[SONIDO] [SONIDO] Bienvenidos. En esta sesión te voy a dar una serie de consejos para ayudarte a preparar un buen discurso. you sabemos la importancia que tiene el discurso como pieza oral a través de la cual el orador se dirije a una audiencia. Y hemos insistido en la idea de que ese discurso no se debe improvisar, siempre es posible, el buen orador tiene cierta capacidad de improvisación pero básicamente hay que prepararlo y dedicarle tiempo a la preparación. El discurso, un buen discurso exige tiempo y hay que dárselo y prepararlo previamente. Una vez que te pongas a prepararlo debes tener como varias ideas muy claras. Primero, ¿qué quieres conseguir con el discurso? Hemos reflexionado mucho sobre eso, el fin. Dos, ¿a quién va dirigido? También hemos reflexionado mucho sobre la cuestión, eso te va a determinar prioridades, te va a determinar tipo de lenguaje, etcétera, etcétera. Y tres, hemos comentado también la importancia del tiempo. No es lo mismo un discurso de 5 minutos que uno de media hora. Para que te hagas una idea, hay personas y son graves errores, ¿no? Que construyen discursos tipo, con lo cuál no se ajusta al tiempo concedido y eso puede ocasionar o bien que termines mucho antes de lo previsto y parezca un discurso vacÃo que no tienes cosas que decir o lo que es mucho más frecuente que seas interrumpido o al final quieras meter muchas cosas en muy poco tiempo, por tanto un discurso como pieza oral tiene que adaptarse al tiempo concedido. Hoy se habla mucho en Power Point, reflexionaremos en sesiones posteriores el Power Point y sus peligros, pero si es un folio escrito, para que te hagas una idea, en un tipo medio de word, un folio tarda en leerse unos 2 minutos. Por tanto si te han dado 10 minutos piensa que vas a necesitar entre 4 y 5 folios, si tienes 10 minutos, no escribas 10, porque te vas a ir a 20 minutos por lo menos de escritura. Claro y toda la idea fuerza tienes que concentrarla y estructurar el discurso en un tiempo. Por tanto el discurso y es clave, es una pieza oral vinculada a un tiempo porque tienes que decir lo que tengas que decir para tus fines en ese tiempo determinado you que tienes estas cosas claras vamos a empezar a ver cómo se trabaja un discurso. you vimos en los fundamentos de retórica y eso desde lo clásico aquà no ha cambiado cómo se hace. La primera fase que ellos llamaban invención, bueno nosotros llamamos preparación, es el cajón de sastre. Tranquilamente ve con todo y [INAUDIBLE], ve metiendo las ideas que se te ocurren, los argumentos, los ejemplos, las razones, tu propia experiencia, la moraleja que obtuviste en tu experiencia, las vas anotando aunque sea en forma desordenada y aunque sea muy esquemáticamente. Tu mente you está trabajando ahÃ, you está trabajando ahÃ. Primera fase que ellos llamaban los clásicos, la invención o el inventio es el cajón de sastre. La segunda fase serÃa you vamos a ordenar el discurso, you tengo esos argumentos pues, empiezo por aquÃ, hilo este argumento, aquà voy a contar este ejemplo porque me queda bien, la moraleja lo aplico asà en este argumento, es decir, you construyes el discurso según you vemos. La tercera es la alocución, también hemos hablado mucho antes, el fondo que serÃa la estructura del contenido y la forma. Toda esa hilatura que has hecho a razones, hay que darle forma para poder ser después leÃda o declamada en su momento y you hemos analizado la diferencia en escribir para un libro por ejemplo o escribir como pieza oral. Eso se llama pues, la fase de alocución, se prepara el discurso para ser leÃdo. Una vez dicho eso, los clásicos en fin yo ahà tengo algún matiz pero los clásicos decÃan que habÃa dos facultades, uno la memoria y después you la acción o declamación. En la memoria es importante tienes que acordarte de algunas piezas, toda vez que nosotros, nuestro método recomendamos no leer sino simplemente llevar lo que yo llevo en la mano, unos esquemitas para poder ir comprobando que no se te olvida ninguna