Conoce cuál es tu gasolina. Los seres humanos somos animales de costumbres y rutinas. La calidad de nuestras rutinas es lo que hace la diferencia entre una vida exitosa o no. Pero ¿cómo podemos mejorar nuestras rutinas y costumbres para alcanzar mejor nuestros objetivos en la vida? Necesitamos saber cuál es nuestra gasolina o motivación para actuar. Es decir, nuestro proceso de pensamiento, estrategia, idea, voz interior o los factores internos que nos llevan a tomar una acción. La motivación se puede definir como el proceso que inicia, guía y mantiene las conductas orientadas a lograr un objetivo o a satisfacer una necesidad. Es la fuerza que nos hace actuar y nos permite seguir adelante, incluso en las situaciones difíciles. Por ejemplo, cuando tenemos sed y vamos a buscar un vaso de agua. La motivación es sobrevivir y suplir una necesidad básica de nuestro organismo; estudiar y prepararte para pasar un examen; entrenar duro día y noche para ganar ese campeonato... Todas esas acciones son posibles gracias a que encuentras la gasolina o motivación adecuada para ti. Antes que nada, debemos de tener en cuenta que toda la motivación es emocional y se puede obtener motivación tanto internamente como externamente. Cuando digo que toda la motivación es emocional, me refiero a que las personas se motivan y toman acción solo por dos razones: para huir del dolor o para correr hacia el placer. Ahora, piensa en esto. Las decisiones más importantes de tu vida, ¿por qué las has tomado? Y, cuando identifiques si tomas las decisiones para huir del dolor o para alcanzar el placer, va a ser mucho más fácil para ti automotivarte. Te voy a dar un ejemplo de cada una de ellas para que quede más claro mi punto. Una persona debe estudiar para un examen muy importante. La persona toma la decisión de estudiar porque no quiere reprobar. Esa respuesta es huir del dolor. O la persona toma la decisión de estudiar porque quiere ser la mejor calificación de la clase. Esa respuesta es para alcanzar el placer. En realidad, el objetivo es el mismo: estudiar para el examen. Pero, lo que te va a hacer tomar la acción necesaria es la perspectiva sobre cómo te lo planteas a ti mismo.