Vamos a estudiar la fórmula de ofrendas. Para completar la explicación de este vídeo podéis consultar el documento en pdf L6.1 que se titula justamente: la fórmula de ofrendas. ¿Qué entendemos por fórmula? cuando en egiptología, en lengua egipcia, hablamos de fórmula, ¿a qué nos referimos exactamente? una fórmula es una secuencia estereotipada y relativamente fija de palabras, que se repite de manera muy reiterada, en un contexto determinado, en un contexto cultural determinado. Una de las fórmulas más recurrentes en los monumentos egipcios es la llamada fórmula de ofrendas, que alude a las ofrendas que el difunto recibe para abastecer a su ka en el más allá y, de este modo, mantenerse "vivo". Es decir, las ofrendas que el ka necesita para que el difunto pueda continuar su existencia en el más allá, después de la muerte. La fórmula de ofrendas se encuentra, por tanto, en contexto funerario, sobre todo epigráfico, esculpida o pintada en muros de tumbas, paredes de ataúdes o sobre estelas funerarias. Imaginaos la gran cantidad de estelas funerarias que hay repartidas por el mundo en los distintos museos egipcios. Esto hace que la fórmula de ofrendas, sea una de las secuencias jeroglíficas más visibles, a las que se tiene un acceso más fácil, más directo. Conocerla permite acceder, por tanto, a la comprensión de un gran número de monumentos egipcios inscritos y esto es lo que vamos a hacer justamente en este video. La fórmula de ofrendas consta de diversas secciones, dependiendo del monumento, de la estela o de la inscripción, pueden aparecer unas u otras secciones y en un orden u otro. Las inscripciones más completas contienen todas las secciones, normalmente en su orden canónico y en cambio las más sencillas contienen solamente alguna de estas secciones, que se pueden disponer de las maneras más variadas. Nosotros vamos a hacer el estudio, justamente, de la estructura canónica de la fórmula de ofrendas, pero debéis saber que en la realidad de los textos, esta fórmula o sus secciones, pueden aparecer de las maneras más variadas. ¿Cómo empieza la fórmula de ofrendas? la primera sección de la fórmula de ofrendas es lo que podríamos llamar el inicio, y el inicio consta de la expresión "una ofrenda que da el rey", consiste en la expresión "una ofrenda que da el rey". Esta expresión se escribe con los cuatro signos jeroglíficos que podéis ver en esta diapositiva. Vamos a analizarlos uno por uno. El primero es la caña "sw", el segundo es la "t", ya sabemos que estos dos signos sirven para escribir abreviada la palabra "nswt", que significa "Rey". El tercer signo es el triconsonántico "htp" y el cuarto signo es un pan triangular, que sirve para anotar el verbo "di", que significa "dar". Por lo tanto, tenemos tres palabras, la palabra "htp" (ofrenda), la palabra "di" el verbo dar, y la palabra "nswt", la palabra Rey, el sustantivo Rey que ya conocemos. Evidentemente, los signos están dispuestos en inversión respetuosa; tenemos primero la palabra Rey, por inversión respetuosa y luego tenemos el triconsonántico "htp", la palabra "htp" y el verbo "di". Exactamente, ¿cuál es la estructura gramatical de esta expresión? no se conoce, es decir, los gramáticos todavía hoy discuten sobre cuál es exactamente la estructura gramatical de esta expresión y esto es así porque esta expresión está fosilizada, está fuertemente integrada como si se tratara de una única palabra. Entonces esto dificulta saber exactamente cuál es su origen y cuál es su estructura profunda desde un punto de vista gramatical. Nosotros le vamos a dar la traducción que tiene más consenso, la traducción que más se utiliza, que es justamente esta que veis aquí: "una ofrenda que da el Rey". La primera palabra, por lo tanto, es la palabra "htp" que significa "ofrenda", osea, sustantivo "ofrenda", luego tenemos una forma verbal compuesta por el verbo "di" que significa "dar", como ya hemos dicho y su sujeto, el sustantivo "nswt", esta forma verbal no la vamos a estudiar en este curso, pero, os voy a decir simplemente que es una forma relativa, es una forma verbal relativa, lo cual quiere decir que incorpora una significación relativa. Por eso, en la traducción ponemos un pronombre relativo y la traducimos "que da el Rey" o "que el Rey da", si queréis. Por lo tanto, tendríamos una ofrenda y esta forma verbal relativa, que significa "que da el Rey". Esta es la primera parte, la primera sección de la fórmula de ofrendas y nos podemos preguntar, ¿por qué una ofrenda que da el Rey?, ¿es que a todos los difuntos el Rey les daba las ofrendas? Evidentemente, esto no se tiene que interpretar de forma literal, pero vosotros sabéis perfectamente que el Rey de Egipto se identificaba con el país, se identificaba con Egipto, se identificaba con el cosmos en general. Por tanto, cualquier ofrenda que se diera a un difunto, en última instancia, procedía del Rey, puesto que el Rey era de alguna forma el propietario del país, se identificaba con el país, luego todas las ofrendas que el país producía salían, en última instancia, de él. Por eso, la fórmula de ofrendas empieza así, "una ofrenda que da el Rey", podríamos decir "una