si vamos al caso de Nissan Leaf, en el lanzamiento de Nissan Leaf en Alemania,
el objetivo financiero creó que es muy claro.
Ellos intentan vender en el año uno del lanzamiento de la marca,
es decir, en el plan de marketing en el que estamos trabajando,
2.000 unidades de este modelo, de este coche.
Una de las cuestiones que nos podemos plantear es ¿es esto un objetivo
razonable, es algo que realmente se pueda alcanzar?
Evidentemente si uno lo compara, digamos,
con lo que son las ventas de automóviles en Alemania en ese momento,
pues que están por encima de 3 millones de unidades anuales,
2.000 unidades parece una cosa muy razonable, pero tal vez no lo sea tanto.
Por tanto, yo creo que lo primero es definir un objetivo.
En este caso que estamos hablando, en este ejemplo del Nissan Leaf, el objetivo está
definido, es decir, la central de la compañía dice, hay que vender 2.000
unidades, y tú haces el plan de marketing para vender 2.000 unidades, ¿de acuerdo?
Yo creo que la definición del objetivo debe ser realista,
debe ser razonable y debe estar basada en el conocimiento de mercado.
Por tanto,
es una decisión importante definir cuál va a ser el objetivo financiero, ¿Por qué?
Pues, porque en el fondo,
en este momento nos estamos comprometiendo a alcanzar ese objetivo financiero.
Así que es una decisión importante dentro de la estrategia de marketing definir
el objetivo financiero normalmente, repito, en función de ventas casi siempre,
y muchas veces también en función de beneficios o de rentabilidad.
La otra parte de esta definición, sería el establecer objetivos no financieros,
¿qué son objetivos no financieros?,
pues básicamente objetivos relacionados con la marca, es decir,
aquellos que no se cuantifican en dinero pero que son relevantes.
Por ejemplo, un típico objetivo no financiero, reconocimiento de marca,
percepción de marca, es decir,
aquellos relacionados con la imagen que tiene la marca o el conocimiento de marca
que hay en el mercado para un determinado producto o servicio.