[MÚSICA] [AUDIO_EN_BLANCO] Antes de que México fuera una nación y un estado nacional, tenemos que examinar la herencia, ¿de dónde viene? Bueno podíamos irnos muy lejos, cientos, miles de años atrás, no tiene mucho sentido. Yo les propongo que veamos el siglo XVI como el inicio, ese momento en que Europa y lo que hoy es México o América en su conjunto se encuentran. Es un encuentro bastante difícil y violento. México se va a formar a partir del siglo XVI, dentro de la estructura mundial, como una colonia. Formalmente se le va a llamar reino. No colonia, es el reino de la Nueva España. Pero de hecho, es una colonia. Y aquí vale la pena comparar nuestra colonia con la del país que está al norte de nosotros y que ha sido desde entonces, un modelo, un modelo a seguir que no lo hemos podido realmente adoptar muy bien. Pero es que Estados Unidos viene de una herencia como colonia de poblamiento. Ahí se hizo a un lado a la población original, por razones muy complicadas, pero lo que se hizo fue trasladar Europa a las costas Este de los Estados Unidos, y ahí empezar a construir o reconstruir una estructura política, cultural, económica europea. En el caso mexicano no ocurrió así. Aquí se encontraron los españoles con una densidad demográfica considerable, pero con unas estructuras políticas y sociales muy complejas. Ya había, en cierto sentido, un estado, el estado, llamémoslo el estado azteca. Y había además una serie de sociedades en mayor o menor grado de desarrollo. Algunas todavía en una situación de nómadas, otras ya con estructuras propias, distintas de las aztecas. La colonia que España creó es una colonia de explotación, no es de poblamiento porque ya tenían la población. Y no trajeron los españoles un número realmente considerable de sus conciudadanos. España fue muy tacaña en su migración hacia el nuevo mundo. Siempre fue una minoría, una minoría que se asentó dominadora sobre una enorme mayoría indígena que tuvo sus vaivenes, porque las enfermedades y la catástrofe demográfica del siglo XVII, bueno ve cómo se disminuye esta población. Pero en fin, fue suficiente para organizarla y explotar una economía muy característica de esos 300 años de colonia, la minería. México fue por tanto una de las fuentes de riqueza, y muy importante para España, cosa que no fueron los Estados Unidos para Inglaterra. Ellos estaban construyendo su propia sociedad, en buena medida, en función de sus propios intereses. México se construyó como colonia de explotación en función de los intereses de España. No se preparó a México para ser independiente, no era ese el objetivo. El objetivo era mantener a esta parte del imperio español en América como una economía que estaba creada, diseñada para suplir o dar la plata a España, que a su vez le sirvió a toda Europa occidental para tener un medio de intercambio con el oriente y hacer que surgiera la revolución industrial. México no era el único productor de plata en el imperio español, estaba también el Perú, Bolivia, pero éramos de los más importantes. Entonces la estructura política colonial que va a tener un cambio en el siglo XVIII cuando los Habsburgo dejen de ser la casa dominante y vengan los Borbones, se hace una centralización del poder, una modernización de las estructuras políticas, pero siempre en función, en función de lo que España quería. Al finalizar el siglo XVIII e iniciarse el siglo XIX ocurre algo inesperado, que de la revolución francesa surge Napoleón, sus conquistas y España pierde la independencia. Es en ese momento en que van a brotar las posibilidades de una independencia en la Nueva España y en las otras colonias españolas en América, pero no fue un proceso preparado, un proceso que tuviera sus etapas, sucedió de una manera muy rápida. El Rey Fernando VII, su padre también, son llevados fuera de España y España se queda sin rey. Sufre una transformación política rapidísima, van los españoles a hacer de esto, la solución de esto son las cortes de Cádiz, la aparición de los liberales en vez del rey, y en México un vacío de poder. Y el vacío de poder se va a llenar con una especie de un golpe de estado de un español, del señor Yermo, que toma el poder para evitar que los criollos lleguen a llenar el vacío que ha dejado en ese momento la desaparición del rey. Y entonces, una parte de los criollos, una parte pequeña, encabezada por Hidalgo, en el Bajío que es la zona económica más importante que tiene México, es la zona de transformación social más rápida que ha tenido hasta ese momento, hace un llamado a no nada más a los criollos, sino ahora a toda la sociedad mexicana, que es básicamente indígena y mestiza a unirse a un movimiento de independencia. Pero no fue resultado, insisto, de un proceso lento que fuera madurando, fue de momento, de pronto. Se viene la llamada a las clases subordinadas por parte de un cura y surge una auténtica guerra de clases, de castas, una revolución. Ese va a ser el inicio de la formación del México nuevo, una terrible, enorme guerra civil. Finalmente, los independentistas la van a perder, pero ya no volverá a ser México la colonia que era. Ya se generó, ya está el germen de la independencia, y al final en 1821 quien comanda los ejércitos realistas, un criollo, Iturbide, va a buscar a los últimos líderes de la independencia, a Vicente Guerrero, y entre los dos van a hacer, a decidir una alianza para que nazca la nación mexicana, la nación independiente, la que quería Morelos, una nación cuya independencia tendría como finalidad la felicidad de los americanos. Ya no dependerían de España, ahora estarían sus energías estarían dedicadas a la creación de un sistema político, social, cultural económico propio. Esa era la idea, una idea muy optimista, demasiado optimista. Al final, va a requerirse recorrer un camino pero enorme, complicadísimo, lleno de problemas y de sangre hasta que México en la segunda mitad del siglo XIX pueda realmente surgir como un estado viable, un estado nacional, débil, pero viable. [MÚSICA]