El clima escolar es una manifestación de la forma en que se relacionan las personas de la comunidad educativa. Incluye tanto los alumnos como a los docentes, a los directores y a las familias; Y, es importante porque no sólo favorece el aprendizaje o puede obstruirlo sino también porque aprender a relacionarse y a vivir con otros es un objetivo prioritario de la escuela. Una de las definiciones describe al clima escolar como la percepción que tienen los miembros de la comunidad educativa sobre las relaciones interpersonales que se establecen en el contexto escolar a nivel del aula, o de la escuela y en el marco del cual estas interacciones se dan. Podemos decir que el clima escolar influye en la calidad de vida de quienes están en la escuela y en la calidad de la experiencia escolar. Cuando se estudia el clima se analizan distintos aspectos y niveles de estudio. Según describen Murillo y Garrido, los primeros trabajos sobre clima escolar aparecen a principios del siglo XX y algunos autores destacan que esta línea de investigación se acrecentó como resultado de la convención sobre los derechos humanos realizada por las Naciones Unidas en el año 1948. Desde aquel momento se estudia la influencia que tiene el clima positivo en los aspectos socio emocionales y éticos de estudiantes y docentes. Por su parte, Sabucedo explica que el clima escolar es un mediador decisivo entre los procesos organizativos, los resultados escolares y la satisfacción de la comunidad. Quienes tenemos la responsabilidad de gestionar o ayudar a gestionar las escuelas debemos tener en cuenta que las instituciones que tienen un buen clima de trabajo ofrecen mayores posibilidades para el desarrollo socio emocional y también cognitivo. Todos estos aspectos presentes en diferentes niveles institucional, áulico, intrapersonal, permiten considerar la complejidad del concepto de clima escolar y como podemos observar, es necesario tener en cuenta tanto las relaciones entre pares, adultos o niños como la metodología de la enseñanza o el orden y la limpieza. Respecto a estos últimos factores ambientales, Murillo y Garrido destacan que también inciden en el desempeño de los estudiantes y que trabajos anteriores los vinculan con el desarrollo cognitivo y el autoconcepto. El clima escolar está influido por las relaciones formales e informales y por la personalidad de los miembros de la escuela, incluida la dirección del la misma. Se habla habitualmente de climas sanos o enfermos, nutritivos o tóxicos. Un clima escolar sano describe una escuela que mantiene integridad en su currículum, sus directores gozan del respeto de los profesores y superiores, los profesores trabajan en forma cooperativa con respeto mutuo y con altas expectativas para sí mismos y para los estudiantes. Por el contrario, el clima escolar enfermo genera desgano y desmotivación. Las investigaciones muestran que el clima escolar y del aula se relacionan con el autoconcepto, la motivación de los alumnos para aprender, el ausentismo de docentes y alumnos, la existencia de conflictos y los problemas de conducta. Los directores de las escuelas rurales pueden estar a cargo de una escuela de media jornada, de jornada completa, pueden tener a cargo una escuela albergue, pueden también ser personal único y estar compartiendo sus días sólo con sus alumnos y sus familias. Lo importante cuando analizamos como directores el tema de clima escolar es que consideremos que el clima educa. Entonces, es un aspecto fundamental para analizar, para diagnosticar y para trabajar sobre el.