Para ser más puntuales, vamos a revisar la definición que Idalberto Chiavenato nos
proporciona acerca de la estrategia organizacional.
Esta definición la encontramos en su libro publicado
Introducción a la teoría general de la administración.
Idalberto Chiavenato define la estrategia organizacional como
la movilización de todos los recursos de la organización, empleando determinada
táctica o maniobra con el propósito de alcanzar los objetivos propuestos.
>> Por otra parte, Sergio Hernández y Rodríguez en su obra Introducción a la
Administración, comenta que la estrategia debe ser flexible, es decir,
es una idea rectora que requiere comprensión y adaptación continua
dentro del camino establecido por la misma estrategia.
El autor no propone una analogía para identificar precisamente cómo
funciona una estrategia.
Nos dice que es similar a cuando manejamos un auto y que tenemos muy
claro el rumbo que tenemos seguir para llegar a nuestra meta.
Pero, sin embargo, en el camino podemos encontrar obstáculos,
podemos encontrar un auto descompuesto, un bache,
y vamos a tener que a veces frenar un poquito, a veces que acelerar.
Con el objeto de llegar con tiempo y con oportunidad y con seguridad
a nuestra meta.
>> Es conveniente en este momento hacer una distinción
entre los términos estrategia y táctica.
Y para ello, vamos a regresar con nuestro autor Idalberto Chiavenato,
quien menciona que la estrategia se refiere a la organización como un todo.
Es decir, a la consecución de los objetivos organizacionales.
Y la táctica se refiere a los objetivos que cada una de las áreas o departamentos
va a diseñar, y por supuesto, también incluye los objetivos operativos.
>> La estrategia requiere de todo un proceso de planeación.
Comenzando por la definición de la misión y la visión de la empresa,
tal y como lo vemos en el siguiente esquema.
>> La misión define la razón de ser de la organización en el presente,
y responde a la pregunta ¿qué está haciendo la empresa y a qué se dedica?
>> La visión es una imagen a futuro sobre cómo deseamos que sea la empresa en el
largo plazo.
Y responde la pregunta ¿qué queremos que sea la organización en los próximos años?
>> Muy bien.
Dentro de la planeación estratégica, y tal y como lo puedes observar en
nuestro esquema, el siguiente paso es realizar un análisis global
o un análisis estratégico de nuestra empresa o de nuestra organización.
Para ello tenemos que identificar qué es lo que sucede dentro de la organización,
y qué es lo que sucede en el entorno.
Vamos a aplicar una herramienta que es muy sencilla de utilizar,
y esta herramienta se denomina FODA.
>> Que se refiere a las fortalezas, las oportunidades,
las debilidades y amenazas que podemos encontrar dentro de nuestra institución.
>> El análisis interno de la organización
se compone de las fortalezas y las debilidades.
Las fortalezas se refieren a las capacidades especiales con los que la
organización cuenta.
Es decir, los recursos que están a su disposición, las habilidades con las que
se cuenta y las actividades que se están realizando de manera adecuada.
Las debilidades se refieren a todos aquellos factores que provocan una
posición desfavorable en la empresa.
Por ejemplo, recursos que no se cuentan, habilidades que no se poseen o
actividades que se están desempeñando de manera inadecuada.
>> En la situación externa de la empresa, es decir, en su entorno, tenemos que
identificar los aspectos económicos, políticos y sociales de la empresa.
Lo primero que tenemos que ubicar son las oportunidades, es decir,
todos aquellos aspectos positivos favorables,
explotables que le permitan a la empresa sacar ventaja de ello.
Y el último componente del análisis FODA son las amenazas.
En donde tenemos que encontrar también en el entorno, las situaciones que de
algún modo pongan en peligro la estabilidad y la continuidad,
y los resultados de la institución.
>> Siguiendo con nuestro esquema, una vez que hemos finalizado con el análisis
organizacional, el siguiente paso es el diseño de los objetivos estratégicos.
Para lo cual debemos responder a la pregunta ¿qué queremos lograr?
>> Existen cuatro tipos fundamentales de objetivos estratégicos.