[MÚSICA] [MÚSICA] Bienvenidos y bienvenidas abordo de esta travesía que llamaremos proyección de estados financieros. Con este tutorial daremos inicio al proceso que excede al concepto de simplemente proyectar números y focalizaremos en conocer y obtener los recursos financieros necesarios para potenciar el cumplimiento de la estrategia corporativa, partiendo de un correcto diagnóstico de la situación actual y una adecuada estimación del contexto futuro. Recomendamos dos aspectos claves: uno, no construir castillos en el aire, debemos soñar en grande, pero con los pies en la tierra. Proponemos entonces que antes de iniciar en la proyección, se entienda claramente dónde estoy, qué recursos poseo, adónde quiero llegar, cómo quiero llegar y en qué plazo quiero lograrlo. Dos, separar las decisiones de inversión de las decisiones de financiamiento. Esto lo lograremos proyectando el cuadro de resultados operativos y no todo el cuadro de resultados. Este tutorial profundizará en el primer puerto de nuestra travesía. Proyectar el cuadro de resultados operativos y así obtener el nivel de rentabilidad que la empresa estima alcanzar. Lo haremos aplicando una metodología que utilizaremos durante todo el módulo y aplicáremos con gran detalle en las siguientes lecciones. Guiaremos nuestro destino utilizando el árbol de la rentabilidad del accionista, el cual visibiliza claramente los impactos de nuestros supuestos e inputs en las decisiones finales de la empresa. Les doy nuevamente la bienvenida y espero disfruten tanto como yo de esta travesía. Indicamos que el cuadro de resultados representa un flujo o película, pero a la hora de estimar el futuro de una empresa cabe preguntarnos, ¿podemos utilizar el pasado para proyectar el futuro? Generalmente sí, dado que las capacidades actuales de la empresa, tales como el conocimiento condicional, los acuerdos comerciales o la infraestructura disponible existen para una determinada actividad. ¿Se debe siempre proyectar la situación financiera a partir de datos históricos? No siempre, no será posible en la medida que estemos analizando en lanzamiento de un producto actualmente innovador y no será conveniente para los casos donde el grado de relación entre el pasado y futuro sea bajo. Por ejemplo, ante el cambio en una estrategia corporativa o la existencia de cambios macroeconómicos o microeconómicos en el país o industria bajo análisis. Y las empresas están inmersas en entornos altamente cambiantes y es difícil estimar correctamente el futuro. ¿Qué valor tienen las empresas proyectadas? Mucho valor, el principal valor se encuentra en el proceso de construcción de un plano consistente e integral para lograr los objetivos. La planificación financiera integra los planes estratégicos de cada área de la empresa y proyecta no solo los resultados económicos que se generarán, sino también las necesidades de inversión y financiamiento que lo ve viable. Recordemos el diagnostico de nuestra pequeña empresa textil, localizáremos en el cuadro de resultados, que es el objetivo de perfeccionar esta lección. La empresa ha venido creciendo en sus inversiones consistentemente con el crecimiento en las ventas. Sin embargo, el beneficio neto se redujo considerablemente. El beneficio operativo representado por la altura total de las barras no cambió ante el importante crecimiento en ventas. Podemos ver que fueron los acreedores mediante la obtención de intereses quienes han sido beneficiados por el crecimiento de la empresa. Veamos el cuadro de resultados operativos para entender qué sucedió con el negocio independientemente de cómo fue financiado el crecimiento. Algún aumento significativo en las ventas, el NOPAT no mejoró, recordemos que esto es lo que le ha sucedido al beneficio operativo y tiene sentido. O sea, que el NOPAT depende directamente del beneficio operativo. Las ventas, representado aquí por la altura de hotel de las barras, tuvo un crecimiento promedio anual compuesto del 24,5 por ciento. Todo el crecimiento de ingresos se dedicó a cubrir mayores costos, dejando el NOPAT prácticamente sin variación. ¿Tuvo sentido para el accionista este crecimiento? >> Veamos qué ha sucedió con la rentabilidad del accionista. El retorno del accionista Rob en inglés, fue bajando considerablemente año a año y es necesario hacer un cambio en la dirección de la empresa. Pero no es adecuado proyectar cambios sin poseer un completo diagnóstico. Proyectar no significa prestar variables optimistas sin entender los desafíos, actores y futuros, sino plantear una estrategia viable para luego lograr los objetivos. Diagnostiquemos en detalle qué les ha pasado a los accionistas. ¿Qué generó esta situación? Al descomponer la rentabilidad del accionista antes de impuestos, en eficiencia operativa más eficiencia financiera, obtendremos el diagnóstico valido. Por una parte, la eficiencia operativa cae considerablemente, baja el margen operativo y no aumenta la rotación del activo neto. Por otra parte, la eficiencia financiera cae a niveles de ineficiencia financiera en el año 2017. El aumento del costo de la deuda por arriba de la rentabilidad, que generaron sus inversiones, genera ineficiencia financiera, la cual se potencia al casi