[MÚSICA] [MÚSICA] [MÚSICA] Un robot puede tener diferentes tamaños; así, por ejemplo, un vehículo o bien un chip, es decir, un nano-robot, pasando por cualquier máquina que comprenda estas tres actividades que acabamos de describir. Pueden ser corpóreos, tener cuerpo físico, o no. Si no lo tienen, normalmente son software. Si tienen cuerpo físico, son corpóreos, pueden tener diferentes grados de movilidad, pueden tener mucha libertad de movimiento, como podría ser un robot asistente o terapéutico, o muy poca, como un brazo mecánico, una línea de montaje o un brazo quirúrgico. En general, deben poseer un mínimo de autonomía, respondiendo a estímulos externos. Por tanto, deben tener cierta capacidad de decisión. En sentido estricto, por tanto, no pueden considerarse robots los ciborgs ni las prótesis robotizadas que puede llevar una persona, como pudiera ser un exoesqueleto, ni cualquier máquina que actúe bajo el control de un individuo. Se denomina ciborg aquella persona portadora de un tag o un biochip que capta información mediante una tarjeta RFID o un sensor Wireless, con la finalidad de suplir una deficiencia que presenta parte de su organismo; en este caso, hablaremos de ciborg de reparación, pero puede ser que no exista esa deficiencia, sino que el chip lo que hace es potenciar capacidades, funcionalidades de un cuerpo humano más allá de aquellas que le ha dotado la naturaleza, gracias a la tecnología. En este caso, hablamos de ciborg de mejora. Pero también es posible el ciborg mixto, la reparación y la mejora a un tiempo. De hecho, la expresión ciborg responde a una fusión entre dos vocablos, cibernética y organismo. Una impresora 3D. Una impresora 3D tampoco puede considerarse un robot, aunque emplea un programa de ordenador. Pero las impresoras 4D, aunque no son un robot, sí que en cambio pueden asemejarse a ellos, en la medida en que se consideran máquinas inteligentes que permiten la elaboración de materiales, productos u objetos que pueden adaptarse a su entorno y que se van rediseñando permanentemente. Un robot, en sentido propio, sólo sería aquél que tiene capacidad de aprendizaje, de manera que el programa no sólo aplica la heurística humana, que se le suministra por el programador, sino que la propia máquina crea su propia heurística. También se les conoce como smart robots o robots expertos, lo que no deja de plantear cuestiones muy interesantes, cuando la persona experta y el robot no coinciden en el diagnóstico de una situación ni en la decisión que se adopte. ¿A cuál de ellos atendemos? ¿al robot? ¿a la persona? Si una vez [INCOMPRENSIBLE] nos decantamos por el robot o por la persona y resulta que esa decisión no era la correcta y se causan daños a una persona, ¿a quién vamos a atribuir la responsabilidad? Estas cuestiones se plantean hoy en día en el mundo de la robótica. Existen entidades artificiales verdaderamente inteligentes en el mundo de la música que la pueden componer al estilo de Mozart o Chopin, programas capaces de pintar y dibujar mejor que muchos artistas, con un nivel de creatividad incluso superior al ser humano. Se habla de la creatividad computacional, también robots que son capaces de diseñar edificios para asombro de afamados arquitectos, elaborar reportajes periodísticos que dejarían perplejo a más de un periodista o programas que proponen fallos y sentencias para mayor deleite de jueces y magistrados. Si el Smart robot es desarrollado para responder a una o a varias finalidades específicas you predeterminadas, hablamos de closed robots o robots cerrados. Si, en cambio, se diseñan de forma que no quedan limitados en sus finalidades, de manera que pueden variar su actuación y pueden llevar a cabo diferentes funciones, según el medio en el que se vayan desarrollando y tomen decisiones autónomamente, de forma que incluso para el propio humano resultan estas decisiones imprevisibles, hablamos de robots abiertos o open robots. Normalmente estos están diseñados sobre la base de un software libre o un código open source. Por eso se les llama también open robots. Se pueden introducir modificaciones en el sistema por terceros, en estos casos de open robots, sin que se vea comprometida la ejecución de su tarea. A estos dos grupos de robots, es decir, robots-máquinas y robots-entidades inteligentes artificial, corresponden estas dos categorías, los primeros serían robots cerrados, los robots-máquinas, normalmente, son robots cerrados; en cambio los robots inteligentes artificial normalmente son robots abiertos. Un robot industrial es un robot-máquina, que es un robot cerrado. El supercomputador de IBM, Watson, es un computador, un robot abierto o open robot y, por ejemplo, el juego que creó Google, el AlphaGo, también es un open robot. Lo cierto es que you parece hoy en día perfilarse un concepto europeo de robot. Los documentos que se están dando a conocer, que trabajan en la Comisión que trabajan [INCOMPRENSIBLE] en la Unión Europea sobre esta cuestión, para crear normas sobre responsabilidad civil, relacionadas con la robótica, principalmente y en estos documentos, aparece un concepto de robot, un concepto europeo de robot-máquina, mediante la atribución de cinco rasgos. El primero, la adquisición de autonomía, mediante sensores o intercambiando datos con el entorno, la interconectividad; también el tratamiento y análisis de datos. Ése sería el primer rasgo. El segundo rasgo: la capacidad de aprendizaje, a partir de la experiencia y también de la interacción con otros robots. Tercer rasgo: un mínimo de soporte físico, para diferenciarlo de los robots virtuales. En cuarto lugar: la adaptación de su comportamiento y acciones al entorno en el que se tiene que mover. En quinto lugar, la ausencia de vida biológica. Por lo tanto, este concepto europeo lleva básicamente a tres características de smart robots, sistemas ciber-físicos, sistemas autónomos y robots autónomos inteligentes. [MÚSICA] [AUDIO_EN_BLANCO]