Bienvenidos. Hoy abordaremos la necesidad que tienen las personas de la educación en medios. En la sociedad digital y de la información esto es preponderante, es decir, conocer cómo operan los medios y las tecnologías para poder evaluar e interpretar sus contenidos y mensajes. A esto, la Unesco le llama alfabetización mediática e informacional. Esta educación consiste en un conjunto de saberes y de competencias que las personas manejamos para adquirir y comprender los medios de comunicación y las tecnologías de manera activa, responsable e informada. Estar educados en este plano nos permite ejercer ciudadanía. Sin esa formación, de lo contrario, somos muy dependientes de los mensajes de los medios de comunicación. ¿Qué pasa en el caso de los niños y de los adolescentes? Al igual que nosotros, ellos también requieren saber usar los medios de comunicación y las tecnologías, comprender sus funciones y lenguajes, evaluar críticamente las fuentes de información y los contenidos, estar informados, crear, comunicar de manera ética, participar, pero cuidando sus datos personales, así como su vida privada. Desde la perspectiva humanista de la comunicación y educación, como la que aquí proponemos, estas habilidades también permiten a los niños ejercer sus derechos y deberes desde pequeños. Una persona empoderada desde pequeña participa, toma decisiones con mayor libertad, usa activa e informadamente los medios y así contribuye a que la sociedad sea más democrática, diversa, dialogante y pluralista. Todos somos mejores comunicadores cuando sabemos usar los medios de manera creativa y responsable. Como vemos, esta educación no se limita a aprender a usar la tecnología, formas ciudadanas que usan los medios no solamente como receptores activos de contenidos, sino como comunicadores participativos, críticos, sensibles, creativos y comprometidos con su sociedad. Hay muchos problemas y desigualdades que requieren de ciudadanos informados y comprometidos con la sociedad que, a través de la comunicación, contribuyan a superarlos. La migración, la pobreza, la exclusión, la discriminación o el cuidado del medio ambiente son algunos ejemplos. ¿Cuáles son para ustedes los más importantes? Sin embargo, en muchos países no existe la posibilidad de educarse en alfabetización mediática. Esta falta de educación y las desigualdades en el acceso a las tecnologías y a la sociedad de la información también produce nuevas desigualdades de acceso, de saberes y de competencias. Estamos con Pablo Andrada, investigador de la Universidad Central de Chile, periodista y doctor en comunicaciones, uno de los editores del libro La educación mediática en América Latina, que reúne el trabajo de más de 20 países. ¿Por qué es importante la educación mediática? La educación mediática es importante hoy y hace bastantes años, sobre todo desde la masificación de los medios de comunicación, en especial desde la televisión, porque es el principal medio por el cual aprendemos, por el cual nos socializamos, aprendemos sobre el mundo. Y esto es mucho más importante hoy con la llegada de internet, porque internet nos permite comunicarnos, socializar, establecer redes y también crear, hacer juegos y entretenernos. Entonces, desde ahí, es muy importante internet porque es el principal medio de aprendizaje y de socialización, mucho más para los niños, niñas y adolescentes, porque ellos están en una edad que se están formando y sus primeros aprendizajes, sus primeras comunicaciones, sus primeros modelos, sus primeras relaciones van a ser a partir de los medios de comunicación. Por eso tienen que relacionarse con ellos de una manera positiva que les ayude a crecer, a formarse. ¿Cuáles son las claves principales de la educación mediática? Las claves de la educación mediática las podemos acotar a una pregunta clave en el aprendizaje, que es la duda, ¿por qué esto es como es? Entonces, ¿por qué los medios son como son? Y ahí hay una pregunta clave en la educación mediática que dice, ¿quién creó el mensaje? Si pensamos en quién creó el mensaje y dudamos sobre un titular, sobre una serie, sobre una película, sobre un juego de video o sobre por qué estamos utilizando una red social, vamos a empezar a cuestionarnos muchas más cosas de una manera positiva. Y también eso nos va a permitir, en la medida que estamos cuestionando eso, de decir, "bueno, yo quiero hacerlo de otra forma, puedo crearlo de otra forma, relacionarme de otra forma, no voy a ser tan agresivo o, pensando en otras personas, no voy a ser de una manera que yo no quiero que sean conmigo". Entonces, esa pregunta de reflexionar, de dudar, nos va a ayudar a relacionarnos mejor con los medios. ¿Quiénes son los actores llamados a participar en la educación mediática? Según la UNESCO, ya desde varios años hay dos actores principales, teóricamente hablando. Los primeros serían los comunicadores, porque el rol del comunicador, ya sea un publicista, un periodista, las distintas profesiones que tienen que ver con la comunicación, el rol del comunicador no es solo transmitir un mensaje, sino que también tiene que ver con educar. Si decimos que los medios educan o generan aprendizaje, también cuando uno está comunicando está generando un aprendizaje. Y ahí hay una responsabilidad con los derechos humanos, con la democracia, con distintos valores. Y también tienen un rol muy importante los docentes, porque los docentes en el aula pueden ayudar a reflexionar sobre los medios de