duplicar el nivel de apalancamiento financiero. En resumen, el accionista redujo su rentabilidad por ambos motivos, la deducción operativa e ineficiencia financiera. El diagnóstico no puede quedar sin números, es importante el dialogo con los actores claves de la empresa para consensuar la situación que los números expresan. Quizás esta situación refleja una exitosa estrategia comercial de bajar temporalmente márgenes para ganar mercado. Asumiremos para proyectar que esto ha sucedió y que el futuro podrá mejorar los márgenes operativos. Comencemos. Para proyectar el cuadro de resultados operativos debemos estimar ventas, costo de mercadería vendida y gastos operativos, que son aquellos incurridos para operar la empresa. Dado que el cuadro de resultados operativos concierne un impuesto teórico, solo se necesita proyectar la tasa de impuestos a las ganancias corporativas. La proyección de ventas es la estimación de ventas que la empresa busca alcanzar durante un periodo determinado, mediante un plan de comercialización especifico. Pueden estimarse las ventas a nivel de empresa, proyecto, unidad de negocio o familia de producto, según sea el ámbito de la proyección y el nivel de detalle de los supuestos. Es el ítem, generalmente, más importante en el proceso de proyección de estados financieros de la empresa. La importancia radica en dos aspectos: alto impacto y alto riesgo. Alto impacto porque se condiciona la empresa a partir de este plan, y alto riego you que existen muchas variables, poco o casi no controladas por la empresa en este proceso. Entre ellas: las acciones de mis competidores, los cambios en las variables económicas del país y la industria en el cual está inmerso nuestro proyecto o negocio. La proyección de las ventas suele componerse en cantidad y precio. Es decir, por un lado, se estima el crecimiento en términos reales o de unidades físicas y por otro se requiere una estimación de precio, considerando la inflación y otros factores que puedan alterarlos. El crecimiento de las ventas en términos reales puede estimarse a partir de una tendencia de crecimiento histórico, pero es muy importante considerar en el contexto, la evolución del mercado y los competidores. También puede estimarse proyectando el mercado potencial y haciendo supuestos sobre la participación del mercado. Distintas metodologías se pueden aplicar para proyectar ventas. Generalmente, se agrupan variables cualitativas y cuantitativas y su elección dependerá de factores tales como tiempo, costos, ciclo de vida del producto y disponibilidad de la información. También es posible combinarlas. En todos los casos, se debe cuidar siempre la consistencia de los escenarios a la hora de proyectar las ventas, no sería viable una estrategia de crecimiento de ventas sin inversión a una empresa que esté al máximo de su capacidad productiva o una proyección de aumento de márgenes brutos cuando la estrategia de crecimiento se basa en reducción de precios. A la hora de proyectar costos y gastos es importante entender su comportamiento y nivel de utilización. La principal clasificación en el comportamiento se separa entre costos fijos, semifijos, variables y semivariables. Mientras que los costos variables dependerán de la proyección de unidades que tengamos que vender y de la evolución del precio de los insumos y los recursos utilizados, los costos fijos dependerán del salto de escala que se vaya dando en la empresa o proyecto. Los gastos de administración y finanzas suelen ser más bien fijos, mientras que los comerciales son en gran medida variables, por lo cual el agrupamiento por área puede sobreentenderlos. Presentemos ahora nuestra pequeña empresa textil, los supuestos para proyectar han sido conservadores, se ha establecido un crecimiento del 20 por ciento que, si bien es menor al promedio histórico, es elevado y, como hemos mencionado, debe ser base de un profundo análisis comercial realista. Un margen bruto de 38 por ciento, cercano a valores históricos, una reducción en los gastos operativos sobre ventas por las economías de escalas que entendemos que el crecimiento nos brindará. A partir de estos datos, podemos proyectar facturación, utilidad bruta y beneficio operativo. Al proyectar el cuadro de resultados operativos obtenemos no solo la ganancia estimada, sino también una primera visión de las necesidades de financiamiento de la empresa. Al no existir déficit, no hay necesidad de financiar para ideas y solo nos resta entender las inversiones necesarias que se estiman para alcanzar este plan comercial y si las mismas requieren un aumento del financiamiento. Se puede observar aquí que el NOPAT crecerá en la medida que crecen las ventas y eso tiene más sentido para nuestros accionistas, quienes asumen el mayor riesgo en la empresa. En resumen, en esta lección hemos visto la proyección del cuadro de resultados operativos con un criterio práctico y estratégico. Empezamos deteniendo la importancia del proceso de estimación del futuro de la empresa basado en un correcto diagnóstico. Finalmente, hemos proyectado ventas, costos y gastos operativos para redireccionar el rumbo de nuestra pequeña empresa textil en la búsqueda del logro de los objetivos. [MÚSICA]