[AUDIO_EN_BLANCO] [MÚSICA] Bienvenido a esta nueva sesión, en la que vamos a ver uno de los medios audiovisuales, visuales, más importantes que complementa la intervención de un orador, que es el uso de PowerPoint. Atención, que el PowerPoint es muy usado, es muy importante, es muy eficaz, pero tiene una serie de contraindicaciones que me gustarÃa sopesar para que logre, como orador eficaz, sacar lo muchÃsimo de bueno que tiene el PowerPoint, pero también prevenirte de algunos errores muy comunes que posee. El PowerPoint es una herramienta, you lo hemos dicho, poderosÃsima, útil, directa y, por tanto, vamos a tener que utilizarla y prepárate a hacerlo. Pero hay que usarla bien, PowerPoint tiene que estar a tu servicio como orador y no tú al servicio de PowerPoint, o lo que es peor, que PowerPoint trabaje contra la atención que el auditorio debe tener en tus palabras y tu discurso. Por eso, para PowerPoint hay como tres cuestiones que yo quiero abordar. Primero, la visión, que se vea; segundo, que refuerce tu mensaje y que no los distraiga; y tercero, la dependencia que tú puedas tener de él. Dado que cada dÃa, y empiezo por la dependencia, dado que cada dÃa utilizamos más el PowerPoint, me encuentro you muchos oradores que lo precisan, tienen una dependencia absoluta, su intervención en el fondo es el PowerPoint. Sin PowerPoint no existe, no existe discurso, no existe mensaje, el orador se pierde. Esto es una dependencia malsana, porque ¿qué ocurre si vas a hacer una intervención y, por lo que sea, el ordenador, la computadora no funciona, un problema técnico, se te olvidó el pin, el USB que lo llevaba, por la cuestión técnica que fuera no puedes prestar el PowerPoint? Hay oradores que están perdidos, sencillamente you no hay discurso. No puede ser, tú no puedes depender del PowerPoint. Tienes que tener un plan B, o bien, una fuerza de discurso bien preparado, estructurado, como you vimos en su momento, que te permita decir lo que quieres decir para obtener lo que quieres decir sin necesidad del PowerPoint. Oye, hazlo si quieres impreso para repartir en su momento adecuado. No tengas dependencia de PowerPoint. Quédatelo, el PowerPoint es muy importante, muy positivo, pero tú no puedes ser dependiente de él, porque sino estás entregando, estás contrayendo un alto riesgo de que algún dÃa tengas un severo problema cuando vayas a hablar. No seas dependiente de él. El primer tema que hablaba antes de los tres, era la visión. El PowerPoint es una tonterÃa, no lo voy a decir, pero es muy importante, tiene que verse. La mitad de las intervenciones que yo voy, y voy a muchas, y congresos, y charlas, el PowerPoint no se ve. La gente lo ve en las primeras filas y de la mitad para atrás you no se ve, o bien porque sea pequeño, una pantalla pequeña, caso muy habitual; o bien porque el tamaño de las letras, de las imágenes sean reducidas, el tamaño de la fuente sea reducida; o bien porque se meta tanto texto que sea muy abigarrado y haga muy difÃcil la lectura. FÃjate cuando vayas a las intervenciones, por favor, y verás cómo tendrás dificultades de lectura en muchas de ellas. ¿Qué ocurre? Si tú percibes que el PowerPoint es importante para el orador y tú no lo estás viendo, you desconectas, con lo cual en ese momento el PowerPoint you no trabaja para el orador, you trabaja contra él, porque la gente va a desconectar. Lo primero cuando hagas un PowerPoint, garantÃzate que la gente lo ve. Consejo, si estimas que por la pantalla que te han puesto es pequeña y no lo van a ver, no lo utilices. No lo utilices porque estás irritando a las personas que no lo leen y cuanto menos, las estás distrayendo. Yo sé que te puede costar eso porque te has preparado tu PowerPoint, crees que es