pueda pagar la cuota del préstamo, la cuota de su deuda, que no va a tener problemas. Si eres una persona impulsiva y haces esta especie de endeudamiento inconsciente, eso es en principio malo, porque algún momento no vas a poder pagar y vas a seguir con tu pauta habitual. Frente a eso, lo deseable, que es muy difÃcil, serÃa el endeudamiento racional, la persona que es racional. La persona que considera que cuando se endeuda recibe un dinero ahora para hacer una determinada o comprar una determinada cosa. Pero que automáticamente en su cerebro asigna alguna información que es que está aumentando los gastos fijos que va a tener en el futuro. Porque como comentábamos en la época del presupuesto, en ese video, de las pocas cosas que no puedes dejar de pagar son las cuotas del préstamo. Por tanto, si ahora recibes un dinero para comprar determinada cosa, lo que has de pensar es, racionalmente ¿qué estás recibiendo, y a qué renuncias? Porque si en el futuro vas a tener otros gastos fijos que ahora no tienes, alguna cosa no vas a poder hacer. Y una reflexión importante respecto a las personas jóvenes, y a personas no tan jóvenes que no acaban de madurar en este aspecto. En la vida no se puede conseguir todo, salvo que seas súper millonario, que también tiene sus problemas. Si te endeudas, simplemente hay aquella frase que dice pan para hoy y hambre para mañana, un poco drástico, no, pero lo que ocurre es que si consigues esta cosa, mañana tendrás que sacrificarte de otras. Esto serÃa el enfoque de un endeudamiento racional. Luego hay las personas que se endeudan casi sin saberlo. Pues porque tienen una cuenta bancaria y no atienden a sus pagos, y se quedan en descubierto, generan unos costes. Porque tienen tarjetas de establecimientos comerciales y como lo van a pagar más adelante, compran y compran sin pensarlo. Personas que utilizan la tarjeta de crédito sin saber que a final de mes o del trimestre se ha de satisfacer esto. Entonces, frente a esas personas que se endeudan casi sin saberlo, puedes utilizar diferentes estrategias. Por ejemplo, pactar con el banco que no te atienda los descubiertos, pagar en efectivo. Utilizar, como hago yo, la tarjeta de crédito pero como si fuera de débito. Es decir, la utilizo, pero sé que a final de mes voy a tener que pagar esa cantidad. Por lo tanto, me ahorro llevar el dinero encima y el cambio. Además, yo soy muy vicioso, una cosa que realmente lo he comentado con varias personas, economistas, y muy pocas personas hacen. Es que la tarjeta de crédito no te permite saber lo que has gastado, en la época del Internet no hay problema. Cada vez que miro mi cuenta bancaria, clico tarjeta de crédito y sé perfectamente durante el dÃa cuánto he gastado ahÃ. Tengo un tope mental, digo este mes tengo que llegar hasta a esa cantidad. Si me faltan diez dÃas para recibir esta tarjeta [LAUGH] y estoy cerca de ese lÃmite, pues los zapatos para el mes que viene. Otra idea serÃa, si aun asà gastara muchos, bajar el lÃmite de mi tarjeta de crédito. Es decir, frente a esta forma de endeudarse, sin saberlo o casi sin saberlo, siempre se pueden poner remedios, pequeñas tácticas. Y por último, el endeudamiento de inmediato. Muchas veces no vas a buscar un préstamo, sino que te lo ofrecen. ¿Por qué? Pues las entidades financieras tienen liquidez, y saben que si has pagado tus préstamos anteriormente, tienes lo que llaman un crédito preconcedido. Te envÃan un mensaje, ¿sabe usted que puede disponer de hasta 2,000 euros para pequeños gastos? Disfrute de esta cantidad. Créditos rápidos, ¿sabe usted que puede disponer de un crédito en 24 horas? Bueno, si yo no lo necesito, ¿para qué lo voy a pedir? Lo que hay que hacer en estos casos es, si no necesitas esa oferta, delete, borrar el mensaje, fuera. Hay que pensar una cosa. Y eso ocurre con los préstamos y con las ofertas comerciales. Si una oferta es fantástica, no hace falta que gasten en publicidad enviándotela. La vas a buscar tú boca a oreja, la gente te va a informar, es como las pelÃculas. Asà ¿has visto esta pelÃcula?, es estupenda. Si llaman la puerta de tu casa o te envÃan por correo ofreciéndote una oferta, es porque la oferta es para la persona que intenta venderte ese producto, nunca para ti. Hemos acabado este vÃdeo comentando, no hemos hablado de ningún préstamo de momento, comentando qué aspectos hacen que las personas se endeuden. Es importante que reflexiones, ¿cómo te clasificarÃas? Gracias.