Hoy vamos a ver la historia de una laguna que nos muestra, de una forma muy clara, cómo la transformación de los sistemas ecológicos afecta la disponibilidad de beneficios que producen a la sociedad. Los lagos y humedales son ecosistemas que por estar confinados en el territorio presentan la respuesta directa, se nota de los cambios que ocurren en sus entornos. La laguna de Fúquene es uno de los grandes lagos de las montañas de Colombia, son poquitos en realidad, y ha sufrido una historia de transformación desde el siglo XIX, se acentúa a mitad del siglo XX y hoy estamos ante un producto de un ecosistema altamente transformado. La historia de transformación es larga, es compleja, pero a partir de la mitad del siglo pasado se acelera. ¿Por qué? porque la laguna fue integrada a un sistema de riego y drenaje para convertirla en uno de los distritos de producción de leche más importantes de Colombia. La estructura del ecosistema ha venido cambiando producto de esta intervención y también ha venido cambiando la oferta de bienes y servicios que producen a la sociedad. En el gráfico que estamos observando, preparado por la Fundación Humedales de Colombia, se ve cómo la estructura del ecosistema ha venido cambiando. La superficie general digamos que es la misma, porque aunque ha disminuido el área natural, y eso es lo que se ve en la parte de abajo de la gráfica donde el espejo de agua y la parte de pantanos ha venido disminuyendo, la gran cantidad de espacio que ha sido transformado corresponde hoy a potrero, a sistemas pecuarios, sitios donde se produce la leche. Lo que queremos mostrar con esta gráfica no es la desaparición de un ecosistema que existió y decir que hoy está transformado, sino cómo la integración de las áreas de producción de leche todavía hacen parte del ecosistema y eso lo vamos a ver ahora, más adelante, cuando miremos el equilibrio o desequilibrio de los servicios ecosistémicos que esta transformación ha producido. Tenemos aquí unos diagramas que nos muestran, nos ilustran, cómo la transformación de un ecosistema afecta las funciones ecológicas y las funciones que son benéficas para la sociedad, que llamamos los servicios ecosistémicos. En un ecosistema de lago humedal, tenemos aquí una representación que nos habla de una flor. Una flor es la representación, en pétalos más o menos del mismo tamaño, de las funciones ecológicas que se convierten en servicios ecosistémicos. De esta forma, un humedal produce peces, purifica el agua, nos ayuda a regular el agua, nos ayuda a hacer una regulación en la cuenca cuando hay aguas abajo del humedal, también nos da agua para consumo humano, recreación y transporte son muy conocidos en los lagos, fertilidad del suelo, muchos de los suelos agrícolas fueron o están influenciados por los lagos y humedales, y el ciclaje de nutrientes, es decir, todo aquello que el ecosistema capta y procesa se nos vuelve beneficioso para la sociedad vía la biomasa, vía las plantas, vía los animales que se producen. Sucede que cuando las transformaciones son severas, como lo vimos en la gráfica anterior, en el caso de la laguna de Fúquene, que es un humedal representativo de los altos humedales andinos de Colombia, pero que también tiene situaciones similares a lo largo de toda la región de Latinoamérica; sucede en este caso que cuando la sociedad toma la decisión de maximizar la producción de leche, ya dijimos que era un distrito lechero, el segundo más importante de Colombia, pues lo que se está haciendo es usar una de estas funciones del ecosistema y por eso aquí el pétalo sale más largo. Eso refleja que hay más producción de leche, pero como no hay nada gratis en los ecosistemas, esa producción de leche produce la disminución de las funciones de purificación del agua, regulación hídrica en el valle, como lo hemos visto en las épocas de grandes inundaciones. Ya la capacidad de regulación es menor porque la mayor parte del ecosistema, como vimos en la gráfica pasada, está en potreros que no tienen la misma capacidad de regulación. El agua del consumo humano, en este caso se mantiene porque es necesaria para una ciudad de 150.000 habitantes, aguas abajo. Se mantiene por una decisión, las dos grandes decisiones han sido riegos para la industria lechera y mantener un caudal para Chiquinquirá que queda aguas abajo. Otras funciones se ven disminuidas. Cuando esta situación se mantiene, se produce el colapso del ecosistema, que fue lo que sucedió en el año 2009, 2010. En efecto, llovió demasiado en Colombia y en otras partes del mundo, fueron los años de la Niña y entonces, ¿qué sucedió? Sucedió que por la pérdida de la capacidad de regulación del agua se inundó todo, todo el valle o gran parte del valle se inundó, la industria lechera colapsó. Fíjense que es interesante ver que un daño o una afectación que se le hace al ecosistema con fines productivos se devuelve en contra del mismo sistema productivo. La industria lechera colapsó y prácticamente todas las funciones del humedal se ven disminuidas. En este gráfico de pétalo se ven disminuidas al mínimo. ¿Cuál sería el futuro deseado? Que de alguna forma, si disminuimos el impacto de alguno de estos pétalos, los otros, entre comillas, renacen; las otras funciones se reactivan. Y es lo que presentamos en esta gráfica que nos representa un estado ideal, ideal en el sentido de la gestión, de lo que se puede buscar y es que mejoramos algunas de las funciones, como son, por ejemplo, la regulación hídrica en el valle, tenemos que abrir más espacio para la regulación porque ya vimos que eso no es posible en exceso de lluvias. Agua para el consumo humano la mantenemos porque eso es una decisión ya tomada y nos permite volver a recrearnos, volver a tener transporte dentro de la laguna, volver a tener producción pesquera, porque en este espacio prácticamente la producción pesquera está totalmente o casi totalmente colapsada. Y ¿eso se haría a costa de qué? De disminuir un poco la producción lechera, un poco, no se trata de que el distrito de riego y drenaje deje de ser lechero, pero sí disminuir un poco la presión que hace la producción lechera en el ecosistema. Es decir, equilibrando este pétalo, ya sabemos cuál es nuestro diagrama de pétalos, el resto de la flor puede renacer. Y este sería un ecosistema más balanceado y más equilibrado en sus funciones para todos los beneficios que produce para la sociedad. Ya tenemos un caso que se aplica a muchos otros de humedales de montaña tropical y de otros sitios, en los cuales la transformación de un ecosistema produce un desequilibrio entre las funciones que ese ecosistema produce para la sociedad. Es el caso de la laguna de Fúquene pero también es el caso de otras lagunas y lagos de Colombia que están, más o menos, en el mismo proceso de transformación.