Hola a todos y todas. Ahora nos vamos a concentrar en la práctica en la formación de profesores. Entendiendo la práctica desde una perspectiva más global, que la experiencia directa en terreno. A través de esta ruta de aprendizaje, aprenderemos a valorar conceptos centrales del aprendizaje profesional para la formación inicial docente. ¿Qué tiene que saber un profesor para poder enseñar? Podemos ver estas distintas actividades. Nos damos cuenta que todas involucran volverse experto en una o más habilidades. Notemos que podría argumentarse que todas las actividades, que estamos observando acá, involucran habilidades técnicas. Eventualmente, eso podría reducir por qué la usamos en un contexto de formación de profesores, podría ser deduccionista y pensar que la formación inicial de profesores se concentre en un conocimiento más bien técnico. Sin embargo, la profesión de enseñar no es la única profesión que se pone con el aprendizaje profesional como un eje central, muchas de las profesiones que tienen este eje y que implican una trayectoria bien clara de novato a experto. Dado que un profesor necesita conocer y saber aplicar habilidades, podríamos creer que estamos reduciendo la formación inicial a un conocimiento solo técnico. Sin embargo, lo central es que se trata de un aprendizaje profesional, que requiere comprensión y mucha práctica. Entonces, esta habitual tensión en la que se ponen lo técnico y lo reflexivo, en este marco, se vuelve algo muy integrado donde ambas perspectivas conviven para lograr una buena trayectoria profesional. ¿Qué caracteriza el aprendizaje profesional de profesores? Por una parte, la profesión docente se caracteriza por ser muy alta en relación. Es una profesión basada en relaciones que implica interacciones, no sólo con niños, con otros profesionales, con padres apoderados, con diferentes actores que nos hacen tener una necesidad de relacionarnos en forma muy nutritiva. Por otra parte, la profesión docente es reconocida como familiar, ¿esto a qué se refiere? Es que si yo te pregunto como que si tú has operado alguna vez, probablemente la mayoría no, o sí has diseñado el plano de una casa, probablemente tampoco, si has podido planificar un plan de riego, quizá para el jardín, pero no es algo que hayas hecho profesionalmente. Pero si te pregunto si has enseñado alguna vez, probablemente todos me contesten que sí, que han tenido experiencias de enseñar. Entonces, es muy familiar para nosotros enseñar lo que tiene posibilidades de facilitar ciertas condiciones para el desarrollo profesional, pero también puede obstaculizarlo. Y por otro lado, la profesión docente es impredecible por naturaleza, son tantos factores los que se ponen en juego a la hora de enseñar, que tiene una dosis de impredictibilidad que es inherente a la profesión. Por otra parte, la profesión docente implica comprensión, desarrollo de habilidades, desarrollo de relaciones y también de una identidad profesional, todo esto en un contexto complejo y específico. En esta práctica, como dice Pam Grossman, uno no puede distinguir tan fácilmente la práctica de quién la practica. Entonces, ¿cómo enseñamos esta práctica profesional de la enseñanza? Por una parte, la universidad tiene distintos desafíos, el de ser puente o crear puentes más bien entre la teoría y la práctica. ¿Cómo facilitar esa integración? Definir qué aprender en la universidad que no podría aprenderse mejor en otro lugar, qué es lo que hace necesaria la formación universitaria para este aprendizaje profesional. Ayudar a los docentes a construir conocimiento sobre casos más amplios, tener la capacidad de abstraer, de establecer reglas, de encontrar patrones, de poder contrastar estos patrones con evidencias de investigación. Y, por último, ayudar a los docentes a atender a las complejidades de la interacción y responder en el momento. Tiene una dosis muy grande de inmediatez la profesión docente, en que prepararse para atender esas complejidades resulta muy relevante. Entonces, la práctica de la enseñanza involucra una práctica deliberada, como has visto, está el concepto de práctica deliberada, nace de la investigación en experticia. Esta práctica deliberada se refiere a tener oportunidades de simulación y ensayo focalizado. Es decir, por ejemplo, un tenista no se vuelve experto por jugar muchos partidos, sino por tener experiencias bien acotadas para desarrollar determinadas habilidades que son necesarias después para jugar buenos partidos. Acompañada de otros más experimentados. Muy importante contar con expertos de la profesión, que sean capaces de guiar y retroalimentar tu desarrollo profesional, actuar como apoyos, para quien está comenzando a implementar una práctica. Un marco para comprender cómo esta práctica de la profesión de enseñar se enseña en las aulas universitarias es el que conocemos como pedagogías de la práctica. Nace una investigación de Pam Grossman que compara la formación de sacerdotes, psicólogos y profesores, todas profesiones que tienen en común estar conectadas con el mejoramiento humano. Cuando analiza las trayectorias profesionales, llega a estos tres conceptos que son muy relevantes para entender la formación inicial de profesores basada en la práctica: las representaciones, descomposiciones y aproximaciones. Lo que pudo levantar a través de su investigación es que hay un nivel de aproximación a la práctica que es representacional, que tiene que ver con tener oportunidades de estar inmerso en contextos, donde esa práctica se hace carne a través del modelado, también poder acceder a transcripciones de sala de clase, poder ver videos, poder analizar evidencias de estudiantes. Si bien eso no es una experiencia directa, él le llama que es un nivel representacional de la práctica. Por otra parte, implica, este aprendizaje basado en la literatura de experticia, descomponer las complejidades de la profesión en sus elementos constitutivos, con el fin de tener oportunidades de practicarlas deliberadamente. Y por último, plantea que se requiere de aproximaciones sucesivas con distintos niveles de complejidad, autenticidad a estas tareas relevantes de la profesión. ¿Qué implicancias tiene esta visión de la práctica profesional para la formación inicial docente? Ha sido muy influyente este marco, porque cuando las pedagogías de la práctica son implementadas en la formación inicial docente, los profesores en formación pueden acercarse a la práctica mediante el modelaje y el análisis de prácticas de ejemplo; por otra parte, entrar en contacto con la práctica antes de ir al aula; tener oportunidades de anticiparse en contexto seguro; identificar los componentes constituyentes de cada una de las prácticas; y practicar habilidades en un contexto seguro y protegido. ¿Qué aprendimos en relación a la práctica en la formación de profesores? Considerar la formación inicial docente como una instancia de aprendizaje profesional. Este aprendizaje profesional está ligado a una práctica profesional que conecta tanto compresión conceptual como de habilidades, relaciones, identidad en un contexto complejo y específico. Y, por otra parte, el rol de la universidad como formador de profesores, involucra identificar bien qué deben aprender que no podría aprenderse mejor fuera de este contexto o en el que estar en este contexto resulta especialmente relevante para aprender. Un marco para comprender este tipo de prácticas es el marco de las pedagogías de la práctica, que pone de relieve estos conceptos de representación, descomposición y aproximación.