cuestión, pues tienes que tener cierta memoria, ¿no? La memoria se ejercita, no me digas, no tienes memoria, que no te acuerdas, no, no. La memoria es una especie, ¿verdad? Los clásicos dicen que la memoria es un músculo, se ejercita, practÃcala, intenta recordar cosas, aparte que es muy bueno para la salud porque dicen que las personas que hacen ejercicios de memoria llegan a ancianas con la cabeza muy bien estructurada. A nuestro efecto hay que trabajar memoria y otro consejo que te doy es que hay que trabajar vocabulario. El vocabulario es tener un registro de palabras superior a otras personas, te va a dar muchas herramientas de trabajo. Cada palabra tiene fuerza, como utilices la palabra adecuada en el momento adecuado has ganado, tiene una fuerza inmanente, un aroma, lo envuelve todo y el vocabulario solo se mejora oyendo a personas que tienen un vocabulario más rico y tú puedes aprender de ellas o sobre todo leyendo. Me podrÃan de decir, oye, yo no soy una persona lectora yo lo que quiero es aprender a hablar bien en público, con este método que estás viendo vas a aprender a hablar mejor con las herramientas que tienes pero si adquieres más vocabulario, no te quepa ninguna duda, vas a hablar mejor y vas a conseguir con mucha más facilidad porque tienes esa herramienta, más cosas. Incrementa tu vocabulario y esto es lectura. Hay muchos tipos de libros, muchos son muy divertidos. En fin es posible que sea una persona lectora, luego no pierdas lo que te digo pero si no lo eres pues a animarte a que leas, pues lo pasarás bien y adquirirás buen vocabulario. Y por última parte el discurso tiene que ser pronunciado y hemos hablado mucho de la importancia de la declamación para llegar. Pero you que tenemos esta pieza como has visto siempre un discurso tiene you y ésto cuando repares, tienes que tenerlo clarÃsimo tres partes, la introducción, el desarrollo y el final. La introducción que hagas tiene que conectar con la gente. Aparte de ser cortés, saludar, ganar por cortesÃa, ganártelo por amabilidad, pero tiene que conectar rápido. Hay muchos tipos de arranque. Observen los grandes oradores como siempre consiguen captar la atención. Hay gente que es capaz de empezar con una broma, otros empiezan con una promesa, eso es lo más fácil y veremos por qué. Si está ante una audiencia que tiene un problema o un cliente que tiene un problema, arranca prometiéndote la solución. Oye, hoy te voy a hablar de la solución de tus problemas. Automáticamente quién tiene un problema pues mira la solución porque la ansÃa, ¿no? Es decir, hay muchas formas de empezar, pero dedÃcale tiempo. ¿Cómo? ¿Con qué arranque comienzo mi discurso para captar la atención y tenerlos atentos, levantar expectativas. Otras personas pues, ponen, cuentan una historia y yo dirÃa entre humor, contar una historia o una promesa es casi tener recetas muy seguras para comenzar el discurso. Viene después la parte del desarrollo que es la más prolija, la más larga, donde tienes que poner tus ideas fuerza y desde luego los argumentos para fundamentarlas, los ejemplos con las moralejas. Tus propias experiencias personales con las moralejas que le pueden resultar útil a la audiencia y yo también en la parte de desarrollo porque es muy curioso, mientras tú estás hablando, yo te estoy hablando a tÃ. Y tú en parte me estás aceptando el discurso que te emito pero en otra parte seguro que se te ocurre encontrar argumento, esto no es asÃ, eso pasa siempre, cada vez que se habla en público. Yo mismo cuando soy audiencia, atiendo lo que me dicen, procuro aprender, agradezco mucho aprender pero de vez en cuando me dice, oye pero esto que me dice este orador, si hago esto no será asà con lo cual tú tienes que argumentar y a veces contra argumentar te a tà mismo. Anticipar la réplica que puedes tener, un clásico. Yo afirmo algo y puedo decir después, hay personas que pueden pensar esto en contra pero yo les responderÃa esto. Con lo cual esa contra argumentación you incorporada