Vamos a centrarnos ahora en el caso de Ucrania. Desde abril de 2014 hay un grave enfrentamiento entre Ucrania y Rusia. que ha tenido como corolario un conflicto militar en la región de Donbass en la frontera este de Ucrania y casi en la frontera con Rusia. Esta región es muy cercana a Rusia y su población habla mayoritariamente ruso. Aunque siempre ha sido ucraniana, es además una zona minera y metalúrgica y representa al rededor del 14% del producto interior bruto de Ucrania. El conflicto en Ucrania, desgraciadamente, ha vuelto a traer al presente mucho de las frustraciones de hace 25 años, cuando la Unión Soviética se rompe. Muchos creíamos que esos problemas estaban superados, pues Rusia había reconocido en varias ocasiones la integridad territorial de Ucrania, por medio de tratados internacionales. El cuestionamiento de la soberanía de Ucrania sobre la península de Crimea y el este del país supone una ruptura, por parte de Rusia, del orden de seguridad acordado en el Consenso de Helsinki con la firma del acta de 1975, que establecía la inviolabilidad de las fronteras. Así mismo Rusia ha vulnerado el compromiso que adquirió junto con Estados Unidos y el Reino Unido, cuando firmaron el Memorándum de Budapest en el año 1994, por él se comprometía a respetar la integridad territorial de Ucrania a cambio de que Ucrania le cediera sus armas nucleares. Nos encontramos por tanto de una parte con la ruptura del derecho internacional y de otra con la percepción de agravios históricos desde la desintegración de la Unión Soviética. Rusia ha tratado de mantener fuertes lazos con los países con los que en su momento formó el bloque Soviético. Un ejemplo muy reciente es la Unión Euroasiática, una unión aduanera liderada por Moscú, que busca fomentar la actividad comercial e incluso política entre muchos de los países que formaban el bloque soviético. Sin embargo parte de la población ucraniana no ha visto con buenos ojos el interés de Rusia por mantener esos vínculos. De hecho cuando el gobierno del presidente Yanukóvich decidió no firmar el acuerdo de asociación con Europa fueron muchos los que salieron a la calle a protestar por el alineamiento del gobierno con Rusia. Europa, por su parte siempre ha deseado que Ucrania mantuviera relaciones tanto con la Unión Europea como con Rusia, y nunca pensamos que Ucrania tuviera que elegir. [AUDIO_EN_BLANCO] El camino que se ha tomado es el denominado Acuerdo de Minsk, que lleva el nombre de la capital de Bielorrusia donde se celebraron las conversaciones. El Acuerdo consiste desde el punto de vista militar básicamente en un alto al fuego, y la retirada de las armas pesadas, políticamente incluye un cambio constitucional que reconozca una mayor autonomía a las provincias del este de Ucrania. al final del proceso el gobierno central de kies recuperaría el control de la frontera de Ucrania con Rusia que hoy está en manos de los rebeldes. [AUDIO_EN_BLANCO] Aún es díficil decirlo, a mi juicio, pero desgraciadamente este conflicto ha vuelto a traer al continente europeo problemas y tensiones que esperábamos que no volvieran a pasar. Los europeos creemos que la convivencia con Rusia, en las tierras del continente euroasiático, es beneficiosa para todos. Nos costará recobrar la confianza que se ha perdido con Rusia trás este conflicto, pero hay que abrir todos los caminos posibles de dialogo para recuperar las buenas relaciones. Seguiremos de cerca el desarrollo de las negociaciones y hablaremos de su evolución más adelante. De momento dejaremos Ucrania, en el próximo video terminaremos el MOOC hablando de una cuestión muy relevante para la seguridad global, la proliferación nuclear y además trataremos con más detalle el caso de Irán. [MÚSICA] [MÚSICA] [MÚSICA] [MÚSICA] [MÚSICA] [MÚSICA] [MÚSICA] [MÚSICA] [MÚSICA]