[MÚSICA] [MÚSICA] [MÚSICA] [MÚSICA] Hoy nos encontramos con Felipe Buitrago, consejero presidencial para Asunto Económicos y Estratégicos. Felipe, Buenos días. >> Muy buenos días, muchas gracias. >> Vamos a aprovechar la experiencia que tiene Felipe y su cargo actual para conocer un poco más acerca de las industrias creativas y específicamente, la economía naranja. Entonces quisiéramos saber antes de arrancar con las preguntas Felipe, ¿qué es economía naranja, qué es lo que ustedes han concebido? >> La economía naranja son un montón de actividades, no es solamente una. Es todo aquello que necesitamos para convertir una idea creativa, identitaria, simbólica, como puede ser una melodía, una narrativa, una historia, ¿cierto? En un producto, que puede ser un bien, un servicio, que puede ser o no, comercial, pero que necesita pasar por un proceso de enriquecimiento, un proceso de agregación de valor. Entonces, ¿qué es lo que pasa? Pensemos en esa melodía que de pronto llega a la mente de una niña y comienza a tatarear y le quiere poner una letra, entonces llama a un amigo que es compositor y empiezan a juntar esas partes. Pero llega a un punto donde tienen que grabarla, tienen que transformarla, tienen que agregarle valor por medio de un proceso de adicción, de producción. Luego cuando you tienen la canción grabada, ¿cierto? Necesitas distribuirla, necesitas plataformas digitales, necesitas canales como tiendas, etcétera y finalmente llega a un punto donde nosotros la podemos disfrutar. En ese punto, ¿qué tenemos? Pues, puede ser una canción que descargas por internet, como puede ser, participar en un concierto. Todas las actividades para que esto suceda son parte de la economía naranja. Y de eso se trata, de entender la cantidad de oportunidades, la diversidad de talentos, que tenemos que estimular para que más sueños, más melodías, lleguen a ser más cosas como tú y yo, felices. >> Pues justamente llegas a un punto, en el que nos parece importante ver que en muchos de los sectores económicos tradicionales, la colaboración y cooperación entre actores no es fácil. Hay desconfianza entre los actores. Se podría decir que la economía naranja puede funcionar distinto o cómo funcionan esos distintos actores, justamente para articular y llegar a un producto de mayor valor agregado. >> Aparte de todas las actividades que mencioné y de la importancia de encadenar creación, producción, distribución hasta que llega al disfrute, a la apropiación cultural, pues esto está mediado por otros elementos. Un elemento crítico en esta cadena de valor es la educación. Otro elemento crítico que también es parte de la economía naranja son los museos, los archivos, las galerías, los espacios, para disfrutar esta cultura pero tiene también un elemento muy importante que también es transversal, y es el concepto de propiedad intelectual. La mayor parte de la economía naranja está cubierta por el derecho de autor pero, también otros temas de propiedad intelectual como pueden ser los diseños. La confianza es central en cualquier sistema económico, en cualquier sociedad y la, la importancia de construir esa confianza particularmente el que si tú tienes una idea, ¿cierto? Pongámonos el caso de que una mujer en sus 40s, ¿cierto? Con unos sueños locos, de una historia de un joven mago. Si esta mujer no puede confiar en que al acercarse a un editor, su propiedad intelectual va a se respetada, jamás habríamos tenido Harry Potter. Entonces lo importante aquí es entender, que la confianza se construye porque tenemos normas de convivencia pero también porque tenemos entornos regulatorios que nos dan certeza, sobre el respeto que otros van a tener de nuestra creatividad, de nuestros derechos en un mundo que pues,realmente viene con retos, porque estamos trabajando a largas distancias y entonces ese contacto cercano que nos da confianza no es tan fácil de construir, pero, pero es un elemento fundamental. [MÚSICA] >> La gran mayoría de las industrias de América Latina siguen dependiendo recursos naturales, y que hay un concenso de llegar a un mayor valor agregado, es en, ¿qué medida estos sectores de la economía naranja puede impulsar justamente ese cambio estructural de las economías de la región?. >> Recientemente las industrias de recursos, particularmente las mineras, son cada vez más intensivas en capital y requieren menos mano de obra y crecientemente vamos a encontrar que industrias tradicionales como la agricultura, donde también vemos producción primaria, también se van haciendo cada vez menos dependientes de la mano de obra y más dependiente del capital. Es aquí precisamente donde necesitamos tener industrias basadas en conocimientos, basadas en las ideas, en los intangibles. Pensemos que estamos entrando en la cuarta revolución industrial y ¿eso qué significa? Significa que cada vez más, las máquinas van a hacerse mejores siendo máquinas y las personas tenemos que ser los mejores siendo humanos. Qué nos hace más humanos, que nuestra identidad, que nuestra necesidad de explicar quiénes somos y cuál es nuestro lugar en el mundo, de qué manera interactuamos con nuestros familiares y con nuestros amigos. Que música nos representa, qué estéticas hacen a nuestras ciudades. Allí está la economía naranja, es la gran oportunidad, es la oportunidad de compartir con el