comunicación a los niños y traer los medios de comunicación, traer esas cosas que son importantes, esas prácticas comunicativas para reflexionar sobre ellas. Y también para los niños y adolescentes, por supuesto, un rol fundamental clave es el de los padres y las familias. Y, ¿qué elementos específicos tienen que cumplir los padres para educar mediáticamente a sus hijos? Los padres, lo principal es tratar de evitar una práctica que se entiende, dado la vertiginosa vida que tenemos hoy, que es darle un video al niño, o poner un canal de televisión infantil, o algo que lo distraiga y el padre tener como un descanso, o la madre tener un descanso durante ese momento. Todo lo contrario, hay que involucrarse en el consumo o en las prácticas educativas, o en las prácticas comunicacionales, o en las prácticas que se tienen con los medios de comunicación. Es preguntarle, ¿qué estás viendo?, ¿por qué te estás comunicando?, cuéntame cómo funciona esta red social. Compartir sobre eso y luego hacer experiencias, digamos, fuera de los medios, que reflexionen sobre esa relación con los medios que tienen los niños. En síntesis, estar presente, no solo acompañar, sentarse y esperar que el niño se distraiga, sino compartir con ellos lo que son la relación con los medios de comunicación. ¿Qué experiencia conoces o has desarrollado en la que estos distintos actores participen en la educación mediática de los niños? Yo he tenido la experiencia de trabajar la educación mediática con el nivel infantil. Es un nivel que, en general, se tiende a pensar que no tiene muchas posibilidades de aprender o que son aprendizajes muy básicos. Pero, como cualquier aprendizaje, los niños ya pueden empezar a conocer sobre los medios de comunicación. Concretamente, una experiencia en un jardín infantil vulnerable en Santiago de Chile, tenemos que ellos quisieron saber más sobre medios de comunicación, reflexionar sobre ello y, con sus familias, prepararon exposiciones sobre distintos medios, sobre la tele, sobre la radio, sobre internet, sobre el teléfono celular. Expusieron, lo prepararon, reflexionaron sobre ello y, posteriormente, votaron, participaron democráticamente, lo eligieron, "queremos profundizar sobre este medio". ¿Y qué medio eligieron? Vaya sorpresa, el celular. Pero al elegir el celular, lo que quisieron ver, y ahí un trabajo pedagógico que tuvieron que hacer los educadores es, para los niños, ¿qué es el celular? Es el lugar para ver videos, para entretenerse solo viendo videos. Dijeron, "no, el celular", sorpresa, "también permite llamar por teléfono, grabar, comunicarse", y lo que hicieron fue comunicarse grabando videos, presentando su jardín a un jardín de la zona del norte de Chile. Y ahí, los niños también de ese otro jardín les escribían, les mandaban mensajes presentando su jardín. Entonces, los niños aprendieron, tuvieron un aprendizaje significativo, sabiendo que el celular no es solo ver videos para pasar el rato, también es una herramienta de comunicación. Y para las educadoras y para la familia fue decir, "bueno, tenemos estos medios de comunicación y podemos hacer más cosas, podemos aprovecharlos mucho más". La educación en medios es promovida en el mundo por la UNESCO, la Oficina de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, y esta recomienda incorporar desde pequeños la formación y educación en medios, pero sobre todo en la formación de los profesionales de la educación, los profesores y de la comunicación. La UNESCO propone cinco leyes o principios de la educación en medios. Primero, que todos los medios de comunicación son igualmente importantes para comunicar. Segundo, que cada ciudadano es creador de contenido y comunicador. Tercero, que las informaciones no siempre son neutrales, fiables o independientes. O sea, puede recibirse contenido falso. Cuarto, cada ciudadano tiene derecho a saber y a recibir información. Y, finalmente, la educación en medios es dinámica, incluye distintas habilidades. En el caso de la cultura audiovisual, se recomienda conocer las siguientes dimensiones: el lenguaje, la tecnología, los procesos de producción y programación, la ideología, los valores, los procesos de recepción, las audiencias y la estética. Analicemos ahora un contenido audiovisual, un "spot" publicitario. Aquí podemos reconocer una promesa implícita en el mensaje. Si se compra esta ropa, los niños serán más grandes y felices. La felicidad está asociada a poseer una prenda de vestir. Pero mira también qué tipo de niño se muestra, a qué cultura o grupo étnico pertenecen, qué emociones representan, qué colores se ocupan. Como vemos, podemos tomar distancia de los mensajes y analizarlos. Desde una perspectiva ideológica, este mensaje está inscrito en una sociedad de consumo y en un sistema de mercado. En esta clase sobre la educación mediática aprendimos la importancia de conocer los distintos lenguajes de los medios, cómo operan y funcionan estos, cómo tener un espíritu crítico, informado, activo, reflexivo ante la sobreinformación, la desinformación y la comunicación persuasiva. Algunos países están más atrasados que otros en educación en medios, lo que implica que no todas las personas tienen acceso a este derecho de la educación en medios, que es muy importante porque les permite ser mejores ciudadanos, evaluar los contenidos y estar en el mundo de una manera más libre y democrática. Muchas gracias por participar en esta clase. Nos vemos en una próxima oportunidad.