Hola a todos y todas. Bienvenidos al Curso Formación Docente basada en la práctica para desarrollar habilidades del siglo XXI. En este módulo hemos estado analizando las formas en que la formación de profesores puede orientarse hacia la práctica, comprendiendo que esta orientación involucra la creación de nuevas oportunidades para desarrollar habilidades para enseñar en contextos que no son necesariamente la sala de clases escolar. Esta es nuestra ruta de aprendizaje. Primero, daremos un contexto al problema que nos atañe, analizando ese problema, explicando cómo podemos abordarlo y las implicancias que esto tiene, para terminar luego sintetizando los principales puntos trabajados. Comencemos. Hoy aprenderemos a problematizar el aprendizaje profesional y proponer un ciclo de aprendizaje práctico. Este es nuestro objetivo. Una pregunta que nos puede ayudar en esta problematización es la siguiente. ¿Qué hace a un programa de formación de profesores estar basado en la práctica? Algunos piensan que para que un programa de formación de profesores esté basado en la práctica, los estudiantes deben estar en las aulas escolares desde el primer momento, que los nuevos profesores deben entrar al aula, o sea, a la realidad donde las "papas queman", desde un principio y muy seguido, y que asegurando esas condiciones se dará una verdadera formación basada en la práctica. Ahora notemos que la relación entre una base práctica para la formación de profesores y profesoras y la práctica en aula escolar, propiamente tal, es una relación natural. Sin embargo, ¿cuántas veces hemos caído en la cuenta de cuáles y cuántas son las oportunidades de aprendizaje andamiado para que los futuros docentes puedan desarrollar sus habilidades profesionales, no solo en contextos auténticos, sino también aproximándose paulatinamente en la universidad a estas prácticas generativas? Claramente, la práctica también puede ocurrir en las aulas universitarias. Es cierto que los contextos auténticos son importantes, pero para llegar a ellos se requiere práctica previa. Tenemos una responsabilidad enorme como formadores de profesores, de ofrecerles a los novicios oportunidades de practicar sin riesgo a dañar, primero, y luego ensayando, mejorando antes de llegar a la sala de clases, de esa manera, perfeccionando prácticas que son centrales y que permiten el desarrollo permanente. Si proponemos dar más espacio a la práctica en un ambiente protegido, donde sea posible probar y ensayar, ¿qué pedagogía puede guiarnos como formadores de profesores? Como veíamos en la sesión dos de este módulo, un marco para comprender cómo esta práctica de la profesión de enseñar se enseña en las aulas es el llamado pedagogías de la práctica. Estas pedagogías fueron nombrados, por Pamela Grossman y sus colegas, como representaciones, descomposiciones y aproximaciones. Estas pedagogías de la práctica nos permiten abordar, en la formación de los nuevos profesores, esas prácticas centrales que hemos visto permiten apoyarlos en el desarrollo de una visión sobre lo que es una enseñanza de alta calidad. Esto es, una enseñanza que se caracteriza por tener un foco en el conocimiento disciplinar profundo, por un lado, por su rigurosidad, también, y por ser significativa para los estudiantes. Esto, cuando es implementada en el aula. Ahora, vamos a profundizar en estas pedagogías. Preguntémonos, ¿cómo comprender mejor estas pedagogías? Al comprender que es necesario enfocarnos en unas prácticas centrales que favorezcan el fortalecimiento de una enseñanza rigurosa y ambiciosa en cuanto a su impacto en el aprendizaje de niños y niñas, debemos pensar cómo enseñamos esas prácticas generativas a los nuevos profesores. La siguiente es una propuesta de las investigadoras en enseñanza de la pedagogía, Morva McDonald, Elham Kazemi y Sarah Schneïder Kavanagh, lo que estas autora llaman el ciclo de aprendizaje colectivo de la enseñanza. Este ciclo ofrece un marco para orientar las pedagogías de la formación de profesores. Veamos de qué se trata. Es un instrumento que permite asistir a los nuevos profesores en el aprendizaje de prácticas particulares a las que son introducidos a medida que estas emergen en la instrucción de su programa de formación de profesores, en las diferentes unidades y en los cursos que ellos atienden. Prepara a los estudiantes para poner en acto esas prácticas y requiriendo que las implementen con los estudiantes reales en aulas escolares, para luego regresar a esa implementación mediante el análisis cerrando el ciclo de aprendizaje, donde la presencia de otros pares docentes formadores es clave para avanzar. En este ciclo, las pedagogías propuestas pueden variar ampliamente pero, en general, pueden ser clasificadas dentro de las pedagogías de la práctica que veíamos previamente. Por ejemplo, en la introducción y aprendizaje de una actividad dirigida a la práctica generativa de elicitar el pensamiento de los estudiantes, la formadora de profesores puede modelar cómo elicitar el pensamiento a través de preguntas o invitando a los profesores de formación a examinar un caso de una profesora que comienza una discusión elicitando el pensamiento de sus estudiantes. Estas dos pedagogías corresponden a representaciones de la práctica, ya que la formadora de profesores utiliza el modelaje o el caso escrito para mostrarle a los profesores en formación de qué se trata la licitación del pensamiento y cómo se puede implementar con estudiantes de nivel escolar. Revisemos qué aprendimos hoy. En los programas de formación basados en la práctica, aprender a enseñar no se refiere a agregar más práctica en el aula ni que esto suceda más temprano en la carrera tampoco, se trata, más bien, de ofrecer oportunidades de aprendizaje andamiado para que los futuros docentes puedan desarrollar sus habilidades profesionales, no solo en contextos auténticos, sino que también en la universidad. En este contexto, las pedagogías de la práctica son un marco para comprender cómo se puede implementar esta formación docente que es basada en la práctica. Además, herramientas como el ciclo de aprendizaje colectivo de la práctica que vimos nos ayudan a organizar este aprendizaje y coordinarlo con pedagogías específicas. Muchas gracias por tu atención a esta sesión. Nos vemos en otra oportunidad.