[MÚSICA] [MÚSICA] El módulo de introducción contexto y concepto del marketing verde abordamos el tema de la realidad ambiental que enfrentamos e identificamos que las problemáticas con el agua, la biodiversidad, la energía, el calentamiento global y los residuos son el resultado en gran medida de la actividad empresarial. Recordemos que las empresas además de ser actores fundamentales en las problemáticas ambientales también lo son en el manejo y solución de las mismas. Y el consumo verde es uno de los caminos para lograrlo. Por eso antes de abordar los temas de definición del consumidor verde y el concepto de consumo responsable sostenible, vamos a describir la relación que existe entre las empresas y este tipo de consumo. Como mencionaremos más adelante el consumidor es el eje de las empresas, gracias a él las empresas diseñan productos y servicios que tengan valor para este y buscan crear y mantener relaciones a largo plazo con él. De esta manera las empresas son motivadoras del consumo, a través de los productos que diseñan y de las estrategias de entregas y comunicación que adelantan para acercar al consumidor a dichos productos o servicios. Por esta razón las empresas como motivadoras del consumo, también tienen injerencia en el consumo del producto y servicios verdes y por lo tanto tienen un rol y una responsabilidad que es promover el consumo responsable, sostenible o verde. El individuo es quién día a día toma decisiones de consumo, entendido como decisiones sobre lo que compra, como lo usa y como lo desecha. Y este individuo traducido en consumidor es el foco de interés de las empresas. Así como las empresas buscan motivar al consumidor en sus decisiones de consumo y administrar relaciones de valor a largo plazo con él, en el contexto de sostenibilidad ambiental, las empresas deben tener el interés de asumir un papel de manera positiva, que contribuyan a decisiones de consumo, compra, uso y desecho más responsables y sostenibles. Esto sucede bajo la premisa de que la empresa ha decidido ser sostenible es decir ha decidido crear además de valor económico, valor ambiental y a vincular al tema verde a su modelo de negocio, con miras a satisfacer no sólo los clientes sino también el entorno en que ella opera y en el que el consumidor desarrolla su vida. Se podría decir que la empresa ha decidido ser una ecoempresa. ¿Cómo lo pueden hacer? Cambiando de mentalidad. Las empresas deben hacer un cambio en la forma de pensar frente a su responsabilidad con la sociedad y sus objetivos, que van más allá de los económicos. Deben pensar no sólo en términos de clientes y consumidores sino en término de todos los stay holders o grupos de interés. Además deben cambiar el chip sobre lo que significa actuar con criterios de sostenibilidad y generar utilidades para la empresa a tiempo que promueven un consumo responsable. No es malo obtener utilidades por actuar de manera sostenible, siempre y cuando se haga lo que se diga y se actúe de forma coherente, interviniendo de manera positiva en las decisiones de consumo, en la compra, en el uso, en el desecho para influir en ello con una concepción verde. Las empresas pueden estar presentes en las decisiones de consumo y deben hacerlo de forma activa no pasiva. En cada una de las etapas del proceso de decisión de compra y consumo, las empresas pueden tener un rol que promueva consumo responsable, aportando información sobre los impactos ambientales de los productos y servicios, así como información sobre los atributos verdes de los productos que permitan al consumidor entender porqué son sostenibles y diferenciarlos de los productos convencionales. Aportando a la etapa de evaluación de alternativas, avanzando más allá de las compras, promoviendo acciones y comportamientos sostenibles en la etapa de uso del producto, promoviendo canales de recuperación del producto al final de su vida útil, así como alternativas de reutilización y adecuada disposición. Entendiendo las actitudes, creencias, sentimientos, intenciones y comportamiento de los consumidores frente al tema verde, de tal forma que en esta exploración encuentres donde puedes generar valor verde via productos más sostenibles. ¿Cómo lo pueden entregar de una forma más coherente? Canales más sostenibles, con precios asociados a la percepción de valor del cliente y ¿cómo pueden comunicar dicho valor para motivar y empoderar a los consumidores hacia comportamientos proambientales? Entendiendo el contexto, las problemáticas y los conceptos ambientales, certificaciones, ecosellos, huella ecológica, para aterrizar las necesidades, deseos y exigencias del consumidor, así como a los demás grupos de interés. Finalmente para que la relación entre empresas y consumo verde sea una relación positiva, útil y que responda a la mitigación de las problemáticas ambientales, sin dejar de lado lo que el consumidor valora, es claro que las empresas aprendan para poder promover, se eduquen y capaciten para dar la información correcta al consumidor y así manejen un lenguaje común alrededor de la sostenibilidad. Los directivos y equipos de marketing tienen que aprender a manejar nuevos conceptos, mas allá de los que han manejado en su campo, relacionados con sostenibilidad. Deben tener claridad sobre conceptos como ecosellos, consumo sostenible, huella ecológica, reducir, reutilizar y reciclar entre otros, para ser capaces de traducirlos en sus propuestas para el cliente y agregar valor evitando confundir. Hemos visto la relación entre la gestión de las empresas y el consumo verde, no olvides que si estas del lado de las empresas que generan propuestas de valor a través de productos y servicios, tienes un rol proactivo en las decisiones de consumo, compra, uso y desecho de tal forma que los bienes y servicios que ofreces promuevan un consumo sostenible. Ahora estas más listo para emprender y desarrollar iniciativas más verdes. Te invito a ver la próxima lección en la que definiremos al consumidor verde, sus características y así tendremos una aproximación para llegar a él, con una gestión de marketing más efectiva. [MÚSICA] [MÚSICA]