brillante, crees que te apoya. Pero de verdad, si la gente no lo lee, te va a desconectar porque se siente frustrada y se siente de alguna forma engañada, porque cree que lo importante está en la pantalla y no la está leyendo. Y vamos ahora a la parte más importante para mÃ, que es el núcleo, la segunda de las cuestiones, que es que el PowerPoint trabaja para ti. Cada dÃa más, y esto le veo una y otra vez, hay gente que dedica casi más tiempo a preparar un buen PowerPoint que al discurso que tiene que dar. you hemos analizado mucho el discurso, la idea fuerza, la estructura, el arranque, el final. No seas tú de esos, por favor. Lo importante es tu discurso. Y dentro de tu discurso, al hilo del y al servicio del discurso, puedes utilizar proyecciones de PowerPoint. Pero esa es la idea, quédate, lo importante no es el PowerPoint, es tu discurso, y el PowerPoint al servicio de tu discurso. Lleva you esta idea, y me lo vas a agradecer muchÃsimo, porque normalmente empezamos a hacerlo al revés, ¿no? El PowerPoint nos manda y tú adaptas tu discurso a las posibilidades que tienes. Craso error. ¿Qué ocurre con esto? Pues, lo verás muchas veces. El propio orador, en el fondo, el PowerPoint no lo utiliza como apoyo, sino que es su propio Ãndice y va poniendo los puntos que va abordando. No lo hagas porque no tiene relevancia y aburre a la gente, y no estás arrojando ninguna información. Es pecado mortal, y you va el primero de los pecados mortales. El segundo, el primero es que no se vea. Segundo, aquellos oradores que leen los textos de PowerPoint. Cada dÃa más frecuente. Eso aburre a las ovejas. Es fracaso asegurado. La gente desconecta si percibe que el orador se limita a leer el PowerPoint, hay muchas personas que tienen más rapidez de lectura visual que escuchándola, y se desconecta de tus palabras y se fija en el PowerPoint. Has perdido la batalla. Por eso nunca veas textos del PowerPoint. El PowerPoint tiene que estar al servicio de tu discurso. Segundo, nunca pongas mucho texto en el PowerPoint, porque no te lo van a leer y porque confunde. Tiene que estar muy poco texto, una lÃnea, dos lÃneas, tres lÃneas, cada lÃnea de no más de tres palabras, cuatro palabras. La idea es muy pocas palabras para que trabaje para ti, tú tienes que dar entrada al PowerPoint. Ahora, por ejemplo, pues ahora quiero mostrarles la evolución de la cifra de ventas, que como podéis ver, y en ese momento que se ponga el PowerPoint. Nunca vaya por anticipado ningún tipo de proyección, ni siquiera una solo diapositiva que vaya, vaya al punto y tú vayas avanzando, porque la curiosidad de la audiencia hará que se te anticipe y, en vez de seguir tus palabras, está viendo lo que viene en el PowerPoint a continuación. Por tanto, en el PowerPoint, muy pocas palabras, muy pocas lÃneas, y siempre dándole tú entrada, nunca anticipes texto, nunca pongas en un PowerPoint una proyección de algo que vayas a hablar después. Porque claramente la gente va a desconectar de tus palabras y se va a fijar en el PowerPoint. Por supuesto, no lo utilices de, hay oradores que, lo que yo he contado con el folio, yo tengo aquà mis ideas fuerzas, pues ellos, sus ideas fuerzas y su guión lo ponen en el PowerPoint porque se han preparado la conferencia asÃ. Bueno, está muy bien, pero no lo pongas. Es que hay muchas personas que ponen su Ãndice, sus puntos fuerza, y en el fondo, lo que le sirve para él, se lo está prestando a los demás. Ese es un PowerPoint perfectamente prescindible. Yo te diré algo y esto es muy importante. Si tú te ves que con tus solas palabras llegas, no utilices el PowerPoint. Es mucho más convincente el llegar debido a voz que a veces ocultarse tras un PowerPoint que no es útil. El PowerPoint es muy