ofrenda que, en última instancia, procede del Rey". La segunda sección de la fórmula de ofrendas presenta un primer dativo, ¿por qué un primer dativo? porque luego habrá otro. Y este primer dativo no es el difunto, es decir uno podría pensar: una ofrenda que da el Rey, ¿a quién? pues al difunto. Pues no, el primer dativo no es al difunto porque el Rey no da las ofrendas directamente al difunto, sino que lo hace a través de unos intermediarios y esos intermediarios son los dioses funerarios. Son algunos dioses funerarios en concreto, sobre todo los dioses Osiris y Anubis. Por lo tanto, aquí tenemos un primer dativo que naturalmente empezará con la palabra "a", con la preposición "a" en español, esta preposición como sabéis, en egipcio es "n", lo que ocurre es que esta preposición en los textos, en la realidad de los textos, aparece muy pocas veces. Nosotros sabemos que está ahí, porque a veces sí aparece, pero, realmente muy pocas veces está escrita. Por eso os la he puesto también en jeroglíficos entre paréntesis, nosotros entonces la restituiremos, tanto en la transliteración pondremos la "n" entre paréntesis, como en la traducción, pondremos la preposición "a" entre paréntesis. La cuestión es que aquí tendremos, como digo, un dativo, entonces a continuación de esa "a" lo que vamos a tener es un dios funerario, seguido de sus epítetos y a veces dos dioses funerarios con sus epítetos. Puede ocurrir incluso que haya más pero no es normal, lo normal es que haya uno o dos y ese uno o dos son, como digo, fundamentalmente, Osiris y Anubis. Por lo tanto, lo que tendremos a continuación, será el nombre de Osiris y sus epítetos o bien el nombre de Anubis y sus epítetos o bien, los dos juntos cada uno con sus epítetos. En esta diapositiva yo os lo he ejemplificado solamente con el dios Osiris y con tres de sus epítetos más importantes. Tenéis los nombres de los dioses y esos epítetos en el documento L6.1 que os comentaba antes. Vamos a ver esta secuencia que os he puesto en esta diapositiva. En primer lugar tenemos el nombre de Osiris que se escribe con el signo del trono y del ojo, "Wsir" y luego tenemos como digo tres de sus títulos más importantes el primero es "nb Ddw", que quiere decir "señor de Djedu". Djedu es la ciudad de Busiris, en el Delta. Luego tenemos "ntr '3", "gran dios", que es un título que ya conocéis y luego tenemos "nb '3bdw", que significa "señor de Abedju", Abedju es Abidos como también conocéis. Los títulos "nb Ddw" y "nb '3bdw" son, como podéis ver perfectamente, genitivos directos, es decir, "señor de Djedu" y "señor de Abedju", "señor de Busiris" y "señor de Abidos". Fijémonos cómo está escrita la palabra "Ddw". Primero tenemos el biconsonántico "Dd", el pilar. Luego tenemos el signo de la mano, debajo del signo de la mano el signo de ciudad y a continuación el "w". Fijaros que en realidad el determinativo, que es el signo de ciudad que debería estar al final de la palabra, está escrito justo en medio para aprovechar el espacio que queda vacío debajo de la "D". De esta forma, la escritura queda más armónica, los signos se agrupan de una forma más armónica. Esta es una de las grafías posibles del nombre de esta ciudad. Hay otras como podréis ver en el documento que os comentaba, pero esta es una de las más frecuentes, de las más recurrentes y luego tenemos los otros dos epítetos, cuya grafía no presenta ningún problema. Por lo tanto, en segunda posición tenemos el dativo que representa a los dioses funerarios, que son los que reciben del Rey la ofrenda para que ellos, a su vez, la transmitan. Por lo tanto, justamente, la tercera sección será la de la finalidad. ¿Para qué reciben los dioses funerarios esas ofrendas? las reciben para transmitirlas. Aquí lo que tenemos entonces es un subjuntivo, el subjuntivo es una forma verbal que si que vamos a estudiar en este curso, lo haremos la última semana. Aquí de todos modos la podemos anticipar. Cuando se trata de una forma verbal con sujeto pronominal, el sujeto pronominal es el pronombre sufijo o aquí lo que tenemos es el verbo "di", el mismo que veíamos antes con el sufijo "f", si solamente se trata de un dios, si solo se ha citado a un dios, "sn" si se ha citado a dos o más dioses funerarios en la sección anterior. Fijaros en la grafía del verbo "di", el verbo "di" se puede escribir de dos maneras: con el pastelillo triangular solo, como hemos visto antes, en el principio de la fórmula, bien con un brazo y ese pastelillo en la mano, como podéis ver aquí. Los dos signos son indistintos, se utilizan igual para escribir este verbo "di" que significa "dar". Entonces aquí lo que tenemos, como digo, es un subjuntivo y este subjuntivo expresa la finalidad. La preposición "para" no aparece, porque en realidad la finalidad está implícita en el sentido mismo del subjuntivo y entonces lo que significa este subjuntivo es "que él dé", si se trata de un solo dios "di=f" o "que ellos den" si se trata de más de un dios, es decir, la idea es que los dioses funerarios reciben del Rey una ofrenda para que, a su vez, él, si es un dios funerario o ellos, sí son más, si es más de uno, transmitan esa ofrenda al difunto.