a tu propio texto no solamente te sirve para preparar y anticipar las respuestas a posibles crÃticas posteriores de otros oradores sino para convencer de forma más eficaz a una audiencia que pueda aplicar cierta duda sobre tu propio discurso. Otro tema muy importante en la oratoria, muy importante. Igual que you los clásicos decÃan, vende esperanza que vende más que el pesimismo, la puerta abierta que la cerrada. Vende porque explica el para qué. Sobre todo un pueblo muy, con un perfil más idealista como somos los hispanos en general, nos motiva mucho la trascendencia, el para qué hacemos algo. Cuenta tú para qué. Si Cristóbal Colón por ejemplo, se hubiera empezado el cómo, quiero tres carabelas para prepararlas con cuatro hombres, seguro que empezó diciendo, la tierra es redonda, voy a demostrarlo. Si tú estuvieras en un consejo de inversiones y te llega un cientÃfico y te dice, soy capaz de viajar en el tiempo. Automáticamente levanta, ¿cómo es posible los viajes en el tiempo? Y después you lo argumentas. Cuenta el final, la utilidad y también la trascendencia, el porqué. Vas a ganar muchÃsimo. Hay personas que hacen su discurso basado en el cómo. Y empieza pues eso aburre. Tienes que primero decir el para qué, qué es lo que quieres, prometer una esperanza a las personas que te oyen. Esperanza que variará en función de los intereses de esa audiencia y después you una vez que los tienes enganchados con la esperanza que les has anticipado, arguméntala y contra arguméntala y lleva también siempre ejemplos. Siempre, ¿vale? Y tu propia experiencia con moraleja que emocione a la gente, asà te va a funcionar el discurso. Adáptalo a tus palabras, el lenguaje de la audiencia. Pero esa mezcla de promesas, argumentación, el para qué transcendental y el cómo después funciona francamente bien. Y llega la hora del cierre. Atención, un cierre no significa que resumas todo lo explicado porque aburrirÃas a la audiencia. El cierre tiene que ser en alto, que emocionalmente sobre todo la gente termine en alto. Puedes repetir alguna idea fuerza o la idea fuerza que hayas querido destacar pero sobre todo tienes que apelar a sus emociones y a sus sentimientos. Termina siempre con la esperanza. Podemos conseguir con vuestro esfuerzo, podemos conseguir. No seas nunca ilusorio, no termines comprometiendo algo que no se puede cumplir o que la audiencia considere imposible. Promete algo que se gana con la imaginación o con el esfuerzo de la gente pero gracias a tu aportación, a tu producto, a tu servicio, se puede conseguir. Esta apelación final, esta conmoción final hace que el público pues quede convencido a lo largo del desarrollo que lo que has procurado con tus argumentos, contra argumentos y ejemplos, pero sobre todo conmovido con la intervención final que es la que termina pues ganándote. Todo esto nunca debes dejarlo a la improvisación de la alocución o declamación. Todas estas cuestiones las has tenido que hacer en una mesa con un papel, con un ordenador, con un bolÃgrafo, como tú trabajes y además en varias horas. Tantea que un discurso, la preparación escrito te va a llevar entre cuatro y cinco veces aproximadamente mÃnimo el tiempo de pronunciarlo. Si tienes que hablar media hora pues tienes que dedicar tres, cuatro horas a preparar ese discurso la primera vez. Después you si lo repites, pues lo irás más o menos adaptando. Acuérdate, preparas el discurso, lo lees en solitario, te ajustas a los tiempos. Mi consejo que te hagas tu esquema y you parezcas de una forma improvisada seas capaz de transmitir lo que has trabajado en la soledad de tu despacho. El verbo, la palabra, su fundamento es la idea y su estructura es la palabra escrita. Prepárate bien el discurso. Conoce a los que vas a hablar y verás cómo tus palabras fluirán con mucha más facilidad y tus posibilidades de conseguir lo que deseas se multiplicarán por mucho frente a quién improvisa, quién no estructura sus ideas y quién no prepara su discurso. [SONIDO] [SONIDO]