mundo estos elementos que son tan autóctonos de nuestra región. Nuestra música, nuestras danzas, nuestras artesanías, ¿cierto? Y conectarlas con las nuevas tecnologías y entonces que estas músicas que se hacen en estas danzas, se conviertan en los referentes que construyen las historias de los videojuegos, de la animación digital, de las redes sociales. Aquí es donde tenemos una oportunidad de oro. En un país como Colombia por ejemplo, estimamos por lo bajito que alrededor del 3.4% del PIB es economía naranja. Esto you de entrada nos ofrece que, económicamente es más relevante en valor agregado que la minería. Pero si vamos a los empleos, somos 4 y 5 veces más importantes que la minería para el desarrollo del país. Si pensamos a largo plazo, en la medida en que las actividades tradicionales van siendo cada vez, ocupadas por máquinas más inteligentes, nuestro futuro está entonces en ofrecerles a los jóvenes, oportunidades en la economía del conocimiento y uno de los principales motores de esa economía del conocimiento es la economía creativa, es la economía naranja. >> ¿Qué mensaje de optimismo traería la economía naranja en ese sentido a la región? [MÚSICA] >> Mira, a mí me gusta mucho explicar eso con una, con una historia cherokee, donde un abuelo le conversa a sus nietos, que el interior de todos nosotros hay una lucha feroz entre dos lobos. Un lobo es la oscuridad, es la tristeza, es la desazón, ¿cierto? El otro lobo es la luz, es el optimismo, es la esperanza y a qué voy con esto. Como estamos viviendo una época con tantos cambios que, en realidad es mucho más profundo que eso, es un cambio de época. Los paradigmas centrales que definen la economía, la sociedad y la política están cambiando. Entonces es natural que nos entre como una depresión, ¿no? Nos concentramos en, a preocuparnos, es difícil. Pero esto you ha pasado antes. Estamos hablando de cuarta revolución industrial o sea que you hemos superado otros choques destructivos en el pasado. La economía naranja es una herramienta para enfrentar ese choque destructivo, con oportunidades para los jóvenes, para que no se queden como ni-nis, ni empleo, ni educación, ni oportunidades, ni ingresos, ni valoración personal. En la economía naranja, cualquier persona, así no se vaya a dedicar a ser un gran artista, encuentra validación, encuentras que perteneces a una comunidad, que tienes elementos de identidad que te hacen valioso porque eres diferente en unas cosas y porque eres igual en otras. Y eso, es lo que nos permite entonces responder la pregunta que le hace un niño naturalmente a un abuelo que le plantea esa lucha. El niño le va a preguntar, abuelo, ¿cuál lobo gana? La respuesta del abuelo cual sería, el lobo que tú alimentes. Nosotros escogimos con la economía naranja alimentar al lobo del optimismo, al lobo de la luz, al lobo de la esperanza para la generación de colombianos y de latinoamericanos que van a enfrentar el siglo XXI. [MÚSICA] >> Felipe, yo quisiera hacerte una última pregunta y es, ¿se podría decir que la economía naranja podría ser un sello de América Latina o cómo estamos nosotros con la economía naranja frente a otras regiones del mundo? >> Pensando en el abstracto de la economía, de la creatividad de la economía que se nutre de las artes, del talento. El talento es tal vez el recurso natural mejor distribuido del planeta, o sea, todo el mundo tiene talento. Pero lo que tú dices es muy importante, es un sello distintivo pues como economía naranja, es nuestro aporte al mundo. En otras partes han hablado de la economía de la cultura en términos más bien técnicos. Es en América Latina donde escogimos hacerlo a partir de la identidad, donde escogimos darle un color, donde escogimos conectarlo con la historia, con el pasado de lo que significa la cultura, en diferentes regiones del mundo. y al final del día estamos hablando de una región que es inherentemente alegre, y esa alegría es la que podemos proyectar a través de nuestra música, nuestros bailes, de nuestros diseños, nuestra arquitectura, nuestros videojuegos. Podemos definitivamente entonces, diferenciar nuestras economías porque nuestra cultura es la que nos permite ofrecer algo único e irrepetible, en un mundo que cada vez más, como te decía al principio, necesita que como personas, seamos cada vez más humanos. >> Y para terminar, quisiéramos saber específicamente Colombia, que ha liderado y pues tiene como bandera la economía naranja, ¿qué está haciendo en este momento Pues mira, en Colombia lo que estamos adelantando es una estrategia integral de desarrollo, para transformar las oportunidades para los jóvenes. En el año 2017 fue aprobada la ley 18 34, la ley naranja, que fue presentada e impulsada por el entonces senador Iván Duque, hoy presidente de Colombia. Esta ley está estructurada alrededor de siete dimensiones de trabajo: la información, para que tomemos mejores decisiones, en esto el DANE está adelantando un trabajo muy importante y pronto estaremos presentándole al país el 100, el sistema de información en la economía naranja. Esto hay que, por supuesto, fortalecerlo con sistemas de información y con el trabajo que hacen las universidades, que hace la academia. La información no es solamente una responsabilidad del gobierno, es una responsabilidad de todos en la industria, en las