Hola, sabemos que la contabilidad para la gestión utiliza información de la contabilidad financiera: estados financieros, razones y también, presupuestos y flujos de caja. En esta sesión revisaremos dos de los principales estados financieros: el balance y el estado de resultados. Los estados financieros son reportes que contienen información cuantitativa sobre la empresa y sus operaciones, cuyos valores se expresan denominados en cierta moneda. Básicamente, el balance equivale a una fotografía de la empresa en un momento determinado, que muestra los activos o recursos y obligaciones que esta tiene. A diferencia del balance, el estado de resultados muestra flujos de ingresos y gastos percibidos o incurridos durante un período determinado de tiempo. Por ejemplo, 12 meses. No obstante, ambos tienen una estrecha interrelación. Como ejemplo, tenemos aquí un balance al 31 de diciembre de 2019. Encontramos al lado izquierdo, los activos o recursos que tiene la empresa y al lado derecho, los pasivos y patrimonio, que son obligaciones financieras de la empresa, que representan quiénes tienen derechos sobre estos activos y cómo están siendo financiados. También vemos que se organizan considerando sus plazos, en corrientes y no corrientes; siendo los primeros, los más líquidos, incluyendo el efectivo en caja y cuentas bancarias, inversiones de corto plazo, que se utilizarán como capital de trabajo de operación, fondos a recaudar, las cuentas que serán cobradas en el período, dentro de un año e inventarios que serán, o que se espera, serán vendidos. Los activos no corrientes clasificados a mayor plazo son principalmente activos fijos como maquinaria, equipo, bienes raíces que no se consuman en la generación de ingresos de la operación en curso, sino que se proyectan en su potencial por más años; aún cuando se va haciendo los ajustes por el desgaste u obsolescencia, a través por ejemplo, de la depreciación. Pueden incluirse aquí también, marcas, patentes o derechos de llave. En los pasivos corriente, por otra parte, están registradas las cuentas por pagar de todo tipo: a proveedores, sueldos a empleados, impuestos por pagar o intereses por pagar de los préstamos que son exigibles dentro de un año. Se trata de sueldos o intereses ya devengados, es decir, por servicios o beneficios ya prestados o percibidos. Luego están los no corrientes, que pueden ser de la misma naturaleza de los pasivos anteriores, pero cuya obligación va más allá de un año. Por ejemplo, una contratada con un banco a cinco años, estará como pasivo no corriente. También la obligación que se va generando por el pago de indemnizaciones por años de servicio exigibles en el futuro, por los empleados. Y bajo esta línea, los pasivos u obligaciones con los dueños, o patrimonio, constituido básicamente por el capital pagado o aportado por ellos, más las utilidades que se han generado a lo largo del tiempo y que no han sido retiradas, sino reinvertidas, que se llaman utilidades retenidas; además de las utilidades o pérdidas del ejercicio corriente. El balance refleja la igualdad entre el valor de los recursos que tiene la empresa y sus obligaciones. Metodológicamente, esta se da por el principio de partida doble, ya que siempre que se registra una transacción, se mueve una cuenta al debe y otra al haber, de un lado y otro, manteniéndose este balance. Las cuentas de resultados, también se reflejarán, finalmente, en la utilidad o pérdida del ejercicio, que es una cuenta patrimonial. A modo de ejemplo. pensemos en cuáles serían los movimientos, si hiciéramos una venta, por ejemplo, por 120.000 pesos que pagada en un 50 por ciento en efectivo y el resto a 30 días. Al realizarse esta venta, aumentará la caja en 60.000 y también las cuentas por cobrar en otros 60.000, teniendo como contrapartida, un ingreso por venta de 120.000 pesos. ¿Esto es todo?, claro que no, ya que el inventario se deberá reducir en un monto equivalente al costo de los bienes vendidos, que es cargado al estado de resultados, por ejemplo también, por 100.000 pesos, teniendo la transacción finalmente una ganancia o margen de 20.000 pesos. El ejemplo que acabo de dar nos introdujo ya en el estado de resultados. Tiene un formato simplificado, nos muestra cómo se van moviendo las cuentas de ingresos y gastos por ventas operacionales y no operacionales. Tenemos el registro de todo lo que se vendió en el período y los costos asociados a los bienes o servicios vendidos, obteniendo la medición del margen bruto. Encontramos también, gastos operacionales indirectos de administración y ventas, como pueden ser: sueldos, gastos de energía, arriendos o depreciación, que una vez descontados arrojan el resultado operacional. La línea final se obtiene al incluir los ingresos y gastos no operacionales, como los asociados al financiamiento, en este caso, los intereses. Es posible también, que hayan otros ingresos no operacionales, como la venta de máquinas o terreno, que no son propios de la actividad del negocio. Finalmente, debemos descontar los impuestos para obtener el resultado neto, que podrá ser de utilidad o pérdida del ejercicio y que impactará directamente a la cuenta de patrimonio del balance. Quería comentarles muy brevemente un par de conceptos que se utilizan y están relacionados con los estados de resultados. Estos son la utilidad antes de intereses e impuestos o EBIT, que permite hacer mejores comparaciones de resultados entre empresas, independientemente de la forma en que estas están financiadas o de aspectos tributarios. También existe el EBITDA o utilidad antes de intereses e impuestos, depreciación y amortizaciones, que refleja aproximadamente el flujo de caja generado por las operaciones del negocio y se utiliza para estimar el valor de mercado de las empresas. Resumiendo, podemos decir que el balance refleja la situación financiera de la empresa, sus activos, pasivos y patrimonio, en un momento determinado del tiempo, los recursos que posee, su obligaciones y fuentes de financiamiento. En tanto que el estado de resultados, muestra los ingresos y gastos de la empresa durante un período de la operación y en su última línea, el resultado neto, utilidad o pérdida del ejercicio, que también es conocido como estado de pérdidas y ganancias. A continuación, te invitamos a responder las siguientes preguntas.