útil, importantÃsimo, cuando refuerza tu hilo argumental con cifras, con datos, con citas, con imágenes, cuántas veces es tan bonito dar entrada a una imagen, una pequeña pelÃcula, una pequeña audiovisual, siempre que tú lo presentes, lo insertes en tu mensajes y después lo recojas continuando con el mensaje y haciendo referencia al mismo. Bueno, ¿qué pecado mortal aparte de leer? you dije, nunca leas. Otra cosa que empieza a pasar con mucha frecuencia, con muchÃsima frecuencia, es que la gente se ha preparado su PowerPoint y lo tiene preparado para una conferencia, una charla, una intervención, e indistintamente de donde vaya y del tiempo que le concedan, pues lo proyecta. ¿No has estado muchas veces delante de un orador que va pasando las proyecciones sin que te dé tiempo de verlas? Porque dice, bueno, esta no interesa, esta no interesa, esta no interesa ahora. Esta sÃ, y you la proyecta. ¿Tú sabes el mensaje que está lanzando ese orador, y que a lo mejor nos ha pasado a cualquiera, y es muy frecuente? Pues, en el fondo está diciendo, no me he preparado esta intervención para esta audiencia. Tengo una intervención tipo que le suelto a todo el mundo y eso nunca lo hagas. Utiliza solo las proyecciones que vayas a utilizar. Sé que es un poquito de trabajo, pero es el mÃnimo respeto que le tienes a la audiencia. La audiencia te va a castigar si ve que tú tienes un texto preparado antiguo y que simplemente vas pasando, pasando, pasando. No lo hagas, por favor. También, y you insistimos mucho, en el momento del orador y de la intervención te van a asignar un tiempo. No metas proyecciones que no vas a poder, porque empiezas a decir, no tengo tiempo, paso. Es algo muy parecido, la gente de la audiencia dice, este no ha tenido el detalle de prepararse una intervención para el tiempo que tiene. Por eso el PowerPoint, créeme, es muy útil, pero atención a estos pecados mortales de leer, de anticipar textos, o de pasar diapositivas sin que dé tiempo de verlas, porque da una mala imagen y claramente desconecta de tu público. ¿Cómo hay que utilizar el PowerPoint entonces? Que es muy bueno. Te repito, el PowerPoint lo vamos a utilizar porque es una herramienta muy poderosa. Pocas transparencias, pocas diapositivas, las que tú consideres que te hagan falta, adecuadas al tiempo que tienes, siempre al hilo de tus palabras, nunca anticipes nada, en una proyección, que no hayas dicho, dale tú entrada. Entonces la gente you percibe el mensaje que lo importante son tus palabras y que eso lo que está es reforzando tus palabras. El texto siempre tienes que poner muy pocas palabras, muy pocas imágenes, que sea muy claro, que no sea largo, y que desde luego, y que sobre todo se vea, porque te repito que en la mitad de los actos el PowerPoint no se ve y a partir de ese momento empieza a trabajar en tu contra. El orador eficaz, por supuesto, utiliza PowerPoint cuando considera que le viene bien. No pasa nada por no utilizar el PowerPoint. Hay gente que cree que sin PowerPoint pierde fuerza o es menos moderno. No, no, no, si tu palabra es la fuerza, tú utiliza PowerPoint cuando creas que te interesa, sino no lo utilices. Pero dado que es un arma muy frecuente, una herramienta muy útil, utilÃzalo pero siempre con esta cautela, a tu servicio, procurando que se vea, que no distraiga a la audiencia de lo que es más importante, que son tus propias palabras, y por último, sin caer nunca en una dependencia del texto en PowerPoint porque lo importante es como tú you has trabajado tu discurso y no este medio audiovisual, que no es otra cosa que un medio complementario. No lo olvides, lo importante es tu discurso y no el PowerPoint. UtilÃzalo, pero utilÃzalo con sabidurÃa y eficacia. [MÚSICA] [AUDIO_EN_BLANCO]