universidades, en los gobiernos locales. La segunda I, es la I de las instituciones. Se trata de que entendamos que el tema de la economía con la cultura, no es una responsabilidad del ministerio de cultura. El ministerio de cultura es uno de los actores principales ciertamente, pero en él también están involucrados el ministerio de las TIC, el ministerio del comercio, el ministerio de hacienda, el departamento de precauciones en el caso de Colombia, el DANE por supuesto, FINDETER porque hay que financiar los proyectos en lo local. La economía naranja no es un asunto que se estandariza a nivel nacional eso es lo que construye desde las regiones con las comunidades, las instituciones locales tienen que estar fortalecidas y tienen que estar involucradas. La tercera ahí es la idea de la infraestructura. Tú no puedes hacer cultura simple y llanamente desde tu casa y you punto y se acabó. Necesitas tener espacios como parques, teatros, conservatorios, universidades, donde la gente pueda expresarse, pero también necesitas conectividad. En ese sentido la ley de modernización TIC es fundamental. Más de la mitad de Colombia está desconectada, y si no la conectamos estamos como dejando ese talento, ese recurso tan precioso escondido, lejos de las redes donde pueden manifestarse. Entonces, esta infraestructura es central, tanto la virtual como la física. La cuarta I es las I de la industria. Estas actividades que yo comenté son encadenamientos, necesitamos un entorno donde se pueda hacer emprendimiento creativo, por eso en la ley de financiamiento se crearon beneficios especiales para industrias creativas y las industrias cuatro sub punto cero, porque empezar a hacer empresa es difícil, necesitamos facilitarlo, necesitamos simplificar tramites, necesitamos reducir impuestos, facilitar el pago de parafiscales para que sean industrias que crean empleos formales. La quinta I es la de la integración. Piensen en lo siguiente, si yo tengo el gran hit de Shakira y de Carlos Vives, yo tengo un mercado global a mi disposición, cierto. Pero si yo soy un músico más de nicho, mi nicho puede ser la suma de pequeños mercados en Colombia, Brasil, Argentina. Y si tenemos nuestras fronteras cerradas, únicamente los grandes artistas van a ser conocidos. Pero aquellos que tienen nichos pequeños en diferentes partes van a estar reducidos, necesitamos integrar mejor nuestros mercados para que más jóvenes que le apuntan a nichos que no quieren la aproximación más comercial puedan hacerse sostenibles. La sexta I es la I de la inclusión, es la que para mí es la más importante, es la más bonita, porque hablamos de oportunidades desde el punto de vista de lo económico, crear empleos formales, crear empresas y todo eso es fundamental, sin eso pues obviamente no tenemos un sector. Pero, cuando hacemos cultura, cuando trabajamos en la cultura, hacemos mucho más que crear valor económico y que crear empleos, también creamos valor cultural, valor social, se construye, se repara, se extiende el tejido social y creamos ciudadanía. Juntamos puntos de vista diferentes y creamos fuentes de entendimiento, eso es la inclusión. Y finalmente la inspiración, porque la economía naranja comienza y termina en la mente de una pequeña niña que es inquieta, de un joven que es impertinente y que necesitamos inspirar. Necesitamos acercarlo a conocer los modelos que existen para que los quieran copiar. Cuando encontramos un artista que nos inspira, queremos imitarlo, queremos ser como él, queremos llegar a esos públicos y ser celebrados de la misma manera. O también para retarlos, porque a veces encontramos una forma de expresar la cultura que nos choca y que es lo que queremos entonces ahí, que estos jóvenes conozcan esos modelos para que digan: yo no quiero repetir eso, yo quiero mejorarlo, yo quiero llevarlo al siguiente nivel. Esas siete I son el fundamento de la estrategia de Colombia y nos tienen que conducir a darle al país tres grandes cosas: Uno, conocimientos, entender mejor como es que se navega el siglo XXI. Toda esa información, todas esas experiencias que nos ayudan a ser un mejor país, porque entendemos mejor los retos que enfrentamos. Lo segundo, oportunidades. 8.4 millones de jóvenes entre los 15 y los 24 años hay en Colombia, estos nos pone un reto de crear oportunidades a una tasa de 800 a 900.000 por año, para que nuestros jóvenes no sean unos [INCOMPRENSIBLE] Y, la tercera es, promoción, posicionamiento. Un país como Colombia tiene todo para ser reconocido internacionalmente como un magneto de talento, como la cantera de ideas más maravillosas del hemisferio. Y eso quiere decir que tenemos que trabajar en que el turismo que venga a Colombia, venga porque nuestra gastronomía es maravillosa, porque nuestra arquitectura se puede disfrutar, porque encuentran artesanías que son valiosas conectadas con las historias, con las necesidades de la gente a través de diseño, que aquí encuentran moda de primera, que aquí encuentran música para disfrutar en todos los géneros, que aquí encuentran ambientes donde la cultura se vive. Y esto, te lleva al turismo, a los negocios, a las inversiones y a cambiar la narrativa de cuál es el papel de Colombia en el mundo. >> Bueno Felipe, pues muchísimas gracias. >> A ti, muchas gracias. [MÚSICA] [MÚSICA] [MÚSICA] [MÚSICA] [MÚSICA] [MÚSICA]