Hola de nuevo. you hemos llegado a la cuarta tendencia, la nueva estructura demográfica. [AUDIO_EN_BLANCO] Somos muchos, somos viejos y somos hermanos. La estructura demográfica del mundo está cambiando a una velocidad sin precedentes y está generando enormes transformaciones y desequilibrios. ¿Veis esas cifras que tenéis en pantalla? Son en tiempo real. Fijaros también la diferencia de velocidad entre los nacimientos y las muertes. Increíble, ¿verdad? A este ritmo de crecimiento, las predicciones hechas en 2017 indican que seremos 8.500 millones de habitantes en 2030. Dado que en los países de la OECD la media de hijos por mujer gira en torno a solo uno con siete hijos, la población de occidente no será quien protagonice ese crecimiento. El incremento que acabamos de ver, tendrá lugar sobre todo en las regiones en vías de desarrollo, especialmente en África, donde será donde nazcan la mitad de los nuevos habitantes del planeta de aquí a 2030. En cuanto al proceso de envejecimiento, la edad media global aumentará en unos 3,6 años en 2030, hasta alcanzar los 33 años de edad media para el conjunto de la población mundial y 44 años en los países desarrollados. El problema más grave estará en Europa y en Japón. En 2017, unas proyecciones realizadas por la ONU, indicaron que para 2030 la edad media en Japón you superaría los 51 años. En Europa, el ciudadano medio tendrá unos 45 años. Lo hemos mencionado you antes. En Europa, esta estructura demográfica pone entredicho la sostenibilidad financiera de los sistemas de pensiones y la calidad de vida de los ancianos. ¿Hay solución? Pues en parte sí. Y para ello, serán fundamentales dos pilares. El primero, un crecimiento de la fuerza laboral que incorpore plenamente a las mujeres. Y el segundo, integrar a los inmigrantes de países no europeos como recurso para rejuvenecer la estructura demográfica. [AUDIO_EN_BLANCO] La incorporación plena de las mujeres al mercado laboral, constituye un requisito indispensable para las economías, tanto las desarrolladas como las emergentes. Se ha calculado que si las mujeres se incorporaran en la misma medida que los hombres, el PIB de Estados Unidos crecería un 5%, el de Japón un 9%, el de Emiratos Árabes Unidos un 12%, y el de Egipto hasta un 34%. Muchas organizaciones internacionales además confirman que la incorporación de las mujeres en el mercado laboral constituye un factor clave para el desarrollo económico y social. En gran parte, porque las mujeres suelen invertir una mayor parte de sus ingresos en la educación de sus hijos. Otro aspecto importante es la remuneración de la mujer. En 2016, la diferencia entre los sueldos por género, era del 14% en los países de la OECD, es decir que por cada dólar que un hombre cobra, una mujer por este mismo trabajo cobra únicamente 86 céntimos. En países de la misma OECD, como Corea del Sur, la diferencia llegó incluso al 37%. Se espera que esta brecha salarial disminuya paulatinamente en los próximos años por varios factores, las políticas orientadas a ser de elección, el aumento de la presencia femenina en puestos directivos y la importancia de la contribución de las mujeres al mercado laboral, en una situación difícil para la seguridad social de muchos países desarrollados. [AUDIO_EN_BLANCO] La segunda opción para enfrentar el envejecimiento de Europa es la inmigración. Miremos un momento los flujos migratorios en el mundo actualmente. En general, la migración internacional está aumentando. En 2017, más del 3% de la población mundial era migrante, lo que se corresponde con 258 millones de personas desplazándose. Para que os hagáis una idea, es el equivalente a todos los habitantes de Colombia, México, Argentina, Venezuela y Nicaragua desplazándose juntos. En 2030, se estima que esta cifra alcance los 300 millones, lo que supone la población de Japón y Rusia migrando. Cabe resaltar que a pesar de los estereotipos, la dirección de la migración no es en su mayoría de sur a norte. Si empleamos la definición del Banco Mundial de estas dos regiones, solo un 45% de la población migrante se mueve de sur a norte, y los desplazamientos entre países del sur suponen el 35% de los flujos totales. En este caso, sin embargo, estamos hablando casi siempre de migraciones voluntarias. Pero como probablemente habréis escuchado, hoy en día estamos ante una crisis importante relacionada con movimientos migratorios de otro tipo. En Siria, por ejemplo, un país del que Heber Solano hablará más adelante en el curso, más de la mitad de la población you ha tenido que huir de sus casos de sus casas por la terrible guerra civil, transformándose en refugiados o desplazados internos. De nuevo, podríamos hablar de ese tema durante mucho tiempo, y os recomiendo que leáis más sobre el mismo. Sin embargo, ahora pasaremos a otro fenómeno migratorio, los movimientos campo-ciudad. [AUDIO_EN_BLANCO] Otra de las tendencias demográficas más importantes será la intensificación de los procesos de urbanización. Desde 2007, más de la mitad del mundo vive en entornos urbanos. Se espera que el proceso de urbanización se acelere cada vez más, y que en 2030 un 60 % de la población mundial viva en ciudades. En términos regionales, es en Asia y África donde más se incrementará la población urbana. En África, por ejemplo, la población urbana se triplicará en los próximos 35 años. La otra cara de la moneda es el éxodo rural, especialmente ha cruzado en números absolutos en China e India. En China, unos 300 millones de personas migrarán del campo a la ciudad de aquí a 2050, lo que implica una reducción de su población rural del 47%. Y para que os hagáis una idea de la relevancia de ese fenómeno, para 2025 solo dos de las 15 mayores ciudades del mundo, Tokio y Nueva York, estarán en países hoy desarrollados. Como veis en el gráfico, asistiremos al crecimiento de las megalópolis de más de 10 millones de habitantes, y se multiplicarán las urbes de más de un millón de habitantes. En 2017, por ejemplo, la población de la ciudad de Shanghái, you superaba a la de 167 países del mundo. El fenómeno de la urbanización producirá unos retos importantes en el futuro, sobre los que podréis leer más en la lectura después del vídeo. En el próximo vídeo, veremos otra tendencia socioeconómica, el auge de las clases medias. [AUDIO_EN_BLANCO]