¿Qué es Seis Sigma? Es un método estructurado que, mediante el uso de la estadística, busca reducir la variación en los procesos, con la finalidad de reducir los defectos para mejorar la satisfacción de las necesidades de los clientes y así reducir significativamente los costos en la organización. ¿Cuáles serían sus elementos? Primero, decimos Sigma es una letra griega usada en estadística para indicar el valor de la desviación estándar de un conjunto de datos y que, al asociarla con el promedio del proceso y los requerimientos del cliente, permite obtener la cantidad de defectos en la salida de un proceso. Podemos decir que el nivel sigma es un indicador del desempeño de un proceso en donde, mientras mayor es su nivel Sigma, menor es el número de defectos que produce y, por lo tanto, mayor su nivel de calidad. Posteriormente, veremos cómo calcular ese nivel Sigma en un proceso. Un proceso con nivel Sigma de uno indica que se está produciendo con 691.462 defectos por cada millón y un proceso con un nivel Sigma de tres indica que se está produciendo con 66.807 defectos por cada millón. Así como un proceso con nivel Sigma de seis, nos indicará que los procesos producen con tres punto cuatro defectos por cada millón de oportunidades. Aquí la pregunta sería, ¿cuál es el nivel sigma que permitirían ustedes en un proceso? ¿Cuál es la estrategia de mejora de la calidad para Seis Sigma? El enfoque de Seis Sigma consiste en incrementar el nivel Sigma en cada proceso, cambiando el enfoque tradicional de corregir productos por el enfoque de arreglar procesos para que estos fabriquen productos sin defectos, entendiendo por defecto como la medición de una característica de un proceso o de su salida que no cumple con las especificaciones del cliente. A esto se le conoce también como una no conformidad. Seis Sigma busca eliminar los defectos reduciendo la variabilidad, por lo que el nivel de Sigma de un proceso se calcula basado en la relación del número de defectos con respecto a las oportunidades que tienen de presentarse. Cada fuente de variación representa una oportunidad de que ocurra un defecto. Las principales fuentes de variación que podemos encontrar en un proceso las identificamos en las seis emes de un diagrama causa efecto. Primero, de materiales, cuando hay mucha variación en las entregas por parte del proveedor. También en la mano de obra, cuando hay variaciones en el desempeño y las habilidades del personal. En la maquinaria, dada una mala conservación y desempeño inapropiado del equipo. En cuanto al método, métodos no estandarizados. También en la medición, cuando tenemos sistemas de medición imperfectos y también variación en el medio ambiente, cuando las condiciones ambientales son cambiantes y agresivas. Como podemos observar, se tienen múltiples fuentes de variación en un proceso y Seis Sigma busca eliminarlas mediante una metodología de trabajo consistente en equipos de personal altamente capacitados en la mejora continua y orientado a proyectos. Aunque es altamente atractivo resolver los problemas directamente al cliente como reducir precios, mejorar calidad o reducir los tiempos de entrega, en Seis Sigma se realizan los proyectos orientados a arreglar procesos, es decir, los proyectos se enfocan en reducir los defectos, reducir los costos y disminuir los tiempos del ciclo. Los proyectos se seleccionan por su relevancia para mejorar la eficacia y efectividad de los procesos y transacciones en la organización. Cada proyecto irá eliminando una o varias fuentes de variación, lo cual reducirá los defectos, elevando el nivel de Sigma de la organización y mejorando así la satisfacción del cliente. La estrategia de implantación: la metodología de trabajo es de especial aplicación y utilidad en toda la organización, ya que involucra a todos los niveles jerárquicos de la organización. El involucramiento y compromiso de la alta dirección es fundamental para el éxito de la implantación. Se sensibiliza a los ejecutivos para que se comprenda los métodos y el alcance que se tendrá en los niveles de calidad. Posteriormente, se selecciona a los empleados, quienes van a ser intensivamente formados para ser los líderes de los proyectos de mejora. La alta dirección también define las áreas estratégicas y prioritarias en las cuales se irán realizando los procesos, para que las mejoras obtenidas estén alineadas a los objetivos de la organización. Los equipos de trabajo siguen un método de mejora estructurado de cinco fases denominado DMAIC, que es el acrónimo de las palabras definir, medir, analizar, incrementar o mejorar y controlar. En cuanto a definir, diríamos, ¿cuáles son las oportunidades de mejora que cumplen las metas de la organización y nos darán las mejores retribuciones? Para medir, ¿cuál es nuestro nivel actual de desempeño?, ¿es confiable mi sistema de medición? En analizar, ¿cuáles son las causas de los defectos?, ¿cómo se pueden agrupar e identificar las causas raíz y su efecto? Para incrementar, ¿cuáles son las posibles soluciones al problema? o, ¿cómo puedo eliminar la causa raíz y cómo lo implemento? Y, por último, en controlar, ¿cómo puede mantenerse la solución a lo largo del tiempo? La mejor obtenida en cada proyecto se puede observar en dos vertientes, la línea asociada a la mejora continua y la línea relacionada con los costos. En cada proyecto, se obtiene una mejora en el nivel Sigma del proceso, ya que se disminuirán los defectos y se mejorará la satisfacción del cliente. De la misma forma, el métrico utilizado se podrá utilizar para medir el impacto económico del proyecto y será traducido en ahorros para la organización. Los resultados obtenidos por la realización de los proyectos en toda la compañía y en forma sostenida a través del tiempo, son los que dan la relevancia de la metodología Seis Sigma y explican su importancia para la organización. La satisfacción de los colaboradores, es decir, el equipo de trabajo, es el factor principal de las mejoras obtenidas. Sienten que su trabajo es valorado y eso los motiva y compromete con la organización. La satisfacción del cliente al recibir productos y/o procesos con menor número de defectos, más estandarizados y con menor costo, generarán clientes más leales, ya que se incrementa su nivel de satisfacción. Y la satisfacción de los inversionistas, al estar ahorrando en cada proyecto, se obtiene una disminución en el flujo de efectivo de la empresa, obteniendo, al final de un ciclo de mejora en el estado resultados y, por lo tanto, una mayor rentabilidad para toda la organización.